Los Orígenes 👑 | LIBRO 1 - TO | ✔

👑 Capítulo 3: "Presentando a los novios"

👑Capítulo 3👑

En raras ocasiones había visto a padre tan feliz. Esta noche lo estaba.

Desde hacía días que había propuesto una segunda cena con la familia de Mikael, solo que esta vez había un propósito escondido: aprender a conocer y amar a Elijah.

-¡Bienvenidos, bienvenidos!-tal como la primera vez, padre los recibió con los brazos abiertos.- Ethan, hazte cargo de los caballos. Asegúrate de que estén alimentados y refugiados bajo el techo de nuestro establo.- Ethan asintió de un modo hosco y salió por la puerta trasera.- Por favor, no se queden ahí. Pónganse cómodos. Siéntanse como en casa.-padre besó el dorso de la mano de Esther y luego la de Rebekah.

-Oh...Thalía...-Esther se alejó de mi padre y se acercó a mí, tomando mis manos y entregándome una minuciosa mirada de arriba hacia abajo.

Madre e Ingrid se encargaron de prepararme para ese momento. Mi hermana consiguió un vestido lila como las flores del jardín, con algunos hilos bordados en el escote y las mangas. Madre lavó mi cabello, dejándolo suave y brillante para luego hacer una trenza a cada costado y unirlas en el medio. La madre de Tatia me regaló un fino colgante con un cuervo de madera. Según las creencias los cuervos son los emisarios de la muerte, pero según ella ese pájaro era igual a sentirse protegido.

Esther miró por encima de su hombro, dirigiéndose a Mikael.

-Es ella.-dijo.-Es la indicada.-

-Me gusta Thalía.-comentó Rebekah.-Me cae mucho mejor que su amiga. Tatia es...-

-No seas insolente, hija.-la apremió Esther, acariciándome el dorso de las manos.- ¿Tú que dices, cariño?-

Mikael se abrió paso entre sus hijos y mis hermanos. Otro más que me miró, como si buscase alguna imperfección. De reojo vi a mis padres más pálidos que la Luna. No me quería imaginar que me pasaría si este matrimonio era anulado.

-La he visto.-habló Mikael, luego de unos instantes.-Se encarga de todas las tareas domésticas, es buena. Y opino lo mismo que mi esposa.-a mi madre se le escapó un gritito de felicidad, y casi que podría jurar que se le llenaron los ojos de lágrimas.-Elijah. Ven aquí.-de entre la multitud de jóvenes, el mayor hizo su aparición. Mikael lo abrazó por los hombros y lo sacudió suavemente.-Jamás he estado tan orgulloso de ti, hijo mío.-

-Gracias, padre.-respondió Elijah, con un atisbo de felicidad.

-Saluda a tu prometida.-escuché susurrar a Esther.

Él, rápidamente, se separó de su padre y se acercó a mí. Tomó mi mano y besó el dorso. Un extraño hormigueo subió por mi brazo. En el fondo de la fila de hijos, Klaus se había apoyado contra la pared y mantenía el ceño fruncido.

-Un placer conocerla.-murmuró Elijah. Se reincorporó al ver que yo no había ni inclinado la cabeza, ni mostré alguna emoción ante lo sucedido. Mis ojos estaban puestos en Klaus.-Les he traído algunos regalos.-anunció, dirigiéndose a mi padre.

-No se hubiera molestado.-replicó él.

-Es mi deber contentar a la familia de mi prometida.-mis padres lanzaron una risa forzada.-Por favor, acepten.-del interior de una bolsita de cuero extrajo un trozo de tela con dos dijes colgando al final.-Para la joven Thalía...-envolvió mi muñeca con aquella cinta, que resultó ser de cuero, y la apretó suavemente.

-Ese dije representa la unión.-explicó Esther.-El Sol y la Luna simbolizan el matrimonio y la perfección entre dos personas.-se acercó, acariciando los rayos con la punta de sus dedos.-Están tallado con madera del Roble Blanco. Ese árbol tiene grandes poderes místicos. Y las runas alrededor de la Luna, son para una completa protección, mi niña.-me sonrió para volver junto a Mikael.