Capítulo 37.

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Advertencia: Afrodita me ha picado, el posible nivel de cursilería del siguiente capítulo es del nivel súper sayayin... Aunque tal vez no, pensándolo bien.

Capítulo 37. Un momento antes del desastre.

—Guau. Cada vez que te veo tu cabello está más corto.

Hizo un puchero mientras le pasaba las manos por su cabello en busca de los usuales rizos. Pero casi habían desaparecido. James le sonrió mientras ella hacia eso.

—Hay que ser pulcros, niñita.

—Ya lo se... Pero me gustaba tocarte el cabello.

Estaban en la madriguera, hacía una hora desde que Albus y Scorpius (De lo más nerviosos) dieron su... Impactante noticia. No hubo tantos problemas, Lily llevaba meses insinuando aquello. Ni Harry ni Ginny iban a odiar a su hijo por eso. Ron fue apaleado por Hermione para no decir nada fuera de lugar.

Ahora estaba... Bien, por así decir.

Y James llegó exhausto, vio a Meredith sentaba afuera, en el árbol donde le había golpeado cuando él le quiso dar su primer beso. Se le fue el cansancio a cada paso que daba hacia ella.

Terminaron así, Mar tocándole el cabello y extrañando sus rizos, James a punto de dormirse en sus piernas.

—Te veo tan cansado y me dan ganas de tomar tu lugar.

—Es exacto lo que pienso cuando me imagino que estas peleando contra un monstruo.

Dejó de tocarle el cabello y le miró a los ojos, ya esperándose que él lo diría.

—¿Por?

Nunca antes James había estado tan serio.

—Podrías morir.

Mar apretó los labios mientras él se levantaba y se ponía a su lado.

—Y prefieres morir tú, ¿O qué?

—Yo prefiero morir antes que cualquiera de las personas que amo, Meredith.

Cuando terminó ella se levantó de un salto, tenía la cara roja y parecía enfadada.

—Odio que hables así, sabes perfectamente que no me gusta hablar sobre la muerte de nadie.

—Lo se, lo se —Alza ambas manos en señal de paz—. Pero, ¿Cómo no pensarlo? El maquillaje no lo cubre todo Meredith —Le señaló su mejilla—. Puedo ver ese corte.

Se pasó la mano por la cara y pudo sentir la cicatriz. Iba por casi toda su mejilla, pensó que fue una estúpida por creer que no se notaría.

—Fue un accidente, culpa mía, mi torpeza —Murmura mirando al piso—. Y hasta ahora no he muerto, ¿Sabes que soy medio inmortal?

Intentó sonreír ante eso último, pero James no dejaba de fruncir el ceño mirando su cicatriz.

—Puedes ser semidiosa, pero eso no te hace inmortal.

—¡Ya James! Es demasiado pesimismo en poco tiempo —Se le aguaron los ojos—. Prometiste no hacerme llorar, ¿Recuerdas? Ahora voy a hacerlo.

—Ah, pero si eres demasiado sensible.

Tiró de su mano y la obligó a volver a sentarse.

—Percy no mentía cuando decía que eras una llorona. ¿Debo pedir perdón?

Una semidiosa en Hogwarts (S&B2)Where stories live. Discover now