My Husband Park Jinyoung// Bnior- JJPROJECT

¡Quiero salir solo!

Desperté con Jinyoung entre mis brazos, todo alejado de lo sexual, mi corazón latió a mil por hora- Te amo, mucho y mucho- enuncié, cerca de su oído. Me dispuse a dejar la cama, pues haría  algo delicioso para él. Soy un esposo sexy, lo sé, así que acompañado de un bóxer y el delantal, de One Piece, iba a preparar un suculento desayuno.

Quizás era bueno hacer algo en San Valentín. Creo que la motivación tenía que ver con la fiesta de mi cuñado nalgón, así que, necesitaba pensar alguna sorpresa o regalo, para Jinnie ¿Cena en un costoso restaurante? ¿Playa candente? ¿Regalo costoso? O, simplemente ¿Ir de compras con él? Hace mucho tiempo que no íbamos al centro comercial, juntos, aunque ¡JODIDA MIERDA! Es un comprador compulsivo y debo cargar todas las putas bolsas.

- ¿Qué hace mi gatito sexy?- Jinnie abrazó de la cintura y colocó su mentón en mi hombro.

- Buenos días, amor de mi vida- dije, robándole un beso apasionado.

- ¡Amo las fresas!- alcé una ceja ¡LAS AMA! Recuerdo su eterno odio a ellas. Tuvimos épicas peleas, puesto que las amo.

- ¡¿De verdad?! Es que, antes...- mi bebito frunció el ceño.

- Ya tuvimos una discusión sobre algo así- formuló colocando los brazos por sobre su delicioso pecho.

- Has cambiado muchas cosas, cariño- Se tensó y pude ver algo de rabia en sus ojos.

- ¡Lo sé! Debemos ser una familia genial y saludable...- soltó una dulce risita.

- ¿Me amas preciosura?- Jinnie asintió y besé su cuello, dejando otra marca ¡MÍO!

Después de unos minutos, la comida estaba servida. Fruta, jugo de naranja, natural, tostadas con queso y avena. Jin devoró cada cosa que hice ¿Dónde iba todo eso?- ¿Bebé, tienes hambre?- pregunté, Jinnie asintió e hice mi especial. Soy un jodido esclavo y Park Jinyoung es mi amo, señor y verdugo.

- Bebito...- Mi último puto día libre, hasta San Valentín, y necesitaba una cita con Jin.

- ¿Dime, gatito?- me derretí, bajo el fuego de sus ojos.

- Ven aquí, príncipe...- quedó sentado sobre mi regazo.

- ¿Qué quieres gatito?- me besó feroz y aproveché de apretar su jugoso durazno ¡Mi dulce perdición!

- ¡Tengamos una cita!- frunció el ceño, aludiendo molestia.

- ¡¿Por qué?! ¡Tengo planes!- manifestó, mientras recitaba frases inteligibles.

- ¡¿No puedes tener una cita con tu esposo?! ¡JODIDA MIERDA!- Jinyoung abrió sus ojos como platos. ¡Sí! La cagué, siempre lo hago, pero ¿No es lo que hacen las parejas? Citas, amor, citas y cursilería.

- ¡Eres un jodido cabrón!- expresó, anegado en lágrimas. Cayó al suelo sollozando. Por un instante, creí que inundaría el departamento.

- Bebé...- Jinnie golpeaba mi pecho, haciendo un adorable mohín.

- ¡Eres malo! Y-Yo ne-necesito mi espacio...- habló, limpiando sus mejillas.

- Amorcito, entiéndeme...- Él, negó con la cabeza.

- ¡¿Qué quieres que comprenda?! Ya no me amas ¡¿Cierto?! ¡Sí! Por eso discutes, cada día- mi mandíbula dio, casi, contra el piso ¡Maldito modo perra del infierno!