Capítulo 15: Echar de menos

618 17 5
                                    

Rafa

Si alguien me preguntase que qué me pasa no sabría cómo explicárselo. Llevamos ya un par de días con la nueva actividad y con nuevos compis para esta. Pero no sé por qué echo de menos a Eva, mi anterior compañera. No creí que algo así me pudiera suceder. Es una tontería pero tampoco es que hubiéramos congeniado muy bien. En plan, sí lo hicimos pero no como para sentirme así. Pero mi nuevo compañero es muy majo, y le parece bien que toque el ukelele. Él va a tocar el acordeón. Se viene numerazo.

Con Hugo apenas he hablado en estos días, y me siento mal en realidad. Creo que la he cagado mucho estos días al alejarlo así de mí. Ya parece que no se acerca a mí como antes tampoco, ni siquiera lo intenta. Y eso me duele. Su indiferencia se me clava en lo más hondo de mi pecho. A la única persona que le he contado lo que me pasa es a Eva, pero supongo que ya no podré desahogarme ahora que ya no hacemos la actividad juntos. Aunque ese no es el motivo por el que la echo de menos, más bien porque me ha caído muy bien.

Samantha

Dos xilófonos en mitad de la cabaña. Anajú y yo los tocamos sin cesar, creando una nueva melodía que va a dejar a todo el mundo con la boca abierta. Vamos a hacer historia esta semana y nos van a llover alabanzas y vítores .Y Flavio vendrá a mí corriendo y me comerá la boca. No, no se trata de soñar despierta, se trata de ser realista y lo estoy siendo, por mucho que Anajú diga que es todo lo contrario. Esta chica no entiende de amor. Pero ya va a ver que llevo la razón y me lo dirá. Si no, tiempo al tiempo.

―¿Nos tomamos un descanso? ―Propongo cuando en un momento dado hacemos un pequeño parón.

―La verdad es que sí, llevamos varias horas ensayando y solo llevamos dos días, necesitamos relajarnos ―me da la razón.

―Yo quiero dar un paseo a ver si me encuentro a Flavio con un poco de suerte. Voy a retocarme. ¿Dónde crees que pueda estar ensayando con Eli?

La escucho resoplar. ¿Es que acaso le gusta Flavio y por eso su actitud?

―Deberías de darle un respiro ―me comunica.

Anajú

Sam no hace caso a mis palabras, no hay remedio. Es buena niña pero su mayor problema es que va tan a su aire que no se da cuenta de las cosas. Estoy sola en la cabaña así que decido tumbarme en mi cama para reflexionar. Mi mente viaja al día de la fiesta, a lo que ocurrió después. Una sonrisita me inunda el rostro y relaja mi interior. Es un recuerdo inolvidable lo que sucedió aquel día.

Tapo mis ojos con mis manos al recordarlo. Fue algo mágico, pero no quiero contárselo a nadie. Puede ser egoísta pero es cómo me siento en estos momentos. Estoy en una nube de emociones.

Todo ocurrió después de salir de la cabaña de Nick y Hugo. Mi mente se había alterado cuando me di cuenta de que lo que estaba haciendo no era lo que buscaba en realidad. Salí corriendo por todo el campamento. Mi intención era sentarme en el césped y meter los pies en el lago, pero algo me lo impidió. Era el sonido de una voz cantando. Provenía del edificio común. La curiosidad me hizo adentrarme y así hice. Caminé por los pasillos vacíos iluminándome con la linterna del móvil. La voz provenía de una de las salas y estaba cerrada. Me senté en el suelo con el cuerpo pegado en la puerta y me quedé escuchando aquella dulce voz. No sé de quién se trataba, porque aún no he escuchado a nadie de mis compis cantar. Y además, aún no identifico las voces cantadas con sus dueños. Solo sé que era un chico. Descarto totalmente a Flavio ya que Sam dice que canta con voz grave, aunque no sé cómo lo sabe. Ojalá descubra algún día de quién es esa voz tan maravillosa. ¿Irá otras noches a cantar allí o solo fue casualidad? Podría probar a comprobarlo esta noche, ¿quién sabe si tengo suerte de nuevo?

Eli

Flavio es de otro planeta. Definitivamente lo confirmo. Me encanta como canta. Es brutal este chaval. Después de nuestro ensayo con una caja, que toco yo, y un acordeón, que va a tocar él, se ha puesto a cantarme tocando el piano en una de las salas del edificio común. Me ha puesto los pelos de punta.

Ahora camino dando un paseo por el campamento. Es de noche y ya no queda nadie. Por eso es un gusto despejarse a estas horas de la noche cuando no hay ni un alma. Pero una voz interrumpe mi paseo. Me acerco lentamente tras unos arbustos para escuchar mejor. Reconozco la voz de Ari antes de verla. Está hablando por teléfono y parece algo alterada. Está llorando.

―Si no me querías, ¿por qué no me lo dijiste antes? Eres de lo peor que me ha pasado... ¡Y con mi prima! ¡Y en mi propia cama! No sé cómo he podido estar tan engañada todo este tiempo... Encima está embarazada de ti... ¡Eres de lo peor! ―Tras esto último cuelga y da un grito de desahogo.

Estornudo. No me he podido contener. Mierda. Me ha escuchado. ¿Ahora qué leches hago?

--------------------------------------------------------

¡Un nuevo capítulo ha llegado!

Los sentimientos de Rafa, los de Sam...

¿Quién será la persona a la que Anajú escuchó cantar? Parece que fue un chico.

¿Qué pasará cuando Ari se entere de que Eli ha escuchado la conversación? ¿Creéis que se liará parda?

Todo esto y mucho más, ¡en los siguientes capítulos!

Ya sabéis, los comentarios siempre son benvenidos ;)

¡Nos leemos!

Verano inolvidableМесто, где живут истории. Откройте их для себя