Una semidiosa en Hogwarts (S&B2)

Capítulo 12.

Capitulo 12. ¡Mi vida es un caos!

Meredith creyó que porque James la besó antes de ir a dormir, no tendría pesadillas. Al contrario, esa noche fueron peores que días anteriores.

Habían muchos gritos, como aquel río en el inframundo, vio a Lily tirada en el suelo, pálida y obviamente muerta, ella quería acercarse para ayudarla pero muchas manos tomaban sus brazos y la obligaban a alejarse. Grito en sus sueños, e incluso desperto con un grito.

Estaba sudorosa, respirando con dificultad y llorando, miro a su alrededor y notó una mata de cabello rojo en la cama frente a ella. Se levanto y se dirigió a ella, observó a su amiga dormir plácidamente. El alivio la lleno.

—Espero que esto no signifique algo—Murmuro yendo al baño.

Tenía un pequeño dolor en las sienes, y eran ya las nueve de la mañana, cosa rara que ella despierte a semejante hora un sábado... Después de andar en una fiesta.

Caminó torpemente hasta la sala común, miro a su alrededor, ni un alma se asomaba por algún lugar. Oh si, pensó y saltó directo al sillón más grande. Pero en vez de caer en los suaves cojines, cayo sobre un cuerpo.

—Joder, Mar, te juro que ya no eres una niñita pequeña.

Gimió con dolor Frank. Ella se levanto asustada y lo miro. Seguía vestido como Hansel y su cabello era un desastre. Pero lo que la aterro, fueron las marcas de pintalabios en su mejilla.

—Ay, Frankie, ¿Quien te besuqueo la mejilla?

Él se tocó el lugar y se sonrojo.

—Nadie... Anoche encontré esto en el sofá —Levanto un cilindro dorado, un pintalabios—Estaba aburrido y... No se, tal vez fue el alcohol.

—¿Por qué estas aquí y no en tu habitación?

Fue a sentarse al otro sofá paralelo.

El sonrojo de su amigo fue cada vez más notorio.

—Es que... Llegué muy tarde,  Fred y James pensaron cualquier cosa y no me dejaron entrar.

Meredith fruncio el ceño. Hablaria con James después.

—¿Qué tan tarde?

—Bueno... Como a las tres.

—Wow, como para que se hagan de todo—Solto una carcajada.

—No es lo que piensas, sucia pervertida—Le lanzo un cojín, pero sin fuerza—La lleve a su torre, pero el águila estaba especial y nos dio un enigma muy difícil.

—Oh si, ¿Qué tan difícil puede ser ésto?—Dio besitos al aire, Frank estaba más que avergonzado.

—No fue tan así.

—¡Oh Dita!—Chillo y salto hacia él, tomando sus manos como si fuesen dos colegialas—¿La besaste?

—Yo no voy a...

—¡No me digas! Que lo diga ella—Le solto y comenzo a saltar y reir—¡Frank y Molly se van a casar, se van a casar, Frank y Molly se van a casar y su hijo se llamará... Molar!

Fue el turno de Frank de reír.

—¿Molar?

—Rimaba—Se encogió de hombros.

—Que linda escena.

—Digna de película americana.

Fred y James hicieron acto de presencia, aplaudiendo sin ganas y con gafas negras que los hacía ver como "Chicos Malos". James se aclaro la garganta.