raúl y borja estaban bajo el árbol del patio del instituto, aquel árbol que consideraban como suyo.
las clases habían acabado hacía unos minutos, pero para ellos era costumbre reunirse allí durante un tiempo una vez que éstas acababan. era algo que necesitaban hacer. sino lo hacían, se sentían diferentes, vacíos. necesitaban hablar con el otro después de las clases.
luzu estaba sentado apoyando su espalda en el tronco del roble, mientras que auron estaba tumbado con su cabeza en la hierba, bastante cerca de las piernas del mayor.
le hubiera gustado apoyar su cabeza en ellas, pero no se atrevía. no sabía si al otro le gustaría, y no quería estropearlo todo cometiendo esa acción, de modo que decidió no arriesgarse.
compartían un cómodo silencio en el que cada uno tenía su espacio para pensar, pero a la vez disfrutaban de la compañía del contrario, y eso era lo mejor de todo. que, a pesar de que no dijeran nada, eran felices el uno junto al otro y no necesitaban palabras para comunicarse y saber si el otro estaba bien.
"luzu...", murmuró auron, mirándole indeciso desde su posición.
"dime" le acarició el cabello en muestra de que podía contarle lo que sucediera sin preocuparse por nada porque él no le iba a juzgar.
raúl se sonrojó y giró la cabeza para que borja no pudiera ver el color de sus mejillas. suspiró antes de comenzar a hablar.
"ayer tuve una consulta con el doctor de luque", comenzó. luzu asintió para que continuara hablando. "él me preguntó por ti, por cómo estabas y tal. le dije lo de siempre, que bien. pero después me dijo que le contase cómo te conocí".
el castaño dejó de acariciar el cabello del moreno por un momento, mientras procesaba lo que raúl le había dicho. a los pocos segundos, frunció el ceño y continuó haciéndolo.
"¿le contaste la verdad?" interrogó, sabiendo la respuesta.
"no, claro que no", dijo, y el mayor asintió. "nadie puede saber sobre lo que sucedió ese día, y menos él. se lo contaría a mi familia y seguro que pensaría que tengo algún tipo de problema o algo así".
"tú no tienes ningún problema, raúl" lo miró seriamente. "solo actuaste, pero no fue tu culpa. deja de culparte".
auron se mordió el labio y asintió. no era algo fácil de hacer, pero por luzu podría intentar cualquier cosa. aunque no iba a prometer algo que para él era casi imposible de cumplir.
"en fin, ¿qué le dijiste?", cambió de tema el castaño.
"no le mentí del todo. le dije que en el colegio, y aquí te conocí. solo que omití toda esa parte. es decir, le conté que te conocí en clases, que es verdad. pero no le dije cómo y a partir de qué te conocí a fondo y supe más cosas sobre ti, a la par que tú supiste más cosas sobre mí", explicó.
borja emitió un "ajá" y se quedaron en silencio unos minutos, cada uno pensando en lo suyo, que en esa ocasión era algo que compartían, y era cómo se habían conocido.
finalmente, borja rompió el silencio. "¿algún día les contarás lo que sucedió realmente?"
"no creo" miró a luzu. "pero no lo hagas tú tampoco, por favor".
esbozó una sonrisa y negó con la cabeza. "te lo prometí, no pienso romper la promesa".
"gracias" sonrió. "ahora cambiemos de tema, no quiero recordar eso".
