C A P Í T U L O 8: Actos inesperados.

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Dioses. Es la palabra que venía a la mente de Irina –y posiblemente de cualquier otra fémina que se encontrara rondando por las cercanías– ante el panorama que la recibía esparcido a través del centro de Pont-Aven; un vulgo de soldados alemanes adornaban la vista, corriendo por las calles, apropiándose de las miradas que obtenían, duchándose, y algunos otros comiendo o platicando entre sí, el dorado de sus cabellos saltaba deslumbrando como chispas a cada cual que los mirase, los músculos cubiertos de una fina capa de piel tan optima como lo sería el de una escultura de mármol. Era por sus características físicas que las muchachas del pueblo se habían postrado ante los pies de los alemanes sin importar si estos solo buscaran saciar sus más bajas fantasías y después botarlas como lo hacían con cada pueblo en el que se proclamaban dioses.

Aunque siempre, siempre había excepciones.

Irina parpadeó tomando un respiro e intentando caminar lo más lejano que le fuera posible de estos, no les temía pero si le incomodaba la manera en que una sola mirada de alguno de ellos podía entrar en tu ser haciéndote vibrar la sangre. Sus pasos se dirigían hacia la tiendita local que aún se mantenía en pie gracias a la economía cerrada basada en gran parte en el trueque que el pueblo hacía.

—¡Irina!—su nombre rebotó por cada una de las vibraciones que le abrieron paso a través del aire hasta llegar a ella. Había reconocido la voz pero fue por inercia que al girar su rostro dos pares de orbes se encontraron, en ambos una chiribita apareció por estos. Sin embargo una sonrisa sin mostrar los dientes se dejó ver en los labios rosados de la rubia, obligándose a apretar el paso. Mientras que una mirada dorada seguía con gracia a donde es que le dirigían sus pasos danzantes.

Una campanita de bronce sonó indicando que la puerta había sido abierta para dar entrada a nuestra rubia protagonista, protegiendo su piel del astro solar con un bonito sombrero blanco y cubierta aquel día con un vestido de color azul cielo por el que se dibujaban a través de las telas bastantes y curiosas florecitas amarillas, el adorno principal, aquella sonrisa que la caracterizaba.

—Buen dia Babette.

Una mujer que se aproximaba a los cuarenta años de edad sonrió gustosa desde la silla de ruedas en la que se encontraba postrada dirigiéndose a la muchacha, ambas compartieron un apretón de manos y un fugaz abrazo con verdadero entusiasmo. —Oh querida, siempre es un gusto verte, con la llegada de los cerdos las personas ya no vienen a menudo por acá; prefieren que escaseé la comida en sus hogares a tener que alimentarlos además—pronunció la voz temblorosa de la que era dueña aquella mujer en la que las canas comenzaban a hacerse presentes, el paño manchaba su piel agresivamente en algunas partes de su gentil rostro en el que a pesar de todo se mantenía una mirada dulcemente comprensiva, las manos le temblaban cada cinco segundos haciendo visible el daño que los estragos de la guerra estaba provocando en su fisonomía.

—Es de comprenderse, Pont-Aven prometía ser un lugar lo bastante invisible para que ellos llegaran...estoy segura de que Francia entera aun hace lo mejor que puede—le dijo con el último par de sus palabras acompañando una nublosa imagen de aquel hombre rubio con el que compartía lazos sanguíneos. —Me encantó, lo terminé hace dos días—la Delevoix se inclinó en sus cuclillas ante la mujer que ahora se encontraba frente a esta entregándole como si un secreto se tratara un pequeño librito con una pasta en amarillo brillante. —Confió en tus gustos para que el siguiente que me prestes sea mejor que este, Babette—las sonrisas y las palabras que la mayor de las mujeres pudo haber pronunciado se tornaron grises ante el sonido de la campanita, no era un secreto la conducta anti-alemana que significaban los libros para los de esa nación.

Ancel, con el porte de un rey vestido en aquellas prendas del régimen Nazi miró a las mujeres enarcando una ceja a la vez que su mirada se desviaba del libro que sin fortuna tenían entre sus manos.

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⏰ Last updated: Apr 06, 2020 ⏰

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