Capítulo 4

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Pasado.

Hoseok observo el paisaje, la playa tranquila mientras el viento se encargaba de recordarle que aún seguía vivo, que aún respiraba pero que su corazón estaba completamente roto.

Había estado enserado ahí durante los últimos días, alejado de todos, Nadie debía saber donde estaba. No quería saber de nadie. Quería estar solo intentando olvidar.

Abrazándose a sí mismo sentado sobre la arena intentaba darse un poco de calor, pero si enfermaba, que más daba. Si su cuerpo se hacía polvo talvez dejaba de sentir, talvez dejaba de doler. Solo quería cerrar los ojos pero algo cálido cubrió su cuerpo.

—¡Te encontré! —Jungkook estaba abrazándolo. Podia reconocerlo por el tono voz y el calor de su cuerpo. Lo rodeaba con fuerza temiendo que Hoseok fuera a desaparecer.

¿Jungkook...?

No vuelvas a irte porfavor. No te vayas. Yo estaré contigo, estaré a tu lado.

Las manos de Hoseok temblaron cuando acaricio las manos que lo sujetaban. Jungkook estaba ahí, a su lado.

tu... ¿Cómo me encontraste?

Jungkook se separó de él para mirarlo de frente. Sus ojos estaban brillantes, sus mejillas rojas por el frío y aún así trato de sonreír mientras se quitaba la chaqueta y cubria el cuerpo de Hoseok.

Prometi cuidarte. ¿Lo recuerdas? —Jungkook acunó entre sus manos el pálido y delgado rostro de Hoseok-—. No...permitiría que algo malo te pasará. No después... —guardo silencio, sabía que con solo decirlo continuaría abriendo aquella herida—, después de que te dije que jamás me iría de tu lado. Si era necesario te hubiera buscado incluso hasta en el fin del mundo.

Hoseok lo miro fijamente, aquellos oscuros ojos eran como el cielo nocturno con estrellas brillantes.

Había aguantado sus lágrimas por un largo tiempo. Se había obligado a no llorar, a no ser débil. Pero ahora esta ahí y sus mejillas estaban húmedas y el nudo en su pecho y garganta comenzó a doler menos.

Jungkook siempre estaba ahí, siempre lograba encontrarlo y decirle que todo estaría bien.

** **

Presente.

—No se dónde está. Porfavor no insistas.

—Te niegas a decirme, que es diferente —respondio de inmediato ante una nueva negativa de su hermano. Era la cuarta vez en la semana que de alguna forma terminaban en el mismo tema.

—¿Por qué continuas insistiendo con esto? —Seokjin se puso de pie alejándose de su escritorio dispuesto a salir de su oficina, claramente estaba molestó.

Taehyung había pasado los últimos dos meses detrás de su hermano en busca de alguna señal de Hoseok, pero no tenía más que evaciones y su familia no era de mucha ayuda cuando lo único que les importo fue darle un puesto en la empresa para mantenerlo ocupado. No era solo las sonrisas o muestras de cariño de su madre o las charlas de su padre. Había algo más detrás de la máscara perfecta, y el único que no la tenía puesta era su hermano.

—necesito verlo

—Lo que en realidad necesitas es dejar esto atrás. No lograrás nada aferrándote a la idea de que lograrás encontrarlo y enmendar lo que ya pasó. No tiene caso que lo hagas.

Taehyung no se detuvo hasta llegar frente al escritorio de su hermano y tomarlo del cuello. Se senttia molesto. Estaba arto de ser el centro de atención, el susurro en los pasillos de algo que todos parecían saber y que le olcultaban. Temía que algo malo le hubiera pasado a Hoseok.

—¡¿Y qué fue lo que paso?! —perdio la calma—. Solo lo repites. Solo me hechas en cara una y otra vez algo que jamás lograré entender. Tú —lo señaló—, no lo conoces. Él no llegaría a odiarme. Él no se olvidó de mi. ¡Hoseok no se dejaría vencer solo porque lo abandone en altar!

Seokjin sonrió alejando la mano de Taehyung de su cuello. Parecía divertirle la expresión de seguridad de su hermano.

—Tal vez el que no lo conocía eras tú —la voz de Seokjin hizo eco en su cabeza. Un balde de agua fría sobre él—. Hay muchas que no sabías sobre él y al final termiste arruinado todo

Seokjin se alejó y se fue, dejándolo solo en aquella oficina llena de recuerdos, de caricias y promesas pasadas.

Quizás, su mayor error fue pensar que su primer amor era el único. Amo a Jimin, aún lo amaba, pero era la clase de amor que sentía por un amigo, un bonito recuerdo. Lo entendió demasiado tarde, cuando despertó de aquel sueño donde Jimin y él habían salido lastimados. Ahora su propio hermano parecía odiarlo

—¡Oh! —la puerta fue abierta dejando que la delgada figura de la secretaria de Seokjin entrará a la oficina—. Señor Kim, no sabía que aún se encontraba aquí —ella sonrió un poco avergonzada cargando entre sus manos un poco de correspondencia. Pero más que su risa, o la forma en lo que lo veía lo que realmente llamó la atención de Taehyung fue aquel sobre dorado.

Las letras eran claras y aquel nombre que dejó de escuchar desde hace tiempo volvía a aparecer.

"Jeon Jungkook"

De todas la personas que conocía, Jungkook era el único que podía ayudarlo y decirle que fue de Hoseok.

** **

La cantidad de regalos en la puerta de su casa era lo de menos, incluso como los sirvientes trataban de hacerce cargo de lo que continuaba llegando no interesaba. Lo importante estaba en la repentina presencia de Seokjin, que muy diferente a las anteriores ocasiones en la que simplemente llegaba alegre como una agradable visita esta vez se veía preocupado.

Jungkook decidió guardar silencio cuando ambos estuvieron frente a frente en su despacho. Incluso Hoseok había visto la preocupación que el rostro de Seokjin reflejaba antes de dejarlos a solas.

Por un momento solo hubo silencio hasta que Seokjin lo miro a lo ojos.

—Taehyung regreso.

Y con eso era suficiente. Jungkook sabía que después de aquellas palabras la pequeña nube de alegrías y la caja de recuerdos pasados se rompia. /

Pasado
Dos años atras.

El celular estaba apagado. Taehyung se había ido hace solo unas horas y todo a su alrededor no era más que caos y preocupación. Molesto con quién consideraba su ex mejor amigo Jungkook arojo su teléfono importando poco si se rompia.

El sonido de las sirenas sonaba con fuerza junto a su corazón. Taehyung ya no importaba, nada importaba cuando lo único que quería era que Hoseok abriera los ojos.

La ambulancia se detuvo, los doctores y enfermeras se encargaron de llevarlo a urgencias. Jungkook quería ir con él, no soltar su mano. Temía que si lo dejaba jamás volvería a verlo.

Hace solo unas horas había sido el mensajero, y ahora era el guardián que esperaba que aquellas puertas fueran abiertas. Los minutos de tortuosa insertidumbre se volvieron horas. Se preguntó si Taehyung hubiera cambiado de idea esa mañana de haberse enterado de la verdad de como la salud de Hoseok estaba en riego, de como ahora era una lucha de vida o muerte.

** **

Intención [Junghope/Vhope]Where stories live. Discover now