Capítulo 5: El Poder de las Venas de Dios

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¡Naruto, tienes que ayudarnos!— Issei sonaba desesperado, mirando a su amigo rubio con ojos suplicantes— ¡Tienen a Asia! ¡Debo salvarla!

Oye, oye, espera.— Naruto alzo ambas manos algo dudoso, notando como Kiba y Koneko estaban en la espalda de su amigo, mirando la interacción con ojos curiosos— Tienes la ayuda de Kiba y Toujou, ¿Verdad?

¡Pero eres literalmente la persona más fuerte que conozco!— grito el Hyoudou mirando como su amigo rascaba su nuca— ¡¿Recuerdas el golpe que le diste al caído cuando me salvaste por segunda vez!? ¡Con esa fuerza lograremos rescatar a Asia!

Pero esa fuerza tiene precio, ¿Recuerdas?— al decir esas palabras, el Uzumaki apretó su brazo derecho— Si la uso, terminare rompiéndome los huesos.

¡Asia podrá curarte! ¡Ayúdanos, por favor!— al ver la mirada desesperada en los ojos de su amigo, Naruto asintió con la cabeza, una leve sonrisa naciendo en su rostro.

...Está bien, ayuda...— pero antes de que el Hijo de Thor pudiera terminar de hablar, todos escucharon la voz seria de Yao.

No, no lo harás.— la elfo oscuro estaba reposando su espalda en un árbol, cruzada de brazos con un rostro serio, viendo como su "amo" volteaba a mirarla incrédulo mientras que el Hyoudou se veía aún más desesperado.

¿Por qué?— pregunto el semidiós confundido, lo que hizo que la Dushi despegara su espalda del tronco.

No estás listo. Un error y morirías.— aun cruzada de brazos, Yao observaba con seriedad a los presentes.

He mejorado en estos días de entrenamiento. Sé cómo defenderme.— con un leve ceño fruncido, el adolescente rubio recibió una negación de parte de su "esclava".

Me he estado conteniendo todo el tiempo. Si usara mi velocidad, agilidad y fuerza natural, no tendrías oportunidad.— estrechando sus ojos, la elfo noto como el Hijo de Thor apretaba levemente los dientes.

No me importa...— ante esas palabras de Naruto, la mujer de piel oscura alzo una ceja— Puede que tengas razón en que si peleamos de verdad, no te podría hacer ni sudar...pero no me importa mi nivel actual. Lo que me importa es salvar a Asia y ayudar a Issei.

Si vas, morirás y yo no le llevare tu cadáver a tu madre.— para algunos las palabras de Yao sonaron crueles, sin embargo, el Uzumaki no se inmuto ante la crueldad de su amiga.

No hace falta...Si muero, sé que Issei lo hará.— Yao mordió levemente su labio ante esas palabras, viendo como Naruto volteaba y empezaba a caminar con los demonios.

¿Y cuál es tu dirección?— pregunto Issei rascando su nuca, lo que hizo que el Hijo de Thor sudara un poco— No quiero caminar con un cuerpo en dirección desconocida.

Gracias por cortar el épico momento.— Naruto negó con la cabeza con un rostro en blanco, lo que hizo que Issei negara con la cabeza.

Querías sonar genial como en el anime, ¿Verdad?— pregunto el Hyoudou con una leve sonrisa, lo que hizo que el adolescente semidiós se sonrojara levemente por ser descubierto— ¿Cómo quién?

Kurosaki Ichigo.— dijo Naruto con una leve sonrisa avergonzada, rascando su nuca mientras que eran observados por los demonios con ojos curiosos.

...

¿Es aquí?— estando en un callejón, el Uzumaki miraba curioso la iglesia donde Asia estaba prisionera.

Si, esta es la iglesia.— Kiba asintió con la cabeza sacando un papel y colocándolo sobre una especie de contenedor— Ven a ver el plano, Uzumaki-Kun.

Furia BerserkerWhere stories live. Discover now