21- Hazla llorar.

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Marco Collins.

Abrí la puerta del departamento sin siquiera tocar, todo el lugar estaba sumido en un espeso humo, humo que me causó una arcada, sin embargo me logré acostumbrar ya antes me había encontrado en esta situación.

Busqué con la vista a la chica de cabello rubio, y la encontré en una esquina del pequeño lugar llorando, abrazaba sus rodillas contra su pecho y se mecía de atrás a adelante como si se encontrara en un columpio. Me dio risa verla así, pero reprimí todo sentimiento —como siempre hago—, y me senté en uno de los muebles.

—No vengas aquí sin avisar. —dijo aun llorando desconsoladamente.

—¿Por qué? ¿Te da miedo que te encuentre como ahora, vuelta nada?, no eres como yo, no finjas ser fuerte linda. —lloró más y ahí si reí un poco.

—Ya para, no me recuerdes lo débil que soy. —y más sollozos.

«Que patética»

—Como sea, ya deja de llorar y ven que yo te consuelo. —espeté con fastidio.

Ella se levantó con pereza y se recostó en el mueble, dejando reposar su cabeza en mis piernas.

—¿Por qué lloras hoy? —acaricié su cabello lentamente, con desagrado.

—Ya sabes porque, odio recordar todo, odio volver al pasado. —sollozó y yo hice un mueca de irritación.

—No me ensucies con tus lágrimas Mabel, que asco.

Se levantó, limpió su rostro y me miró fijamente.

—Sabes que eres lo único que tengo, no me trates así. —y volvió a partir en llanto.

—Como sea. —me encogí de hombros y la halé hacia mí para abrazarla.

Esto me recuerda tanto a cuando éramos niños, después que ella pasaba malos ratos en su casa me buscaba a mí, y yo siempre trataba de darle lo mejor. Ahora sigo intentando darle lo mejor, pero he cambiado tanto que es Marco que un día le habló con sinceridad y cariño ya no está en este momento, lo destruyeron.

—Ya, hablemos de lo importante. —musité alejándola de mi.

Mabel me dio una mirada inexpresiva, y comentó. — Me he acercado a ello lo suficiente para saber que Lucas la quiere de vuelta.

Asentí.— Interesante. ¿Algo más que agregar?

—Ten cuidado, Cody puede saberlo. Con Lucas no es mucho el riesgo, pero Cody ya sabe que estás por aquí, no puede saber nada de esto Marco. Ten cuidado.

La miré, examinando su rostro completamente, recuerdo cuando sus hormonas empezaron a atacarla y quería probar de todo conmigo, aun sabiendo que soy su primo.

Antes la quería, ahora la quiero de un manera enfermiza, esa forma que yo no expreso, que solo entiendo yo.

—Gracias por la información. —le guiñé un ojo y ella seguía mirándome inexpresivamente.

«Que rota has de estar linda»

—¿Tú? ¿Emma se cree tu cambio? —preguntó ahora con curiosidad.

Sonreí de lado.— Sí, he notado que me tiene confianza ahora.

—¿Qué piensas hacer con ella?

¿Con Emma?

Que no quiero hacer yo con ella. Con ella lo quiero todo, pero soy tóxico para ella, ella no sabría amarme como soy yo, ni sabría seguir mi manera de amar a alguien, por eso mejor mantenerme a raya con ella.

Mi Amado Problema. (Problemáticos #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora