Martes | 10:58

2.4K 144 3
                                    

25.02.20

[Martes | 10:58]

Hora del recreo. Natalia se encontraba en el lugar de siempre en el patio, un punto ciego en el que se podía fumar sin que los profesores te viesen, junto a María y Marta. Ellas no paraban de hablar, Natalia no tenía muy claro de qué, no estaba prestándoles ningún tipo de atención.

—Tierra llamándo a Natalia —María agitó las manos delante de la cara de Natalia para que le hiciese caso—.
¿Qué te pasa? Estás muy callada hoy.

—¿Qué? —preguntó Natalia confusa—.

—Tía, que estás es la luna hoy. ¿En qué piensas? —intervino esta vez Marta—.

—Cosas —respondió dando una calada a su cigarrillo—.

—¿Ha pasado algo?

—Lo tuyo... ¿todo bien? ¿No te habrán pillado? —preguntó María con miedo—.

—Pues sí que me han pillado.

—Hostia, tú... ¿Quién?

—Una chica del insti. Pero todo bien. No va a decir nada.

—¿Estás segura? Si te chantagea o lo que sea nos dices que vamos a por ella—se ofreció María con cabreo a defender a su amiga—.

—No te preocupes. De verdad, todo bien —la tranquilizó—.

—¿Qué te pasa entonces? —insistió Marta—.

—No sé, solo estoy un poco distraída esta semana —se justificó apagando su cigarrillo—.

—Uf... Me huele a mí a encoñamiento... —tanteó María—.

Silencio. Natalia no dijo ni mu. Se limitó a continuar mirando en dirección contraria a sus amigas. Intentó contenerse todo lo que pudo, pero al ver que sus amigas la habían pillado se concentró su sangre en las mejillas.

—¡SE HA PUESTO ROJA! ¡ESTÁ ENCOÑADA! —gritó Marta haciendo aspavientos—.

—¡BAJA LA VOZ! —la intentó detenerla Natalia tapándole la boca—.

—O SEA QUE SÍ ES VERDAD —levantó la voz esta vez María emocionada—.

—¡QUE TE CALLES!

—¡Pero cuenta! ¿Quién es? —preguntó con curiosidad Marta—.

—¿No jodas que es tu camello?

—¡NO! Si es feísimo. Además seré todo lo macarra que quieras pero no me voy a meter ahí —negó efusivamente con la cabeza—.

—Uf... menos mal. ¿Entonces?

—¿Es una chica?

—¿Es la que te ha pillado?

—Calláos ya... —agachó la mirada vergonzosa—.

—SIIIII. Tía, que es muy fuerte. Enseñanos una foto.

—No tengo ninguna.

—Pero está en el insti, dinos quién es por lo menos —insistió Marta—.

—No —respondió cortante—.

—Vengaaaaa, ¿por qué no?

—Porque aún no estoy segura de que me guste tanto.

—Ya te digo yo que sí. Cuando te has liado con alguien siempre lo cuentas. Si te lo estás callando por algo es —le intentó aclarar las ideas María—.

—Bueno, pues otro día os digo.

—Pero dinos por lo menos en qué curso está. ¿No serás una asalta cunas y es alguien de la ESO? —preguntó con los ojos abiertos de par en par María—.

—¡No tía! Está en bachiller.

—Perfecto. Marta, tenemos trabajo. Empieza a hacer una lista con todas las chicas de bachiller que puedan ser potencialmente bolleras o bisexuales.

—¡Oído cocina!

—Sois de lo que no hay —carcajeó Natalia—.

Que hijas de puta... Me han pillado.

Si es que lo llevo escrito en la cara.



SKAM AlbaliaWhere stories live. Discover now