Su padre lo abandono cuando mas lo necesitaba. Los dejo solos a él y su madre en un mundo cruel y despiadado que no tendría piedad contra una mujer y su hijo.
Desde ese día, su madre se ha esforzado, ha sufrido, ha llorado, todo con tal de hacerlo...
Esta será tu habitación.— Minato sonreía abriendo una puerta, teniendo a Naruto a su lado que arrastraba una gran valija— Parece una buena sala para cualquier estudiante, ¿No crees?
...Si.— Naruto asintió levemente con la cabeza mientras que miraba el lugar donde dormiría a partir de ahora.
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Era una simple habitación con suelo de madera, su tamaño sin ser ni muy grande ni muy pequeño.
Una mesa baja se hallaba en medio de la sala. La cama estaba pegada a una de las paredes, siendo una pequeña cama individual donde más de dos personas dormirían apretados.
Un armario marrón estaba dentro de la habitación más otro mueble en la otra pared, habiendo un escritorio y terminando con un balcón con cortinas verdes.
Naruto solo entro a su ahora habitación, dejando la valija a su lado, mirando la sala con ojos algo nublados.
Oye...sé que esto es muy repentino.— Minato hablo mientras que se rascaba la nuca, un leve suspiro escapando de su boca— Fue una suerte que las heridas no fueran severas. En serio no esperaba que al llegar a tu casa me dijeran que un camión la había chocado.
...Yo tampoco lo esperaba.— el Uzumaki rubio trago saliva ante lo dicho por el novio de su madre, sus ojos permaneciendo en su cama.
Tardaran un tiempo en reparar tu casa, así que pensé que podrían quedarse conmigo.— una leve sonrisa se formó en el rostro del psicólogo, este entrando a la habitación para colocar una mano en el hombro del adolescente— Puedes pedirme lo que sea, puedes caminar por aquí por donde sea. Esta es tu casa. No seas tímido.
De...De acuerdo.— el Hijo de Thor volteo lentamente la cabeza, viendo como el novio de su madre sonreía y salía por la puerta, dejándolo solo en su nueva habitación— No sé porque...pero siento que pasare una buena temporada en esta casa.
Sentándose en la cama, el semidiós suspiro empezando a restregar sus sienes con los dedos de su mano derecha ya que la izquierda estaba en la eslinga.
Puede que su madre supiera que su brazo no estaba roto, pero Minato era alguien que no tenía ese conocimiento, por lo tanto tendría que seguir "lesionado" hasta que terminara la "terapia física".
Levantándose de la cama y saliendo de su ahora habitación, el rubio semidiós camino por los pasillos de su nuevo hogar, viendo una puerta marrón la cual abrió con lentitud, encontrando el baño al cual entro, apoyando su mano en el lavamanos y mirándose al espejo.
Su ropa consistía en una sudadera blanca con capucha teniendo pantalones de Jean negros con zapatillas negras, la eslinga medica estando en su mano izquierda.
Suspirando levemente mientras que mojaba su mano y la pasaba por su rostro, el Uzumaki salió del baño, dirigiéndose hacia las escaleras y bajándolas para llegar a la primera planta, sin embargo alzo una ceja al escuchar como tocaban el timbre de la puerta.
