25/10/ "La historia de alguien más"

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Deberías saber algo, porque sé que no lo sabes.
Cuando pienses que estás solo, arañando tu piel y jalando tus cabellos con pánico, debes recordar que muy cerca de ti, otra persona se retuerce en el suelo de su habitación, en la oscuridad formada por el vidrio negro de las ventanas, atragantándose con los gritos que no puede soltar.

Tú no eres tan especial, aunque claro, ¿quién quisiera ser así de especial?

Confía en mí, sé lo que se siente, porque yo también he llorado sin saber de dónde provienen tantas lágrimas, yo también he golpeado mis mejillas en un intento de crear cunetas para que estas no lleguen a mis labios.

Es más común de lo que parece.
Es sentirte sin respiración, con ganas de saltar por las ventanas.
Es formularse la misma pregunta: ¿acaso no sería lo mejor?, surcar el cielo por una vez, ser libre del miedo por una vez, y chocar contra el suelo cuando el sueño acabe, y olvidarlo todo para nunca más tener que caminar sobre la tierra, y poder volar por la eternidad.

Amigo, yo también sé lo que se siente, porque he caminado por muchos riscos de los que he deseado saltar, y me he culpado a mí misma después... «eres egoísta», me he dicho muchas veces.
«Egoísta, pensado todo el día en ti, llorando por tus problemas cuando el mundo se cae a pedazos y las personas a tu alrededor sufren más».
Pero cómo podría culparme, si el dolor llega sin aviso y sin propósito.
Puede ser el más simple de los problemas, una sonrisa fingida, un acto de envidia, la pintura en la pared estropeada..., un ave cayendo en picada.

Amigo, yo tampoco les hablo a ellos, y ellos tampoco se toman el tiempo de escucharme a mí, porque qué saben ellos, ¿que hay días que lloro?, como si el llanto fuera el mayor de los problemas, cuando son los golpes, la heridas en las piernas, las mordidas en los brazos, los papeles destrozados, las tardes perdidas..., las personas ausentes.

Hermano, yo sé lo que es estar sola, antes y después del dolor, regresar al mundo como si nada hubiese sucedido, porque hasta tú lo olvidaste, lo sé, tú no viviste eso, esa historia es de alguien más, del mismo alguien que se encerrará en su baño en la noche y se quedará en el suelo, vacío, pensando en sus penas, pero sin lágrimas esta vez, porque el verdadero dolor, no humedece el rostro, sino que quema el alma.

"Poesía de otoño"Where stories live. Discover now