¡Queremos Ser Tops! [TWICE] (EDITANDO)

Tentación 1/2

Jeongyeon se encontraba tumbada en la cama con los nervios de punta.

A su lado izquierdo estaba Momo hincada en la cama con un conjunto de seda blanco, con encaje. Realmente sexy.

Mientras que a su lado derecho estaba Mina, que sin dudas fue la que más la dejó sin aire... La japonesa menor estaba tendida en la cama se había cambiado a un buzo completo de color negro. Mina de las tres se abstuvo a quitarse la ropa, sin embargo había optado por dejar a la vista su conjunto Calvin Klein.

A pesar de haber sido las primeras en caer, se notaba el cambio entre las dos japonesas.

Momo resaltaba pasividad y sumisión con el conjunto de ropa interior que traía, mientras que Mina desbordaba sensualidad e incluso dominación con su conjunto.

MiMo:

Jeongyeon sabía que no tardaría mucho tiempo en lanzarse contra Momo, ya la japonesa mayor la incitaba con la mirada, a diferencia de Mina que se mostraba indiferente, totalmente absorta mientras miraba memes en instagram.

- ¿Y bueno? ¿Qué haremos? - preguntó Jeongyeon cansada del silencio.

- Divertirnos un rato - murmuró Momo.

- Dormir - aseguró Mina.

- No seas aburrida, Minari - puchereó la japonesa mayor - Ese no es el propósito del reto.

Jeongyeon abrió los ojos al escucharla, ¿acaso Momo quería que sucediera algo?

- Yo no estoy aquí para que nosotras tengamos un encuentro sexual - dijo Mina levantando su mirada a su amiga - Si ustedes quieren coger, háganlo, están en su derecho... Pero yo no tengo por qué unirme a su juego, estoy de novia y voy a respetarlo.

La coreana y la nipona se miraron sin creer las palabras de la menor. Ellas que Mina tenía la reputación de cagarla siempre que tuviera la oportunidad, pero ahora parecía segura de sus palabras.

Jeong la entendió sintiéndose culpable por desear el cuerpo de las niponas, ella estaba bastante enamorada de Nayeon, pero la carne era débil y lamentablemente, si tenía la oportunidad de estar con aquellas chicas semidesnudas que estaban a su lado, la tomaría sin pensarlo.

Momo al contrario, sólo pensaba que aquello era solo un juego, además estaba borracha... Para ella, era una excusa perfecta para poner en caso de que sucediera algo.

"Fue causa del alcohol, amor"

- Entonces... - dijo Jeong con la intención de apagar la luz para dormir, pero Momo fue más rápida y se puso sobre la coreana.

- Si Mina no quiere unirse es pedo de ella - murmuró la nipona acercando el rostro a su amiga - Eso no quiere decir que tú y yo no podamos.

- Momoring, eso no es... - no pudo terminar ya que la japonesa conectó sus labios en un beso salvaje el cual la coreana no pudo evitar seguir con gusto.

Mina las miró y giró los ojos, no podía creer que después de todo el desmadre que se armó por las infidelidades, ellas iba a hacerlo de nuevo comenzando así uno nuevo.

El beso subió de tono cuando la japonesa meció sus caderas sobre Jeong que ni lenta ni perezosa, la tomó por la cintura empujando su cuerpo hacia ella.

Los besos de Momo bajaron hacia el cuello de su amiga, mordiendo y lamiendo su piel causando estragos en varios puntos del cuerpo de Jeongyeon.

Mina, quien hasta ese momento sólo era espectadora, sintió un pinchazo de excitación al ver la escena pero se trataba de convencer que si se metía en el juego ya no habría vuelta atrás.

Se mantuvo en un dilema, amaba a su novia y quería hacer las cosas bien. Chaeyoung le dijo que confiaba en ella y no quería romper su palabra, pero sabía que era débil y no podría negarse ante una incitación de sus contrarias.

Y fue eso exactamente lo que pasó.

La menos vagaba en sus pensamientos cuando unos labios la interrumpieron.

- Vamos, yo se que quieres - susurró Momo sobre sus labios - Nadie se va a enterar.

La castaña suspiró cuando Momo se alejó y posó la vista en la coreana que se encontraba aturdida, pero luego ambas sonrieron y asintieron, comenzando nuevamente un beso apasionado.

Mina volvió a suspirar y se mantuvo inmóvil, diciéndose a si misma que debía ser fuerte.

Los chasquidos de labios eran lo único que se escuchaba en la habitación, por el momento sólo eran besos locos pero todo pasó a segunda base cuando Momo tomó las manos de Jeongyeon y las posó sobre sus pechos.

- Puedes tocar todo lo que quieras - comentó y eso fue suficiente para que Jeong perdiera todo sentido de razón.

Mina miraba como Jeongyeon comenzaba a despojar el sujetador de Momo hasta que terminó por lanzarlo. Las picaduras de mosquito de la japonesa mayor quedaron al descubierto y la coreana los miró un momento antes de inclinarse hacia adelante y llevarse uno a la boca.

La menor abrió la boca sintiéndola seca, la imagen era realmente erótica y poco a poco iba sintiendo como sus bragas se humedecían más de lo debido.

Apartó la mirada y se obligó a dejarla en su celular bloqueado, pero un suave gemido de Momo alertó sus sentidos haciéndola volver su vista a las dos chicas que se gozaban entre ellas.

Jeongyeon ahora lamía y mordía el cuello de la azabache quien de repente abrió los ojos, conectando su mirada con Mina.

- ¿Te unes? - preguntó con una picara sonrisa.

- ...