Una semidiosa en Hogwarts (S&B2)

Capítulo 15.

Capítulo 15. Zeus, borrando memorias, ¡Gran maestro de Hera!
(Interrumpo por primera vez porque enrealidad me mato la segunda saga TnT Hera... No tengo palabras)

Cuando despertó a las tres de la madrugada, le recorrió una horrible sensación de que algo iba a suceder. Miro a su alrededor y noto que Lily también estaba despierta.

—Escuche ruidos —Dijo la pelirroja bruscamente.

¿Se podría creer que cuando Albus intentaba decirle la verdad, pasaba algo que lo detenía? Al parecer el destino (DiosescofMetidosCofAdictosAlDramaCof) no quería que se reconciliaran. Lily terminó enfadándose aún más.

—¿Y? —Pregunto intentando elevar una ceja, pero sólo lograba poner cara de cuando vas al baño y...

—Ve a investigar que es —Le ordenó en tono de Daah, obvio

—Serás cobarde...

—No es por cobarde, es sólo que yo no se matar con un solo movimiento, Greengrass.

—Y yo tampoco.

"¡Yo si!"

Callate Andy, no es momento para eso. Le regaño estremeciéndose, tengo una asesina en mi mente, simplemente genial.

"Oh, vale, gracias. El título es re bonito"

No te enojes...

Ya era tarde, Andy le impuso la Ley del hielo.

Puso los ojos en blanco y saco las sábanas enredadas en su cuerpo. Se encamino hacia la puerta cuando una luz a sus espaldas la hizo volver a voltearse.

Lily estaba al borde del infarto, mirando con los ojos muy abiertos la imagen de un tío muy guapo y... Brillante.

Un mensaje Iris.

—Hey, perdona por despertarte nena.

Dio un ligero bufido cuando Apolo le dedico una sonrisa torcida.

"Él... No puede ser... Enserio... Yo" Andy, por primera vez desde que la conoció, estaba tartamudeando "Ese hijo de..."

—¿Qué quieres?

Se acerco a la imagen del dios con el ceño fruncido, rogando que no pueda meterse a su mente, de lo contrario, seguro estaba en grandes problemas.

—Vale, estoy bien, gracias por la preocupación.

—¿Perdón?

—Si, exactamente, más te vale disculparte—Dijo riendo y miro a Lily, ella seguía observándolo maravillada— Juro que amo que me miren así pero...

De pronto, la pequeña Potter cayó desmayada... O dormida... Tal vez muerta.

—¿Qué te pasa? —Chillo corriendo hacia ella.

—Mi padre esta molesto.

Lo miró y ladeo la cabeza.

—¿Conmigo?

—Exacto, nena, incluso tiene una foto tuya a la cual le lanza rayos.

Se estremeció a la par que sus ojos se abrían desmesuradamente.

—Yo no hice algo malo en todo este tiempo... Al menos no para él.

—Pff, igual está ofendido... O molesto, en realidad es algo de los dos.