Tener un esposo, tan perfecto, como Park Jinyoung es algo de otro mundo.
Si mi bebé pide el sol, las estrellas, la luna o cualquier cosa, yo, acataría su deseo. Soy, según Jackson, un "cabrón sometido", al igual que él.
¡Mi duraznito! Sí, porque es...
Jinyoung padecía, hace más de un mes y medio, náuseas matutinas, detestaba ciertos alimentos, los cuales dejó de comer ¡Maldición! Por otra parte, su carácter "Modo perra del infierno" comenzó a joder mi paciencia. Peleas, llanto y, finalmente, reconciliación ¡Sexo y más sexo! Al menos, no todo era tan malo.
Discutimos bastante respecto a su visita al médico, pues podría padecer algún virus, el arpío de Mark sobrellevaba lo mismo. Esperaba su cambio de opinión, mientras tanto, iba a soportar condiciones y órdenes, todo lo que quisiera; excepto sus demandas de esta mañana, las que generaron la tercera Guerra Mundial.
- ¡No! Odio el jamón ¡Deberías conocer los gustos de tu esposo!- Jin estaba teniendo otro arrebato ¡Pero, si antes lo comía!
- Te gustaba, hace un mes...- enuncié, haciendo un mohín.
- ¡Estamos discutiendo aquí! ¡¿Sabes?! No te pongas adorable ¡Im!- masculló, entre dientes, y tuve que ahogar una carcajada.
- ¡Amor! El jamón es tu vida, odias el queso- suspiré. Los cambios de rutina me tenían al borde.
- ¡¿Qué tiene?! ¡¿No puedo cambiar?! ¡Dios!- bufó molesto. Lo vi rebuscar en la cocina y sacó un montón de comida.
- Papitas, fuera. Mayonesa, fuera. Salsa de queso, fuera. Comida grasosa ¡Fuera! De ahora en adelante ¡Alimentación saludable!- palidecí ¡MIS PAPITAS!
- ¡Park Jinyoung!- alzó una ceja- Te amo, más que a mi vida ¡¿Lo sabes?!- él, asintió- Pero, no dejaré las papitas, tampoco la comida grasosa ¡OLVÍDALO!- su mandíbula, casi, se desencajó.
- Siempre supe que dirías eso "Amorcito"- sonrió ladino, tuve miedo y mi polla, también- Te comunico que, a partir de hoy, no habrá más sexo mañanero. Tomaré clases de yoga , desde temprano, así que...-estaba en una horrible película de terror- Juega con tu "Amiguita"- apuntó a mi mano derecha ¡Maldición!
- ¡NO PUEDES HACER ESO! ¡Es contra la ley! Nos casamos, para ser felices y tener mucho sexo- quería llorar, mi corazoncito no iba a resistir.
- Me casé contigo, Im Jaebeom, porque te amo. Quiero una familia y muchos hijos. El sexo es secundario- mis piernas no respondían, tampoco la respiración.
- ¡MALVADO!- comencé a sollozar, acurrucado, en un rincón de la cocina.
- ¡Bebé! Si eres bueno y le haces caso a papi Jinnie...podría compensar a mi gatito, por las noches- aquella promesa fue una luz al final del túnel.
- Señor Im, sus deseos son órdenes- Jin me besó duro, robando mi aliento.
- ¡Voy a yoga! Te amo, gatito. Nos vemos en la tarde. Comienza el nuevo borrador ¿Bien?- se alejó contoneando las caderas, parecían más pronunciadas y deliciosas ¿Debido al yoga? ¡No! Era otra cosa y lo averiguaría.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
