One Shots ©

15.- La Nueva Camarera #Clexa

Hace ya un tiempo que Lexa buscaba trabajo y lo cierto era que le era difícil de encontrar sobre lo suyo. Ella es entrenadora de artes marciales, tanto de defensa como otras. Entre estas destacaban esgrima y combate cuerpo a cuerpo con combinaciones de varios deportes.

El problema era que cerca de donde ella estaba todos los sitios donde hacían eso ya no habían vacantes y Lexa necesitaba dinero.

Así que un día se decidió a ir de camarera, ya que si mínimo no podía trabajar de lo suyo, podría esperar un poco mientras trataba de encontrar trabajo.

Recordó un restaurante a unos 700 metros de su casa que estaba bastante bien y que además necesitaba más personal. Ella recordó haber ido una vez allí con su ex novia Costia y la verdad no se comía mal y la rubia de la barra tenía lo suyo.

Reconoce que cuando estuvo allí no pudo apartar la mirada de la chica que hacía los brebajes, que nada más entrar la había sorprendido con sus trucos y sobre todo que añadiese Tabasco y pimienta a una bebida.

Se acercó al restaurante esa misma mañana y observó el letrero que decia: The Union. Y encima una calavera que no se veía para nada mal.

Entro. Encontro la barra, detras decorada toda con todo tipo de botellas de distintos licores. Todo el local era de madera oscura con algunos cuadros extravagantes y una lámpara de techo que simulaba una araña con la cantidad de brazos que tenía. Si continuaba andando había unas escaleras al fondo de todo. Estas llevaban al baño y a la cocina. Por la cocina llevaban a fuera, la zona de descanso de los cocineros.

Había muchas mesas, ninguna preparada, solo con sal y pimienta en cada una. Había poco espacio por lo que habían mesas que estaban cerca la una de la otra.

No había mucha gente, la chica de la barra estaba allí. Tenía cara seria y parecía aburrida. Después había un camarero pelinegro con un sombrero aplastado gris. Sus brazos llenos de tatuajes, andaba de una banda a la otra recogiendo platos y trayendo otros.

- ¡Clarke!- Exclamo el chico de los tatuajes al lado de la barra, despertando a la rubia.- Otra de cerveza, porfi.-

- Ahora va.- Dice moviéndose para tomar una de las tazas de cerveza con el logo y llenandola en el grifo de cerveza.- Toma. Y para la próxima no grites Mario.-

- Lo que tú digas, cariño.- Dice el chico y va a llevar la cerveza.

En ese momento Lexa aprovecha para acercarse a Clarke.

- Hola, vi el cartel de que les hace falta personal.- Dice y la rubia se gira a mirarla, sus ojos se conectan y ambas se ven un tiempo.

- Si vienes por el puesto de barra más te vale que te vayas, no hay quien me supere y no pienso abandonar a mi gente.- Dice Clarke desafiante.

- Vi tus trucos y se que no puedo, se me rompería todo. Vengo por el puesto de camarera.- Dice Lexa apoyándose en la barra y la rubia le sonríe. Se pierde momentáneamente en esta sonrisa que le está dedicando pero vuelve a la realidad cuando la rubia llama a su compañero.

- ¡Mario!- Le exclama al chico y este viene.- ¿Cuando vuelve Gail?-

- Mañana, ¿por?- Pregunta y entonces ve a Lexa.- ¡Pero que preciosura! Dime que quieres, amor.-

- Déjala, ha venido por el puesto de camarera.- Dice Clarke.

- ¡Pues tienes el puesto fijo, nena! Contigo tendremos más clientela.- Dice Mario.- Pero hoy no te podrán entrevistar, mañana vuelve Gail. El hijo del dueño, un bombón, él te hará las pruebas.- Seguido se aleja para un cliente que lo llama.

- No te preocupes por Mario, es muy majo. - Dice Clarke y Lexa asiente, una chica con piel un de color chocolate derretido, ojos miel y pelo a lo afro se acerca y le deja una nota a Clarke.- Es gay.-