Encerrada.
Sí.
En una habitación de cristal,
pero aún tengo brazos.
Atacan.
Rompen.
Fragmentan las paredes.
Y cuando logro escapar,
me doy cuenta de que mis manos siguen atadas a los escombros.
Y que tú, y él, y ellos,
siguen empujando de mí
para que regrese a mi madriguera.
¡Y si no quiero qué!
Les grito a todos.
¡Y si no quiero qué!
Pues nada.
Grito.
Pataleo.
Me retuerzo.
Pero nada logro.
Las cintas siguen ajustadas a mis brazos.
Y los empujones no cesan.
¡Y si no quiero qué!
Pues nada.
No querer es fácil,
lo difícil es no hacer.
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"Poesía de otoño"
PoetryNo esperes encontrar al amor o al odio entre mis versos, ni a ningún sentimiento tan complejo, pues no soy más que una mente inmadura, la mente de una joven nacida en otoño; y mis versos han de ser un reflejo de mí. «Un mes entero d...