¡Queremos Ser Tops! [TWICE] (EDITANDO)

Suficiente

- ¡Qué tal, chavales! ¿Todo bien? ¿Todo correcto? ¡Y yo que me alegro! - habló Saba entrando al comedor mientras sostenía la mano de Tzuyu.

Ambas venían muy sonrientes como si... Esperen, eso fue exactamente lo que pasó.

Dahyun y Momo tenían la misma sonrisa de satisfacción, y ni hablar de Jihyo.

Todas disfrutando de su linda relación llena de sexo y buenos tratos.

Luego estaban Chaeyoung y Nayeon que últimamente se habían convertido en tan buenas amigas que hasta compartían bragas, ambas lanzándose bromas y burlándose de sus pobres novias que se sentaron a la mesa con una cara que ni el mejor comediante del mundo podría cambiar.

- Wow, ¿qué les sucedió? - preguntó Jihyo mirando a Jeong y Mina que comenzaron a devorar su comida con furia y frustración.

Las risas de las NaChaeng no se hicieron esperar.

- Bien, ¿qué mierda hicieron ahora? - preguntó Dahyun cruzando sus brazos.

- ¿Nosotras? Nada... - respondieron las chicas con aires de inocencia.

Mina y Jeong gruñeron por lo bajo.

La pelona soltó un gran bostezo mientras que la japonesa menor se estiraba haciendo tronar todos los huesos de su espalda.

- Se ven totalmente demacradas - comentó Momo mirando a sus amigas - ¿Qué ocurrió?

- Dormí en el piso - dijo Mina.

- Mírale las uñas a Nayeon - gruñó Jeongyeon.

Entonces todas las miradas se posaron en las manos de la anciana, sus uñas estaban perfectamente cortadas y pintadas de un color verde esmeralda.

- Oh... ¿Siguen con eso? - preguntó Jihyo - Chicas, van a terminar matando a Mina y a Jeongyeon.

- ¿De qué hablan? No hemos hecho nada - se excusó Chaeyoung reprimiendo una risa.

- Pienso que es suficiente, son gobernadas pero básicamente las tienen de esclavas - se compadeció Tzuyu.

- No es suficiente - dijo Nayeon - Ellas se lo merecen.

- ¿No se han detenido a pensar de que terminarán hartándose? - preguntó Sana.

Nayeon y Chaeyoung se miraron antes de soltar sonoras carcajadas.

- Oh, Dios - dijo Nayeon limpiándose las lágrimas.

- Eso no va a pasar, ellas comen de la palma de nuestras manos - comentó Chaeyoung - Minari, ¿me pasas la sal?

La japonesa suspiró tomando la sal inmediatamente para dársela a su novia, quien sonrió.

- ¿Ven? - sonrió la enana dejando la sal a un lado.

- No lo hacen porque estén comiendo de su mano - dijo Dahyun - Lo hacen para que las perdonen.

- Se están matando para satisfacerlas - complementó Sana - Y ustedes se están aprovechando.

- Mamadas - replicó Nayeon - Si quieren nuestro perdón, van a tener que seguir esforzand...

- ¡Suficiente! - exclamó Mina golpeando la mesa.

- Mierda, pingüino enojado - murmuró Jihyo - ¡3312! ¡Tenemos un 3312!

- Levántate - ordenó la japonesa a su novia quien sonrió con narcisismo.

- No quiero - respondió la menor.

- No la provoques, Chaneke - dijo Tzuyu divertida - Bien sabes cómo es tu novia cuando se enoja.

- ¿Qué me hará? Si apenas le digo que se detenga ella lo hará - aseguró la pequeña con convicción - Después de todo es una gobernada.

La japonesa menor gruñó totalmente enojada y tomando del brazo con poca delicadeza, levantó a su novia quien abrió los ojos sorprendida.

La menor fue arrastrada hasta la habitación de su novia.

- A-Amor, ¿qué haces? - preguntó la pequeña nerviosa mirando los ojos, ahora oscurecidos, de Mina.

- Ya estoy harta - respondió con frialdad la pingüina - Te voy a enseñar que yo también puedo ser perra... - la miró - ...Y de las peores.

Dicho eso abrió la puerta de su habitación y empujó a la chica dentro, para ingresar luego y cerrar de un portazo detrás de sí.

- Uh - murmuró Sana - Propongo hacer una colecta para la silla de ruedas de Chaeyoung, pongo 20 dólares.

Las chicas asintieron mientras reían por lo bajo.

Chaeyoung se iba a arrepentir de haber jugado sucio con Mina.

Porque a pesar de ser gobernada, la japonesa...

...Podía ser la mejor dominante.