Straight Curiosity | Nomin [+18]

Parte 7

—¿Estás seguro de que esto va a funcionar?

Por más que se creyeran los pros de todo y que se la sabían toda, ahí estaban, poniendo en duda lo que Jeno acababa de decir y que era la única solución a su extraña "conexión hormonal". Sin más, ambos se sentaron frente a frente, tanto Jaemin como Jeno tenían el pulso tan acelerado, que hasta podían sentirlo por todo su cuerpo. Jaemin sentía que esto iba a terminar mal, lo intuía, más cuando sentía una sensación fría y extraña recorrer por su columna, eso quería decir que estaba tan nervioso como cuando daba un importante examen final. Ante los ojos del rubio, no notaba a Jeno en su mismo estado, quizás estaba gritando por dentro y no se daba cuenta, estaba bastante sumergido en su situación que no podía ver qué estaba pasando a su alrededor.

Todo cambió cuando una mano, ajena a la suya, se posó encima de un lado de su cuello bien extravagante, el lugar adorado por todos y lo que más destacaba Jaemin de los demás, era considerado el más guapo del grupo pero aún así, sentía unos bajones cuando miraba de cerca a Lee Jeno, esa belleza no se podía comparar con nada. Nada más le bastó para ponerle atención a los detalles del rostro de su amigo, que estaba a muy pocos centímetros de él, invadiendo su espacio, como siempre lo hacía todos los días pero ahora era diferente, y eso lo convertía en un caos para el muy confundido de Jaemin, quien no podía dejar de pensar en lo que había pasado aquella vez en el baño. De algún modo tenía fe, creía en que si hacían esto iba a funcionar y que todo pararía y volvería a la normalidad.

Pero al poco tiempo, sus ojos comenzaron a ir más allá de observar un simple rostro atractivo. Los ojos de Jaemin vagaron por la gran nariz de su amigo, le parecía muy linda y varonil al igual que la mandíbula bien definida, él sin dudas también la tenía pero en Jeno se veía bastante mejor por tener un cuello mucho más ancho que el de él.

—Creo que está funcionando...

Las primeras palabras de Jeno llegaron como balas, directas a su pecho. Diablos, Jeno no podía hablar, ni mucho menos a esa distancia tan cercana con su persona, podía sentir como sus respiraciones se mezclaban y hasta ya se sentía acalorado. Jeno por un lado la estaba pasando genial, le agradaba la sensación que sentía, era algo super nuevo que nunca antes había probado, no quería tampoco pensar por ese lado, era como si usara a su amigo para poder, de algún modo, experimentar esto que lo estaba conmoviendo de momento. De verdad creía en esa "conexión de hormonas" se supone que internet no miente y siempre, la información que uno encuentra, se recurre a la comprobación y aquí estaba, debatiendo si alejarse o seguir manteniendo la compostura.

No quería aceptarlo aún, no quería aceptar que moría por besar esos labios finos de su amigo, es decir, le parece atractivo y todo, pero no llegaría a más, pero su mente le juega una estúpida broma y las imágenes de aquel día no dejan de aparecer en su mente. ¿La había disfrutado? Claro que sí, esa vez pudo correrse con mucha más facilidad siendo la primera vez con hombre y ahora bien, le quedaba como última misión, besarlo. Creía que era algo inofensivo, ya que se trataría de un simple beso y listo, todo estaría solucionado.

—Jaemin, ¿Te gustaría experimentar?

—¿A-a qué te refieres con... eso?

El tartamudeo era clave en ese momento, Jeno sabía que le iba a costar mucho convencer a Jaemin de que todo esto se trataba de una experimentación de un típico adolescente que quiere conocer mejor su mundo que lo rodeaba. Sin esperar nada por parte de Jaemin, otra mano se coló encima de su cuerpo, pero no fue al otro extremo de su cuello, sino peor, encima de un muslo. Jaemin tragó en seco, Jeno comenzaba a hacer presión allí, sus respiraciones comenzaban a acelerarse de forma propagada y ni hablar de lo ansioso que se estaba volviendo Jeno, estaba despertando por imitar a esos videos incentivos a descubrir más tu sexualidad, de los cuales a veces te dejaban inquieto en tu lugar cuando afirman quue hasta con un hombre, podría ser más fascinante. Jeno amaba los retos y amaba saber cosas nuevas y la verdad era que no se sentía para nada incómodo haciéndolo con su mejor amigo. Ya había hecho bastantes cosas antes, y ahora un beso no podría arruinarlo, ¿Verdad?

—Dicen que con un hombre es más interesante, ¿Quieres probar?

Las insistentes manos de Jeno no dejaban pensar a Jaemin en absoluto. No podía procesar todo lo que estaba pasando y lo que estaba dejando pasar. Se suponía que nada debía pasar entre ellos, aquello en el baño era simplemente un momento calentón y ya, ambos debían olvidar que eso había pasado para continuar con sus vidas pero no, Jeno le estaba cambiando los planes en un gran giro inesperado. Jaemin había dicho unas cuantas veces que quería experimentar cosas nuevas, y de verdad se hizo la pregunta, ¿Por qué no? Hace un par de semanas había fantaseado con un chico, le había gustado tanto que se le había parado y quién sabe, quizás le gustaba el pene y no lo sabía por no comprobarlo o siquiera probarlo.

Y porqué no mejor averiguarlo.

Jeno no esperaba a que Jaemin también posara una mano encima de su muslo, pero a medida que sus dedos iban haciendo presión, subían más y más, hasta llegar cerca de su hombría.

—Si quieres experimentar, hagámoslo.

Jeno no esperaba esa respuesta para nada, pero no podía dejar de sentirse ansioso de que lo besaría, al fin esa duda que lo sacaba de sus casillas todos los jodidos días se iba a cumplir.
Pero como en esta vida no todo es fácil de conseguir o de cumplir, no se esperó otra cosa.

Jaemin había corrido su cara cuando éste se había abalanzado queriendo probar sus labios. En ese momento sus ojos se agrandaron mucho, sus manos permanecían en su lugar, incómodo en que hacer después, había sido rechazado por primera vez en su vida adolescente, temía de lo que aquello significaba, ¿Acaso Jaemin le estaba jugando una broma? Bravo, porque había funcionado, se la creyó con esas simples palabras.

—No puede pasar esto Jeno, somos amigos y sabes lo que puede llegar a pasar si...

—Entiendo, nuestra relación puede salir perjudicada... Lo siento Jaemin, simplemente me dejé llevar.

El rubio suspiró en su lugar, y sin más, se separó de su amigo, apoyándose de forma instantánea contra el sofá, con la respiración un poco agitada por el exceso de adrenalina que sintió, fue agradable sí, pero no lo era cuando en ese corto tiempo su moral reaccionó antes que su impulso hormonal, de igual forma le agradecía mucho, sabía que las cosas se iban a complicar mucho si eso ocurría y la idea era de que esa incomodidad desapareciera.

—Olvidemos esto, ¿Okey?—Jaemin puso su propia mano encima de sus ojos, los cuales cerraron fuerte—Nunca pasó, ¿Sí?

—Si...

Jeno quería discutir lo que había sentido, no era idiota, sabía que Jaemin lo estaba a punto de hacer pero su amistad era más fuerte, lo que comprendía a la perfección. Sabía que Jaemin estaba un poco sensible a la situación y lo sentía, se sentía un idiota por presionarlo y dejar que llegue a este extremo a estar a un paso de cometer, quizás, el segundo error en su relación de mejores amigos. Era preferible que las cosas pasaran a que se planifique. Jeno intentó cambiar la atmósfera con una ridícula pregunta.

—¿De verdad ya no quieres experimentar?

No pensó ni mucho menos analizó lo que había preguntado, simplemente salió de su boca, quizás era algo que estaba molestando a su paz ya hecha bolsa. Pensó que Jaemin se molestaría o inclusive no le respondiera, pero aún así, lo hizo.

—No me parece hacerlo contigo Jeno, es simplemente eso.

—Entonces... ¿Lo harías con otro chico?

Jaemin desplazó su mano para revolver su cabello, quería cambiarlo un poco y renovar a fin de cuentas. Dejando un lado su cabello, pensó en esa pregunta, nunca antes se había imaginado estando en esta situación con un chico, esto no pasaría si fuera una chica, sin dudarlo la besaría pero estamos hablando de un chico, nunca tuvo contacto sexual con uno antes, y bueno, cuando llegó el momento, si, le había gustado pero aquello había sido un terrible error al tratarse de su mejor amigo. Entonces la respuesta salió de su boca tan pronto como la situación se lo requería, si lo negaba era algo ridículo, osea, ya lo había experimentado pero con la persona equivocada.

—Si...—suspiró para luego posar sus ojos en los inquietantes de Jeno.—Si lo haría con otro chico.

Por más que quiso ignorar lo que Jaemin había dicho, no podía, ese calor agresivo recorría por su pecho sin control alguno.

SMILEJAEMIN