¡Queremos Ser Tops! [TWICE] (EDITANDO)

Unnie Part. I

CHAEYOUNG POV:

Me quedé estática en medio de la habitación, viendo como Mina le cruzaba seguro a la puerta para después caminar a sus muebles, registrando entre sus cajones.

Mentiría si dijera que no me pone nerviosa ver a mi novia tan enojada.

Cerró el cajón con fuerza y abrí mis ojos como platos al ver lo que tenía en las manos.

¿De dónde carajos sacó eso?

Se acercó a mí con una sonrisa siniestra hasta que se detuvo y en el piso, justo al lado de la alfombra, dejó un Strap On, un antifaz negro, una mordaza y una cuerda.

- ¿Qué...?

- Te gustan los juegos, ¿verdad, bebé? - habló secamente con voz ronca que me erizó hasta los pelos del orto - Pero jugar sola no es entretenido - se acercó a mí a paso lento, sus ojos oscuros inyectados de ira y deseo - ¿Quieres jugar conmigo, Chaengie?

Tragué saliva negando con la cabeza. Intenté salir de la habitación pero Mina fue más rápida. Me tomó del brazo y sin cuidado, impactó mi espalda contra la pared.

- Has sido una chica mala - murmuró rozando su nariz contra la piel sensible de mi cuello - ¿Qué debo hacer contigo?

Mordió mi piel con fuerza, haciendo que apretara los ojos. Me dolió, pero... Joder, ¿es normal que me haya provocado excitación?

Sentí su lengua pasar por toda la extensión mi cuello, desde la clavícula hasta el lóbulo de mi oreja en donde volvió a susurrar:

- Te mereces un castigo.

- Mi-Mina... - jadeé intentando apartarme - U-Unnie...

Ella me miró un momento y pude ver como su mirada se ablandaba por medio segundo, como si se estuviera arrepintiendo de lo que estaba a punto de hacer, sus ojos vagaron por todo ni rostro, dudando.

Mordí mi labio, sabía lo que estaba a punto de pasar, sabía que terminaría con un daño físico horrible... Pero quería que lo hiciera, quería que ella me tomara con violencia.

Quería que Mina me castigara. Demonios, debo estar loca.

Vi como ella bajó la cabeza y comenzó a alejarse de mí.

- Lo siento... - susurró.

Mierda, tengo que hacer algo.

- ¿Ahora eres cobarde? - hablé y ella me miró con el ceño fruncido - ¿Ahora te da miedo estar conmigo? - crucé mis brazos para seguir con la provocación - Por supuesto, siempre lo has sido... ¿Esa es la perra que prometiste? Pff, no eres más que un simple cachorro asustado - me burlé y vi como ella apretaba los puños - Un gobernado y si cobarde cachorrito - sonreí al ver su expresión.

Sé que herí su orgullo, pero había logrado mi cometido.

- ¡Basta! - exclamó y de un empujón volvió a estamparme contra la pared.

Sin dejarme siquiera respirar, juntó nuestros labios de manera hambrienta, donde a duras penas pude corresponder. Su lengua entró sin previo aviso en mi boca encontrándose con la mía iniciando una ardua guerra.

Sentí sus manos en mi cabellera la cual tomó y tiró con fuerza haciendo que lanzara mi cabeza hacía atrás a la par que soltaba un grito.

Sus dientes se hincaron en mi cuello, justo en el lugar donde me había mordido anteriormente... El dolor era insoportable, pero me gustaba... Maldición, me estaba encantando.

Soltó mi cabello y se separó un momento de mí.

- Unnie te enseñará a comportarte - dijo roncamente y eso revolucionó todas mis hormonas.

Me cohibí asintiendo.

- Castígame - murmuré y ella sonrió.

- Quítate la ropa ahora mismo - ordenó firmemente.

Asentí tímidamente y vi como ella se sentaba al final de la cama, mirándome como si fuera un depredador y yo su presa.

- Hazlo, muéstrale a Unnie lo puta que eres - habló y eso fue el detonante que desató fuego en mi interior.

Dándome así la necesitad...

... De que Mina me domine sin piedad.