V e i n t e

1.3K 65 15
                                    

[FINAL]

Seis meses después

— ¡Nick! Neta, ¿Puedes quedarte quieto un segundo? — Pregunté corriendo alrededor de la casa solo envuelta en una toalla.

— ¡No! — Chilló enojado.

— Pues te quedas quieto igual, vas a manchar tu traje cariño, por favor. — Rogué derrotada.

Quería llorar, estaba estresada. Hoy sería la premiere de la película y Ruggero no aparecía, mi madre tampoco, y Nick estaba más hiperactivo que nunca.

La puerta principal se abrió y Ruggero junto con Camila aparecieron en ella.

— Nunca estuve tan contenta de verte. — Chillé, arrastrando a Nick hacia él. 

— ¿Karol todavía no te cambiaste? — Preguntó Ruggero divertido.

— Si, este es mi outfit para esta noche, ¿No estoy divina? Me pongo una chamarra y estoy. — Dije sarcásticamente, y él rió saludando a Nick.

Le lancé una de esas miradas asesinas de película y corrí a cambiarme; en realidad no necesitaba demasiada producción ya que Ale nos estaría esperando en el backstage, pero de igual forma tenía que llegar, al menos, vestida.

Tomé literalmente lo primero que encontré y corrí con mi familia. 

— Lista. — Dije en un suspiro y dándole un corto beso en los labios a Ruggero.

— ¿Segura?

— Si, y si no mamá vendrá a buscar lo que me falte. — Sonreí y tomé a Camila en brazos. — Hola hermosa. — Ella respondió con una sonrisa babosa y pasando sus manos de bebé sucias por mi cara.

No extrañaba esta etapa de los niños.

La verdad es que nos habíamos adaptado fácil a la vida en familia, incluso con Candelaria las cosas habían sido más fáciles que nunca. Ruggero y yo aún trabajamos en nuestra relación, sin embargo estamos mejor de lo que habíamos estado en años; el que nuestra relación haya dejado de ser clandestina es un respiro para ambos, en especial ahora que están Nick y Cami. No somos niños, ya no más.

(...)

— Estás hermosa. — Dijo desde la puerta.

Lo observé desde el reflejo, llevaba un traje estampado en cuadros y unos zapatos que brillaban tanto que encandilaban. Hombres italianos. 

— Y tú tienes que dejar de robarme protagonismo. — Me quejé. — Neta te ves increíble. 

En realidad, no iba a opacarme. Llevaba un vestido rojo strapless con cola de sirena y mi cabello lacio y suelto. Nos abrazamos con nervios; en teoría, todo debería salir bien, la película era bastante buena, para el presupuesto que teníamos. Habría algunos críticos, los suficientes fans y muchas cámaras. Hoy era la premiere en Argentina, y mañana volaríamos a México a presentarla allí. Llevaba bastante tiempo sin pisar mi país, y estaba muy ansiosa por ello.

— Todo saldrá bien. — Murmuró besando mi frente.

— ¿Dónde están Nick y Cami? 

— Con Cande. — Asentí tranquila.

— ¿Lista? — Preguntó tendiéndome su mano.

— Listísima.


Los flashes nos cegaban mientras posábamos en la alfombra roja. Manteníamos nuestra relación relativamente privada, por lo que era la primera vez que nos presentábamos de esta forma, y se sentía súper padre compartir esto con él. Dimos algunas entrevistas juntos y otras por separado; muchas otras celebridades nacionales fueron llegando y comencé a ponerme nerviosa; ex compañeros de elenco, de trabajo, había demasiada gente allí.

Papá. »RuggarolWhere stories live. Discover now