Una chica muy pesada y el reto

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Stealth Elf:—Se puso de brazos cruzados, girando la mirada para ver un pequeño escritorio en el muro de la derecha; cercano a las puertas con marco metálico gravado, la cual tenía una silla del mismo material antiguo— Spyro, ¿porque llegas tarde? ¿No ves que el maestro estaba esperándote?


Jet-vac: No seas tan mala Elfy, me imagino que estaba ocupado. —Levantó la ceja de duda, dejando denotar su cañón de aire cuando alzó el brazo; la armadura azulada que llevaba puesta, tenía la imagen del elemento viento en el pecho. Representado por una espiral blancuzca.


Spyro:—Bajó la cola manifestando un aura desanimada, mostrando un diente afilado en sus fauces; las escamas moradas en todo su cuerpo, eran deslumbradas por el enorme tragaluz en el techo de piedra caliza.


Eon:—Se levanta de la silla con un aura sabia, baja por una de las dos escaleras del desnivel; sus túnicas azuladas se movían con delicadeza manifestando autoridad, mientras tenía las manos en la espalda, comentó—: No importa eso ahora, porque tenemos algo interesante entre manos. —juntó las manos seguras, poniéndose a un lado del dragón púrpura.


Todos:—Voltean para mirar a Spyro y al maestro Eon, los enormes rayos diurnos iluminaban sus rostros pensativos, mientras sentían lo antiguo que era la biblioteca.


Stealth Elf: ¿que hay entre manos? —Alzó una ceja con los ojos brillantes, sus prendas de cuero se movían por las ráfagas de viento, que salían de las pequeñas ventanas en la sala, las cuales le daban un aspecto más tranquilo al lugar a su parecer.


Eon:—Asiente con la cabeza—. Antes de eso. Quiero preguntar, ¿han visto a Ignoe? —Miró al dragón púrpura con duda, denotando las placas amarillas de este.

De repente. Las puertas de madera negra se abrieron con rapidez— ¡espérenme! —se escuchó, el joven de cabello marrón alborotado y chaqueta blanca; se acercó rápido al maestro Eon, tropezándose con Spyro de forma inesperada. Los dos terminaron clavados en una librería de la biblioteca, tirando algunos libros polvorientos del estante, estos cayeron al suelo de loza con caras apenadas, dijo—: Ignoe. Reportándose para ayudar. —Se le pintaron las mejillas de rojo, porque estaba de bajo de las patas del Dragón.


Eon: ¡uf! —Suspiró con una cara nerviosa, observando cómo se levantaban poco a poco; tocándose el rostro con la mano, les comentó—: Ignoe eres de verdad, más descuidado que Spyro. —Denotó los ventanales a los lados de la puerta de forma rápida.


Stealth Elf:—Colocando una mirada helada, mientras miraba el elegante escritorio de madera, ubicado en el pequeño desnivel de piedra—. Bueno, pienso que lo hace más divertido. —Intentó poner una expresión contenta, pero no parecía de alegría, porque tenía el ceño fruncido.


Spyro:—Estiró el cuello un poco, poniendo una expresión de duda— ¿Estás bien? —Preguntó con un gruñido, pegando las alas de sus costados.


Ignoe:—Levantó la mano derecha para rascarse la cabeza de forma despreocupada, dejando ver una sonrisa leve; admiró las escaleras a los lados del desnivel, fingiendo que no estaba apenado—. Si. Han... —Comentó, mirando al dragón de escamas moradas y placas amarillas. Este estaba parado a un lado, sus ojos de iris escarlata eran deslumbrados por el cálido sol, que salía del enorme tragaluz en el techo de piedra caliza—. Estoy bien... Spynk...

Skylanders Runer: Mītingu 01Where stories live. Discover now