El día en casa de Min

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La mañana siguiente fue un caos, desperté por los ruidos afuera de la casa. Como era de esperar Jimin gritaba mi nombre.

- Ginebra, ¿quieres verlo?

- no, yo no quiero

- entonces ve a esconderte por si entra, yo intentaré sacarlo de acá

- Gracias

Narra Min Yoongi

Me dirigía a la puerta dispuesto a golpearlo si intentaba entrar o hacer cualquier otra estupidez.

- ¿qué quieres?

- ¿dónde está Ginebra? Necesito hablar con ella ahora

- bien, no está aquí, anoche la dejé en su apartamento y no se que hizo después de eso

- no mientas - me empujó - se que esta aquí

- ya te he dicho que no, y no te atrevas a invadir mi casa sino quieres recibir un castigo por la ley - retrocedió y me miro bastante enojado - mira, seguramente está en algún hotel cerca de su apartamento, yo solo la ayude a irse de ese campamento

- más te vale que no estés mintiendo

- ¿sino qué? ¿Me vas a acusar con mi madre? Pues lo siento pero ella está muy ocupada haciéndose una pedicura en algún lugar de Italia

- estupido - escupió a mi césped y después se fue

Suspiré porque no tuve que darme de golpes con él y lo mejor es que no venía con el estupido de su amigo, Tae, creo que ese imbecil se habría llevado una paliza en cuanto tocara el timbre de esta casa.

- ¿en donde estas? - pregunte una vez que entre al cuarto, de pronto salió del ropero

- ¿qué le dijiste?

- que mi madre se está haciendo una pedicura en Italia

- ¿eh?

- olvida eso, le dije que te deje en tu apartamento y que seguramente fuiste a un hotel

- gracias, no se que hubiera hecho sin ti - se quedó sentada ahí, al parecer pensando

- bien, iré a hacer el desayuno, aunque hace mucho que no lo hago - sonreí y salí de la habitación

No pensé mucho en la cocina, preparé unos sándwiches de arroz y huevo, un té y un tazón de las frutas que había comprado hace días.

Le dije que estaba el desayuno y me adelanté a comer al ver que no bajaba, después recibí una llamada.

- ¿qué pasa?

- ¿sabes qué pasó con Ginebra? ¿Esta contigo siquiera?

- aaam no, no está conmigo y su novio al parecer resultó ser un tremendo idiota, gracias a Kim Taehyung por supuesto

- ¿qué?

- mira, no se bien lo que pasó, mejor llama a Ginebra o puedes ir a partirle la cara al chico bonito, tu sabrás

- bien

Colgué la llamada y luego miré a Ginebra parada en el marco de la puerta, aún se veía un poco ida.

- creo que tu prometido va a tener un problema con Nam

- ese no es mi asunto - bueno, debo admitir que me sorprendió que no le importara, tiene también corazón que no lo imagine de ella

- bien, entonces come y.. no sé, ¿quieres salir? O ¿quieres quedarte a ver algo?

- prefiero quedarme, hoy el clima bajo de temperatura

- si, así son los días últimamente, uno día caluroso, otro frío

Sin más se sentó a comer y no hubo otra palabra más, hasta en la tarde que al fin decidió ver una película, incluso se ofreció a preparar algo para comer.

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