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Akutagawa y Atsushi se movieron dentro del edificio de la mafia. Aquella fue una caminata extraña. Todos los guardias de la mafia apuntaban sus armas a medida que los dos avanzaban... Sólo una vez. Ninguno se atrevía a seguir apuntando. Nadie tuvo el coraje. La "parca blanca de la Port Mafia" se mantuvo en silencio en todo el camino. Ni siquiera se tuvo que dar la orden de bajar las armas. No dio la instrucción de dañar a los intrusos. Atsushi estaba ahí y sólo caminaba tranquilamente. Pero los miembros de la mafia que lo vieron, los expertos en el camino que vivían en el mundo de la violencia y el control, lo entendieron en un instante.Ahora, si intentaban matar a Atsushi o a sus acompañantes, los mataría antes de disparar.

La "parca blanca de la Port Mafia" no era un apodo que le entregó el enemigo. Fue un nombre que sus propios compañeros de la Port Mafia le pusieron. La bestia del
inframundo impulsada por una emoción no identificable. Algo sacudía a la parca blanca. Cuando "ese lado" de Atsushi aparecía, tanto aliados como enemigos eran iguales. Un dios de entendimiento terrenal inalcanzable... La Parca Blanca.

-Voy a bajar al primer piso por estas escaleras.- Cuando llegaron a las escaleras de emergencia, apareció Tanizaki, que había desaparecido hasta entonces. Tanizaki se puso a Kyouka en el hombro y dijo a Akutagawa con voz seria: -Akutagawa-san,
tenga cuidado. -

-Sí.- Akutagawa asintió. -Si me comunico contigo, libera a la niña. Escóndela para que nadie la pueda encontrar. -

-Entendido. -

Atsushi miró a Tanizaki con dureza, pero no dijo nada. Al bajar por las escaleras, Tanizaki se volteó una vez y dijo:
-Akutagawa-san -

-¿Qué? -

-Lo dije la última vez. La diferencia entre tú y yo no es que sea un detective o no.- Tanizaki dudó, pero miró a Akutagawa. -Pero eso no es preciso. Tú ya eres un detective. En la batalla en el piso superior, cuando te veas obligado a tomar la decisión definitiva, recuérdalo.-

Después de mirar a Tanizaki por un momento, Akutagawa abrió la boca.
-¿Por qué me dices eso ahora? -

-Un aliado de la justicia salva a su hermana menor y regresan los dos. Así es como es.- Tanizaki sonrió un poco y luego volvió el rostro. -Un poco después de que me uní a la Agencia, lo noté. Eso me salvó mucho. -

Akutagawa miró a Tanizaki.Buscó por alguna respuesta verdadera en su expresión.

-No. No importa el examen. Desde el momento en que crees firmemente que eres un empleado de detectives, es que eres un empleado de detectives. Eso siempre te dará fuerza. Solo tienes que creerlo-

Akutagawa se quedó viendo a Tanizaki buscando sus
verdaderas intenciones, pero asintió finalmente convencido.

-Te creo... Cuidate, Tanizaki.-

-Tú también, Akutagawa-kun.-

Tanizaki se llevó a una niña y bajó las escaleras. En el camino, los dos desaparecieron bajo la nieve. Tanizaki se separó de ellos, Akutagawa y Atsushi continuaron avanzando.

Alrededor del piso 10, no había personas ni guardias alrededor. La instrucción de no acercarse al intruso se había extendido por toda la mafia. Los dos caminaron por el edificio, sus pasos resonaban en el lugar silencioso como una gran tumba.

-¿Cuántos pisos tienes autorizado subir?-

Atsushi se volteó a ver a Akutagawa con los ojos afilados.

-Hasta el último piso.-

-Al parecer amenacé a la persona adecuada- dijo Akutagawa. -Con esa ropa de la
mafia y callado te ves más viejo de lo que pareces. ¿Hace cuánto tiempo estás en la mafia?-

Novela Ligera- Beast Bungou Stray DogsWhere stories live. Discover now