12

7.6K 514 18
                                    

Pero la noche no acaba ahí, para nada. Tras meterme en el tumulto y encontrar de nuevo a las chicas, me dispongo a seguir haciendo el subnormal con ellas. Se siente bien, aunque hecho de menos algo de compañía masculina, antes esto no era así.

-¿Habéis visto a mis hermanos?- pregunto a ellas.

-Creo que andan por la sala del escalón- dice María -¿Quieres que te acompañemos?- pregunta.

-No, volveré en un rato, chicas- les aviso.

Camino de nuevo moviéndome entre el tumulto de personas esparcidas por la sala principal de la cual no he salido. Divago en busca de los gemelos y los encuentro acompañados de chicas que no conozco, genial. Diviso que ahora no solo están Joyce y los gemelos. Diviso a Ryan y a Tyler, no hay ni rastro de James. Joyce y Ryan beben de una botella un tanto alejados de Tyler y los gemelos con cuatro chicas.

-Madre mía- oigo que Ryan murmura mientras fija sus ojos en mí -¿Pero cuanto has bebido?- pregunta cuando estoy frente a él. Me tambaleo y me sostiene por los hombros. Me encojo de hombros. Ahora Ryan mira a Joyce.

-Con nosotros solo han sido cuatro más- explica él pegando un trago de su botella. Joyce también está bastante bien, todo hay que decirlo.

-¿Cuántos más han ido después, Iris?- me pregunta de nuevo.

-Un cubata y...- cierro los ojos pensando haciendo un mohín -¡Oh! Y una cerveza- digo recordando como si hubiese descubierto América.

Oigo la risa de Joyce y sonrío con los labios pegados. Me mira de reojo con una expresión divertida.

-Ni se te ocurra beber nada más ¿Entendido?- me suelto de su agarre con fuerza y me muevo a un lado provocando que casi caiga sino llega a ser por Joyce.

-Cuidado enana, te vas a matar- carcajea.

-Que va, que va- digo efusivamente -Yo controlo- Me despojo de él e intento caminar, pero me voy de lado y el me agarra de nuevo.

-Ya veo, ya- me lleva a un sofá un tanto alejado y lo miro.

-No cabemos los dos- digo.

Diviso el reposa brazos de el sillón. Lo empujo y él se sienta, yo me siento en el reposa brazos y apoyo todo mi cuerpo en uno de sus brazos mientras cierro los ojos. Entro en trance y no estoy demasiado segura de lo que está pasando a mi alrededor. Oigo como Joyce y Ryan mantienen una conversación pero no presto demasiada atención a lo que están diciendo. Tengo sed, de nuevo. Abro los ojos y me encuentro a Ryan de pie frente con un vaso. Joyce tiene otro con un pajita que apunta hacia a mí. Sin que se den demasiada cuenta dirijo mis labios a la pajita y dejo que el líquido burbujeante y trasparente pase por mi garganta.

-¡Joyce, joder!- oigo, abro mis ojos y veo a un Ryan cabreado que me levanta y Joyce aguanta su risa.

-Oye, que no me he dado cuenta- dice él. Ryan está frustrado -Tranquilo, me la voy a llevar a fuera a ver si se le pasa el mareo un poco, entramos en breve- avisa.

Noto como una de las manos de Joyce se posa en mi vientre descubierto y la otra en mi espalda, y me conduce con cuidado a la salida sosteniéndome. Al parecer, hemos pasado por delante de las chicas pero no me he dado ni cuenta. El hombre nos sella el brazo al salir para que podamos volver a entrar y Joyce me conduce a una pared. Me apoya allí y cierro los ojos.

-No deberías beber tanto- me dice. Abro un ojo y lo veo fumándose un cigarro cerca de mí.

-Ni tu fumar, y sin embargo lo haces- digo y vuelvo a cerrar los ojos. O todo da vueltas, o mi equilibrio está hecho mierda.

-Touché- le oigo decir. Y sonrío.

Noto como mi cuerpo va de lado, y de nuevo, me salva de una caida segura él.

-Será mejor que vayamos a que te sientes, estás echa mierda Parker- ríe él.

Yo no digo nada. Sólo noto como mi cuerpo se eleva y mis brazos pasan instintivamente por su cuello y lo rodean. Escondo mi cara en el hueco de su cuello.

-Pesas poco- lo oigo decir.

Sigo sin responder, hasta que noto que mi cuerpo impacta contra la camioneta. Abro mis ojos y estoy sentada en esta al lado de Joyce. Apoyo de nuevo la cabeza en su hombro.

-No debí beber tanto, estoy mareada- digo finalmente.

-Realmente eres graciosa borracha, ya no me acordaba- dice él. Y suelto una risita.

-Y tu eres realmente tonto- digo y él ríe.

-Sin faltar, fea- dice él. Abro mis ojos, me incorporo y le miro.

-¿En serio me sigues viendo fea?- ¿Y porqué mierda he dicho yo eso? Él solo me mira y durante un rato largo guarda silencio.

-Yo nunca de he visto fea Iris- se pronuncia finalmente -Ni antes, ni ahora- dice finalmente.

Supongo que si ambos fuésemos sobrios este sería un momento incómodo, aunque pensándolo mejor, si los dos fuésemos sobrios ninguno de los dos habríamos dicho semejantes tonterias.

-Es imposible que antes no me vieses fea cuando me veía fea hasta yo misma- digo.

-La cara no cambia ¿Sabes? Y el cuerpo tampoco lo ha hecho- dice finalmente -Y sin duda alguna la persona tampoco lo ha hecho- y realmente es cierto.

No me doy cuenta de en qué momento ha pasado eso, pero ambos nos estamos besando despacio, pero largo y tendido. ¿Qué mierda? ¡Me estoy besando con Joyce! Uno de mis mejores amigos desde que tengo memoria, pero realmente me apetece. Una de sus manos está en la parte baja de mi espalda, y la otra en mi nuca. Mis manos cuelgan en la parte posterior de su cuello. Nos separamos.

Él suspira y suelta un bufido, se levanta y peina con sus dedos el pelo hacia atrás mientras mira a la nada.

-Iris- me mira de nuevo -Tú...- clavo mis ojos en él, no digo nada -Mañana no te vas a acordar de nada- sigo en silencio, realmente no sé que mierda debo decir. Únicamente suelto un fuerte suspiro que él logra oír .-Ven, vamos adentro- finaliza.

Mi mareo no se ha ido para nada pero ambos sabemos que ninguno de los dos debe seguir estando a solas con el otro. Tal vez no me acuerde mañana de nada de esto, pero de lo que estoy segura, es que esto va a cambiar muchísimas cosas en mí. Y sobretodo en él.

Mi mareo no se ha ido para nada pero ambos sabemos que ninguno de los dos debe seguir estando a solas con el otro. Tal vez no me acuerde mañana de nada de esto, pero de lo que estoy segura, es que esto va a cambiar muchísimas cosas en mí. Y sobretodo en él.

Me ha llevado de la mano hasta dónde están todos. Me deja frente a Ryan y él se aparta un poco. La noche transcurre y no vuelvo a cruzar palabra con Joyce. Sólo miradas, miradas que dicen bastante, dicen de todo, pero ni una sola palabra.

Llego a casa exhausta, demasiado para una sola noche. Me tumbo en la cama boca arriba y cierro los ojos, ahora mismo lo único que necesito y quiero es desaparecer, aunque solo sea en mis sueños, pero necesito evadirme de una manera o de otra.

Seis hermanosWhere stories live. Discover now