18- Esto no puede ser.

552 33 4
                                    

Emma Jhonson.

—Hasta que por fin llegas perra. —espetó Emilia con rabia y asco a la vez.

Mi corazón palpitaba a mil por hora, la tensión que se percibía era tediosa y abrumadora. Todos me miraban a mí y podía interpretar sus pensamientos sólo con ver sus mirabas desaprobadoras; la miraba de mi tía me transmitía dolor y tristeza; la de Brandon sólo emanaba malicia y burla; Emilia estaba que echaba fuego por los ojos, el odio que me transmitía con sólo verme me fatigaba y dolía; Marco estaba confuso, pero podía ver enojo en su mirada, podía ver las muchas sensaciones que pasaban por su mente en ese momento.

Yo no sabía qué hacer, me dolía estar en ese momento, jamás pensé que Emilia le creyera a Brandon, se que le ha creído, lo sé, su mirada su, manera de hablar, sé que le ha creído a Brandon, y m duele y molesta a la vez.

—Primero que nada Emilia, ¿Qué coño te dijo Brandon? —cuestioné con firmeza y la mirada furibunda de Emilia me fulminó.

— ¿Y eso que importa Emma?, admite lo que hiciste, admite que besaste a Brandon sólo para vengarte porque te abandoné, sólo dilo no hagas que me duela más verte a la cara. —musitó Emilia dando justo en mi punto débil, empezó a tratar mi pasado.

—No empieces a hablarme de pasado Emilia y no Emilia, no hice nada de eso que dices, escucha lo que tengo que decir antes de que saques locas conclusiones. —la miré con una rudeza que desde hace mucho que no usaba.

—A ver Emma, con qué historia me vas a salir ¿Que fue Brandon el que hizo todo? —me reí y todos me fulminaron con la mirada.

—Bueno Emilia, en efecto, es lo que te iba a decir. —Emilia me miró con una furia de otro mundo y empezó a acercarse a mí, mi tía intentó acercarse al igual que Marco a detener sus movimientos pero yo con una mirada les di a entender que no lo hicieran.

—Ya detente con tus malditos juegos Emma, dime la verdad, dime todo lo que quiero escuchar. —su mirada retadora me causó una rara sensación, como si a través de su mirada me regresara un mal recuerdo.

—Lo que quieres escuchar es que yo besé a Brandon y que todo este infernal caos lo inicié yo, pero no Emilia eso no fue lo que pasó y no mentiré solo porque es eso lo que quieres escuchar —hablé de manera suave para que entendiera que no lo digo solo por jugar, que es cierto—. No soy tu enemiga Emilia, soy tu maldita hermana, esa que a pesar de tus errores te perdonó y te dio una segunda oportunidad, si te digo esto no es para defenderme, te lo digo para que abras tus ojos y te des cuenta de la basura de persona que tienes junto a ti. No soy tu enemiga Emilia, yo solo quiero que al menos a ti no te hagan daño como me lo hicieron a mí. —mi visión se nubló anunciando futuras lágrimas que obviamente no dejaré caer.

Pude ver la duda en Emilia, pero no hacia mí, ella empezó a dudar de Brandon. Por primera vez sentí ese hermoso afecto hacia Emilia, sentí todo ese amor fraternal que no sentí a lo largo de mi vida.

Pero eso no duró mucho, Brandon caminó hasta ponerse junto a Emilia y dándole una mirada furibunda empezó a hablar.

—Ni se te ocurra creerle Emilia, sabes muy bien quién soy, además, no queremos que Emma sepa nada de esos secretitos que tienes guardados, ¿no? —lo fulminé con la mirada.

La está manipulando, conozco muy bien esas técnicas, yo las usaba.

—Deja de meterte en su mente, ella no esconde ningún secreto. —defendí a Emilia, pero de repente se me estrujó todo cuando escuché los sollozos que soltaba.

Es cierto.

—Lo siento Emma. —dijo mirándome fijamente.

Intentó acercarse a mí para abrazarme pero me alejé.

Mi Amado Problema. (Problemáticos #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora