Almuerzo

133 19 1
                                    

Cuando regrese al apartamento encontré la cena hecha y un Jimin con cara triste.

- la puedes perdonar, ella no sabe lo que hace

- claro que sabe, pero esta bien, dejemos eso en paz

Intento sonreír y me tomo de la mano para acercarme a la mesa. Comimos en silencio y después nos duchamos para ir a dormir.

Saben, lo bueno de dormir juntos es que despertamos abrazados y eso quita un poco la tensión del día anterior.

Se que siempre lo despierto después de bañarme pero no puede evitar besarlo por toda su cara hasta que soltó una risa.

- ¿qué haces? - siguió sonriendo con sus ojitos cerrados

- te amo Jimin - lo sujete más cerca de mi

- yo también - abrió sus ojos al fin - no me lo decías desde que llegamos - beso mis labios - que mala eres

- perdón

- no importa

Seguimos besándonos hasta que comenzó a ser tarde y a pesar de que nos habían rentado ya un auto podíamos llegar mucho más retrasados de lo pensado.

- vamos, se hará tarde

- entonces bañemonos juntos

- claro que no, puede que tardemos incluso más

- cierto, no podre resistirme

- bien, me bañaré - comencé a salir de la cama

- haré el desayuno - me dio una palmada en mi trasero

- oye - lo miré con mi cara roja

Sonrio y salió enseguida de la habitación. Bueno, comenzamos a ser un poco más cercanos y menos vergonzosos, puede que en verdad esto sea algo bueno antes de casarnos.

Esta vez comimos por separado ya que se nos hacía tarde, a penas y logramos llegar a tiempo.

- ¿y ya pensaste en el nuevo diseño? - Min se recargo en su escritorio cruzando sus brazos

- si, ya pensé y lo entrelace con el primero - abrí mi carpeta - mira, solo son como bocetos pero creo que se ve bien

- vaya, estas haciendo un buen trabajo

- obviamente, estudié para lograr esto

Olvidamos lo del día anterior y seguimos platicando sobre el trabajo, Jimin reviso los avances de las demás personas y después nos dedicamos a juntar todo en uno solo.

- ya vamos a la mitad - mire a Jimin - espero que sea aceptado, ya casi es la junta

- si para la próxima semana estarán revisando todo lo que hicimos para el primer concepto - quito sus lentes - en fin, es hora de ir a comer - extendió su mano - vamos

- esta bien - tome su mano sonriendo 

Ambos bajamos a la cafetería y pedimos nuestra comida, nos sentamos y estuvimos hablando de algunas cosas triviales, hasta que llegó Yoongi y se sentó frente a nosotros.

- ¿qué tal el trabajo? - sonrió

- bien, pero creo que usted debe concentrarse en lo suyo - Jimin hablo un poco molesto y pasó su brazo por mis hombros

- lo hago - metió comida a su boca - y también quiero llevarme bien con mis compañeros, en especial con la chica que conocí hace años 

- bien pues..

- ¡Yoongi! - Hye se acercó con su bandeja de comida y se sentó aún lado de él

Recuerdo cuando era yo quien corría a él y lo molestaba, cuando gritaba su nombre o cuando era simplemente el chico de cabello rubio, ahora lo cambió a negro.

- bien, ahora somos cuatro aquí

- solo hay que comer - torci los ojos y me dedique a ignorarlos mientras Jimin hacia caras tiernas aún lado de mi

- no te enojes - susurro y pico mi frente

- lo intento, en verdad lo hago

- deberías ser más cuidadosa - hablo Min 

- ¿qué? - Hye lo miro con la boca semi abierta y el paso una servilleta por sus labios

- tenias comida - hizo una pequeña mueca, no diría que una sonrisa

Jimin los miró enojado por ver a su hermana con él. "Pude haber sido yo esa chica" pensé y después caí en cuenta que lo que había dicho en mi cabeza estaba muy mal.

- voy por algo de tomar - me levanté y todos me miraron 

- no, siéntate - ahora Yoongi se paró - yo voy, aún te gusta la soda de moras ¿verdad?

- ¿cómo sabe eso? - le pregunto Jimin

- ¿por qué se hablan informal? - ahora ataco Hye

Y para empezar, yo también necesito saber como es que sabe que ese es mi refresco favorito.

ᶜᵒʳᵃᶻᵒ́ᶰ ᵈᵘʳᵒ ² ⁻ ᴹᶤᶰ ᵞᵒᵒᶰᵍᶤ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora