§ XVIII §

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Cassandra Monrroe

Una mirada eléctrica, un suspiro entrecortado y una sonrisa fugas. Fue todo lo que se necesite para caer en esa trampa mortal llamada, Logan Maxpawers.

Empezó a acercarse a mi... Era un paso lento pero firme. Al llegar a mi pregunto:

-¿Cómo fue que entraste así en mi cabeza?- Dijo, al tomar con su palma de la mano, mi mejilla.

-No tengo idea, pero sé que todo esto...- Nos señale, para tomar un suspiro y continuar. -Nunca tuvo que comenzar.-

Con ello me alejé de él, no supe que más paso ya que la camioneta que conocía muy bien, apareció frente a mí, dándome a entender que era hora.

¿Quién diría que así acabaría? Todo el mundo piensa que tendrán un gran futuro, pero muchos acaban haciendo lo que deben y no lo que quieren.

Miro hacia atrás y veo a un chico en la misma posición que lo deje, un gran dolor se instala en mi alma.

Suspiro y volteó hacia enfrente, veo la ciudad pasar hasta llegar al aeropuerto.

El centro de entrenamiento está en Texas... Además de tener lugares ampliamente aislados y desérticos son perfectos para un entrenamiento para muchos de los mafiosos, pero como ley solo un bando se queda con el lugar.

A mi padre le pareció perfecto ya que nos hacemos llamar por serpientes doradas.

Ya dentro del avión sentada en un lugar alejado de todos me concentro en mi nueva vida.

Al ser hija del monarca... Según tengo entendido así mi padre ha dicho que nos digan, monarcas... Ya que en su época un monarca regia con tal ímpetu que hacía un buen trabajo y al final del día era bien recibido por su pueblo.

Volviendo al tema... Siendo hija de quien soy, me tocará entrenar con los aspirantes a mano derecha... Ellos reciben un entrenamiento diferente al de cualquier novato ya que los aspirantes a mano derecha deben estar totalmente preparados para tomar el lugar por si algo llega a suceder o no hay descendientes.

Metida en mis pensamientos pasaron las 2 horas dándome a entender que ya estábamos por llegar.

Cuando pise tierra texana vi que nos esperaba una caravana completa, las insignias de una serpiente dorada no faltaban. Hombres fornidos e imponentes realizaban dentro de todo el entorno.

Pequeñas reverencias con la cabeza llegaban en mi dirección, sabiendo quién era y a qué iba...

Una fila de hombres armados me flanqueaban a cada lado, hasta llegar a una camioneta sub negra. Al estar dentro subieron 4 hombres más, dos a mis lados y otros 2 enfrente.

-Nombres y puesto.- Dije en un tono tosco y frío.

A mis lados sentí músculos tensarse por lo que quería reír, pero me contuve.

Al observar bien, con un gran disimulo me di cuenta de ir eran mas o menos de mi edad, pero eso no importaba ahora.

-Mason, novato.- Dijo el que estaba de copiloto.

-Elliot, novato.- Hablo el que estaba a mi lado derecho.

-Charlie, novato.- Dijo en un susurro audible a mi lado izquierdo.

-William, novato.- Termino de decir el piloto.

Sin decir una sola palabra asentí.

-Cassandra.- 

Cuando di mi nombre, sentí una tensión en el ambiente muy palpable, realmente quise reír por la actitud de estos chicos.

-Puestos a aspirar.- Las palabras que salían de mi eran órdenes ásperas, en espera de ser contestadas.

Esta actitud logré crearla a través de los días en el bar y para manejar a mi padre.

Volviendo a lo que estaba pasando a mi alrededor, escuche en unisono la misma palabra y vaya que me sorprendió ya que entrenaríamos juntos.

Un silencio sepulcral se instalo en la camioneta, como sabia que esto iba a tardar un poco vi el auxiliar colgando aun lado del asiento copiloto, por lo que lo tome y saque mi teléfono que estaba en mi trasero enfundado en las pequeñas bolsas del jean. 

Fue una completa maniobra ya que trataba de no golpear a los dos chicos que se encontraban a mis lados. Cuando conseguí ese pequeño aparato, lo conecte, lo encendí y empece a buscar el icono del reproductor de música... Al ya estar dentro de la aplicación fui buscando una canción que me llamara la atención...

Hasta que pare en una que realmente me agradaba.

Rabbit Hole de AViVA, empezó a reproducirse asustando a los de enfrente por el repentino ruido. Los que estaban seguidos a mi solo se encogieron de hombros y yo me acomode en mi asiento, aunque siendo yo, no estaba cómoda.

Realmente no creo que con una persona que acabara de conocer tendría estas confianzas pero realmente a pesar de la incomodidad del asunto me subí a las piernas del que estaba a mi izquierda sorprendiéndolo y haciendo que se tense, pero sin importarme un poco seguí con lo mio y subí mis piernas al que estaba al otro lado.

Todos me miraban y realmente eran todos los 4 chicos me veían raro y a la vez querían soltar una risa.

-¿Qué?- Dije con un tono burlón a lo que no pudieron aguantar y soltaron una risa, por lo que termine de decir. -Este va a ser un viaje largo, además de que ninguno habla así que me puse cómoda... Tontos.- Eso ultimo lo dije casi ilegible para que este chico no me entendiera y así fue.

Viendo que seguían en la misma posición estos chicos y con el mismo ambiente tenso... Pensé y al final dije:

-No muerdo chicos.-

-Lo sabemos, pero eres hija del monarca...- Dijo el chico del copiloto con un gesto realmente serio que a pesar de su rostro no le iba el gesto.

-Lo sé, pero entrenaremos juntos, ¿qué no? Prefiero las confianza desde ahora... Así que se aguantan...- Termine de decir para realmente tratar de saber sus nombres.

-Aunque si serian tan buenos con esta pobre alma que olvida hasta su propia cabeza, ¿podrían recordarme sus nombres?- Lo único que conseguí con esa pregunta fue una buena carcajada por parte de los 4 chicos.

La música de fondo sonaba junto con sus risas por lo que me contagiaron un poco, así apaciguando de apoco la poca risa que nos quedaban, me fueron diciendo su nombre...

Piloto - William

Copiloto - Mason

En el lado de mis pies - Elliot

Y de quien estaba sentada sobre él - Charlie

En mi mente fui repitiéndolos hasta que pude aprendérmelos o eso creo.

Pero antes de pensar cualquier otra cosa, un frenazo y un agarre de cintura me tomaron desprevenida...

†Nunca Tuvo Que Comenzar† #1 (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora