Straight Curiosity | Nomin [+18]

Parte 11

En ese momento, se dedicaron a bailar y a disfrutar de la noche joven como ellos, no hubieron más besos hasta entonces, apenas eran un par de roces que por poco hacían perder la noción de la realidad al de pelo azul, pero algo que hacía temblar la poca cordura que le quedaba a Jaemin era cuando Jeno, de un momento a otro, le cantaba cerca de sus labios, era increíble lo genial que se sentía, quería que le cantara todo lo que él quisiera en esa noche, pero aún así, Jaemin seguía creyendo que debía parar todo antes de que se vuelva un total problema. Sabía que lo había besado, pero se trataba de uno pequeño, dónde sus labios apenas habían tocado a los del otro y por una mínima de segundos, pero aún así, no dejaba de ser peligroso.

—Quiet Down...

Y para el colmo, la canción que estaba sonando era demasiado, volvía al ambiente mucho más agresivo y excitante, no solamente para ellos sino también para los demás presentes. Jaemin notó como Jeno aún seguía pegado a él, sus ojos no salían de sus labios, los cuales ahora estaban cerca de los del mayor a causa de cantarle de esa forma tan descarada. La letra de la canción resonaba por todo su cuerpo, pero sus labios recibían la mejor parte, podía sentir los labios de Jeno rozando sobre los suyos, la vibración en ellos era lo mejor.

Una de las manos del mayor volvieron a su lugar de inicio, a su estilizado cuello, los dedos largos pasaban y tocaban el recorrido del inicio de su cabello azul. Una de las manos que estaba en su cintura, hicieron un recorrido muy caliente, Jaemin amó la idea de haber traído una camiseta fina, podía sentir los dedos ansiosos de Jeno, tocando y haciendo presión por dónde llegaban. Aquella mano curiosa por tocar paró entre el límite de su mandíbula, pero sorpresivamente, sus labios fueron separados por el pulgar, aquello formó una sensación de placer que recorría por todo su cuerpo, sentía que su rostro se volvía caliente, diablos, nunca había imaginado que esa faceta de Jeno hiciera que reaccionara como un sumiso, además, no pensó que él fuera así de caliente con la gente que... Bueno, le daba miedo decirlo.

—Quiet Down...

Jaemin sabía que ni él ni Jeno le harían caso a la letra, todavía le seguía cantando a su boca y para el colmo su pulgar estaba jugando con sus labios como él quisiera, estiraba el inferior hacia abajo con mucha fuerza que temía que se rompiera y lo jodido era que no le molestaba para nada, lo disfrutaba como una perra. Quería y necesitaba su rudeza, quería que toda la excitación del momento pudiera fluir libremente aquella noche, pero el angelito correcto le recuerda que no puede, que debía conformarse con ese pequeño beso y olvidar todo. Habían tantas chicas que querían con él, hasta Jaehyun, no era ciego para no notar el deseo que su nuevo amigo le tenía, tampoco él podía negar eso, si fuera por él, haría tantas cosas con Jaehyun.

Pero estaba Jeno en frente de él, bailando perfectamente el ritmo de la música, con su rostro tan caliente como su cuerpo, más aún sabiendo que tenía tantas ganas de besarlo pero no lo hacía por la moral de Jaemin. ¿Quién podía negar o resistirse a eso?

Jaemin tenía un serio problema con su sexualidad en ese momento, dos chicos calientes querían con él y joder que él también quería, pero... Sentía que era muy pronto para hacer cosas que pasaran al siguiente nivel, otras cosas que no se trataban de un pequeño beso como el de antes. Debía conformarse con eso, así se empezaba experimentar con cosas nuevas, de a poco.

Su mente quedó despejada de sus dudas, su piel reaccionó como si le hubieran hechado agua con hielo encima. Jeno estaba atacando lentamente su boca, con movimientos tan intensos acompañados de su experta lengua, la presión que ejerció el alto en su cuello fue descomunal, se sentía dominado por un león. La mano que sostenía su cintura bajó desesperadamente hacia su trasero, apretándolo y ejerciendo fuerza hacia adelante y fue allí dónde... Sintió el tremendo bulto de Jeno.