My Husband Park Jinyoung// Bnior- JJPROJECT

¿Enfrentando al infiel?

08:30 A.M. Pleno San Valentín, desperté solo y aturdido. La noche anterior tuve una gran discusión con Jinnie, todo a causa de Sana, compañera en la escuela, la mujer estaba en una de las mesas aledañas a la nuestra. Ella pregonó su amor por mí, en aquella época; por ende, Jinyoung le declaró la guerra, en realidad, algo mutuo. 

- Así que ¿Jinyoung?- formuló Sana, haciendo una mueca- ¿Estás casado con Beommie?- ¡MIERDA! Lo vi apretar la mandíbula y juro que le arrancaría la cabeza.

- Sí, MI esposo. Estamos felices y consolidado ¿Alguna duda?- espetó. Jinnie parecía una serpiente lanzando veneno.

- ¡Vaya! Han durado bastante. Espero les dure, por algún tiempo ¿Cierto, cariño?- mi quijada se desencajó.

- Amo a Jin. Me casé, porque es el amor de mi vida- expresé, tomando la mano de duraznito.

- ¡Bueno! Ya sabes, lo que dicen. Los hombres buscan acción, alguien atractivo- la mujer se acomodó el cabello, guiñándome un ojo- Jaebeom es caliente- acercó la mano a mi cabello, desatando la tragedia.

Jinnie agarró el brazo de sana con fuerza, mirándola, fijamente. Mi bebé lanzaba fuego, por medio de sus orbes chocolate. La mujer sollozó, buscando atención.

- ¿Sana? ¡No me gustan las zorras como tú! Im Jaebeom es mi esposo- acercó la sortija de matrimonio- ¡Mira! Soy quien la porta. Tenemos sexo increíble y nos amamos con locura. Si quieres coquetear, tienes un gran universo de hombres aquí; pero ¡No te atrevas a mirar al mío! Porque, cuando lo hagas, borraré tu jodido rostro a patadas. ¡Ahora vete! Eres repugnante ¡¿ENTIENDES?!- soltó a Sana, quien cayó en pleno pasillo. Jin alzó su dedo medio; tomó mi mano y nos alejó del restaurante.

En el automóvil la tensión era palpable, tenía miedo y mi polla, también. Park Jinyoung enojado era un arpío del infierno, peor que Mark Tuan. Bajó del vehículo, cerrando con fuerza, caminó a paso rápido, intuí una discusión sin tregua.

- ¡¿TE GUSTA?!- gritó, mirando directo a mis ojos.

- No y lo sabes- hablé, jurando mantener la calma.

- ¡JÁ! ¡La mirabas como un jodido pedazo de carne!- soltó con rabia.

- ¡Amor! con suerte la reconocí ¡¿De verdad crees eso?!- apretó los puños, soltando maldiciones.

- ¡¿Por qué la defiendes?! ¡¿Te gusta?!- conté hasta 100 ¡Lo juro!- ¡PUTO CABRÓN!- voceó, empujando mi hombro.

- ¡MIERDA, PARK JINYOUNG! Solo vivo, para que seamos felices y ¿Te atreves a cuestionar mi amor? ¡¿ESTÁS LOCO?!- grité, dando un golpe a la pared.

- Jae...- ignoré su llamado. Salí de allí, hasta que todo se calmara.

Durante la disputa deseé increpar a Jinnie, lo de su amante y su falta de lealtad, sin embargo, aún estaba inseguro de aquello. Me dolía el corazón cada discusión, el último mes eran bastante recurrentes, el "Modo perra del infierno" causó estragos en nuestro hogar; inclusive, sonreír a la ajumma de la tienda, lo hizo estallar de celos, más de una vez.

De regreso, lo vi acurrucado en el sofá; sollozaba, débilmente, ocultando el rostro entre sus manos.