Capítulo 2

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Dos años después.

El día en que Jimin conoció a Yoongi estuva seguro que era el chico perfecto ante sus ojos, pero aún asi no podia enamorarse de él, pues Jimin ya tenía un novio y ese era Taehyung, quien había huido el dia de su boda junto a él y prometido una vida feliz a su lado.

Había ignorado por un largo tiempo todos aquellos sentimientos que tenia por Yoongi, tratando de convencerse a si mismo de que lo que sentia era una simple atracción física o admiración hacia su jefe. No funciono.

Cada día que llegaba a casa le decia a su novio cuanto lo amaba, sintiendose de lo peor cuando aquella palabra de "te amo" se convirtió en un "te quiero mucho", pero Taehyung era alguien optimista que había ignorado aquel cambio y prefirió pensar que sólo era una etapa de su relación sin saber que aquello sólo lastimaba más a Jimin que no sabía en que momento ambos dejaron de ser aquella feliz pareja de enamorados dispuestos a todo y contra todos.

Ignorar, dejar de lado lo que sentía por Yoongi parecía lo correcto. Pero entonces, ya no había marcha atrás cuando supo que era lo que realmente quería. Y en su futuro Jimin sabía que Taehyung ya no debía estar mas a su lado, porque realmente no lo amaba y muy en el fondo sabía que Taehyung tampoco lo amaba a él.

** **

El día en que Jimin se marchó del departamento que compartía con su novio habia volteado hacia atrás y mirando con pena el entristecido rostro de Taehyung.

—Espero y me perdones Tae. Y...que seas feliz.

Taehyung suspiro y miro a Jimin marcharse de su vida. Era consciente que aceptar que entre ellos no existía amor dolía, pero muy dentro suyo sabía que era lo correcto.

Durante semanas Taehyung no había salido de aquel departamento y había ahogado su dolor en alcohol y calmado su ira rompiendo todo aquello que le recordara a Jimin. Nada de eso le servía, pero quería desquitar aquella rabia que tenía. Casi 2 años de su vida solo fueron falsas promesas y una estupidez. Ahora, después de haberlo dejado todo estaba completamente solo.

Durante las noches se recostaba contra el barandal de la terraza de su departamento. Miraba hacia la noche y luces de la ciudad con pesar. Recordando noches de risas, de caricias, pero como siempre no era Jimin la persona que aparecía en cada imagen de su pasado, era una voz y una sonrisa, era Hoseok que lo hacía sentir vacío.

Creía que todo aquello era el karma por haberle roto el corazón a Hoseok. Una especie de venganza que le daba la vida y el amor.

Penso en su sonrisa, en sus gestos y caricias. Sintio un dolor más grande del que sentía por la partida de Jimin. Jimin no era más que un recuerdo, pero Hoseok era la herida misma abierta dentro de su pecho. Simplemente no había podido olvidarlo.

Se pregunto a si mismo si a Hoseok le había dolido tanto como a él, porque entendió que todo lo que había hecho hasta entonses estaba mal.

—Lo...lo siento —murmuró sollozando en ese espantoso silencio y oscuridad—. Perdón. Hoseok perdóname, fui un idiota. No sabes cuánto te extraño...

Su corazón aún latia con fuerza al pensar en él, porque a pesar de todo aún lo amaba.

** **

El rostro de Hoseok se ruborizo por todas aquellas miradas de ternura y curiosidad que recibía de las personas en el restaurante.

En un instante había analizado la idea de levantarce de la silla e ir corriendo hacia los baños y no salir nunca de ahí, pero Jungkook estaba frente a él, vestido con un elegante traje y arrodillado a sus pies. Lo miraba con alegría y un brillo en sus ojos que Hoseok se sintió como el ser más importante del mundo entero.

—Jung Hoseok —comenzó Jungkook tomándo sus manos y dedicandole una sonrisa para que el loco y atontado corazón de Hoseok se calmara y aquellas lágrimas que amenzaban con salir esperaran—. Eres la persona que hace que mis días mas oscuros se llenen de luz. Que quiera hacer de todo por obtener una sonrisa tuya y que no imaginé una vida si no estás tu en ella. Te amo y aunque jamás pensé que este momento llegaria soy tan feliz de tenerte conmigo, de que me dieras una oportunidad de estar a tu lado. Después de todo lo que vivimos y de lo que tenemos como un tesoro. Jung Hoseok ¿me harias el honor de casarte conmigo?

El lujoso restaurante se lleno de aplausos y algunos murmullos de "di que si" se escuchaban mientras que otros simplemente grababan tan emotivo y dulce momento.

Pero Hoseok tenía miedo. Tal vez no era lo suficiente para Jungkook, tal vez él merecía a alguien mejor. Tenia tanto miedo de volver a arriesgar esa hermosa ilusión de unir su vida a una promesa y ser simplemente desechado. Si era sincero, una parte de él simplemente le pedía decir "no".

Jungkook lo miro atento, esa sonrisa no se borró en ningun momento mientras sacaba una pequeña caja aterciopelada del bolsillo de su chaqueta. Al abrirla, dos hermosas sortijas plata brillaron contra la luz.

Hoseok no escucho nada de los suspiros de la gente, ni los sonidos de su corazón. Se concentró en Jungkook, sólo en él y en lo que significaba ese momento.

Luego de dos años en los que pensó que jamás volvería a ser feliz se daba una nueva oportunidad. Debía hacerlo. Solo debía enfrentar sus miedos. Taehyung era su pasado, ahora algo insignificante que jamás volvería a vida. Su presente estaba ahí, junto a Jungkook.

—Acepto.

Y entonses, con aquella palabra que significaba tanto para ambos se unieron en un dulce beso y se perdieron en un mundo donde sólo existían ellos dos.

** **

—¿Por qué ahora?

El silencio en aquella oficina reino por unos instantes hasta que su hermano decidió responder del otro lado de la línea.

Necesito verlo.

—¿Tu gran aventura al fin termino? —dijo burlón escuchando el molesto bufido de su hermano—. ¿Te duele la conciencia? ¿O esperas que te felicité?

Eres mi hermano Seokjin. En verdad estoy arrepentido de todo lo que pasó, pero necesito ver a Hoseok. Saber que fue de él, de su vida.

Despues de todo este tiempo solo vendrás a lastimarlo. Tú no sabes por lo que él tuvo que pasar, todo el daño que hiciste.

Llegare dentro de una semana.

Seokjin suspiro. Se sentía molesto. Miro la foto que descansaba sobre su escritorio con temor. Si Taehyung decidía volver podría traer problemas, podría abrir viejas heridas. Aunque fuera su hermano ahora no era solo la felicidad de Hoseok la que estaba en riesgo.

—Si quieres un consejo Taehyung, no te molestes en volver.

** **


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