ERES MÍA, PRECIOSA. (I)

No tengo ni la menor duda.

#Mía

Horas más tarde estaba arreglándome para ir a cenar con los chicos. Hoy saldríamos todos juntos, según Lili era como una tradición que hacían cuando eran los chicos quienes corrían. A mí parecía algo bonito, absurdo que fuese por una carrera y no porque son amigos simplemente, pero bonito.

-Emma dame tu opinión, ¿te parece sexy conjunto? - Lili parecía nerviosa mientras le enseñaba a Emma lo que planeaba ponerse esta noche a Emma.

- ¿Por qué no me preguntas a mí? - le digo. Realmente, creo que tengo mejor gusto.

-Porqué a ti solo te gusta el género masculino. Yo entiendo ambas partes- asentí para zanjar el tema, pero la verdad es que me parecía un estereotipo muy retrógrado.

- Bueno. ¿Pensáis que es sexy o no lo suficiente? - Lili da una vuelta sobre sí misma, está despampanante.

-Si no estuvieras coladita por Ryan...

-Yo creo que estás guapísima Li.

-Gracias a las dos- me mira- a ti de doy menos las gracias porque es injusto que vayas tan guapa- era cierto, iba muy guapa. Me había puesto un mono enterizo de Zara que no era ni muy desarreglado no muy informal. Lo había elegido mi madre, como siempre. Según ella el verde militar me sienta bien. No me quejo porque sé que tiene buen gusto, aunque a veces me gustaría poder elegir yo.

-Tú no te puedes quejar Li, Dios te ha dado unas piernas infinitas. ¿Qué hombre se resiste a eso?

-Es cierto. Ryan siempre me dice que es lo que más le gusta de mi cuerpo, se entretiene acariciándolas cada vez que nos sentamos o nos tendemos juntos- yo le sonrío porque no puede parar de hablar de él y se lo que siente, yo pienso en Marcos todos los días. Es casi enfermizo.

-A ver quién me dice a mí algo así esta noche- dice Emma divertida.

-Ah no, a mí no me engañas-le digo señalándole- yo sé que tienes algo con Ricky.

- ¡¿Ricky la mascota del equipo?! -Lili se sorprende y yo me río. Que dramática es a veces, cualquiera que la viera pensaría que le están anunciando una infidelidad o algo así. Está muy loca.

-El mismo- respondo. La pobre Emma está como un tomate. Ver a Emma ruborizada era lo último que me hubiera esperado en la vida, ella es la chica más extrovertida que conozco.

-Solo es un amigo.

- ¡Oh, Dios! ¡Yo reconozco esa mirada Em! ¡Te gusta! -grita Lili.

-Es muy guapo Em y se le ve buena gente- digo.

-Y si no me equivoco, no está metido en problema como los idiotas de nuestros novios- Lili se detiene en cuanto se escucha mientras que Emma y yo la miramos sonrientes.

- ¡Por fin dices novio! ¡Novio! - le grita Emma. Las tres nos reímos, a veces somos muy dramáticas.

- Bueno, la verdad es que no lo he dicho antes porque nunca he estado realmente segura de que éramos o donde íbamos a acabar- Lili se sienta con nosotras en mi cama y nos coge las manos- ¡Pero ya puedo decir oficialmente que Ryan y yo estamos juntos!

-Em, la próxima eres tú- le digo.

-Ya lo creo, sé qué si no habrá otros... y otras, pero creo que podemos llegar a algo- dice vergonzosa. Lili chilla de la emoción y nos abraza mientras nos reímos. Las cosas nos están yendo bien a las tres, espero que la racha nos dure.

Termino de guardar el pinta labios en el bolso. Es el favorito de Marcos, y lo sé porque cada vez que me lo pongo me dice lo mucho que le gustan mis labios. Siempre he tenido labios carnosos, pero el gloss del pintalabios era un extra que agradecer.
Miro a las chicas para ver que les queda y observo como Emma termina de hablar con su madre por teléfono y Lili se retoca los labios una y otra vez porque según ella una mujer sin pintarse los labios no es nada. Sus icónicas frases forman parte de su sello personal desde luego.

-Sí mamá, te llamaré mañana- esa mujer estaba obsesionada con llamar a su hija- yo también te quiero... sí...besos a todos- Emma me mira, yo ya estoy lista por lo que ambas dirigimos nuestra mirada hacia nuestra amiga.

-Ya voy, ya voy, no me miréis más- dice Lili guardando el pinta labios- ¿Creéis que tengo bien los labios? ¿O debería ponerme más? - yo la miro incrédula mientras que Em se aguanta la risa.

-Li, si te sigues poniendo más pinta labios se te van a caer los labios- le digo riéndome.

-Está bien, está bien. Vámonos.

- ¿Dónde hemos quedado con los chicos? - pregunto.

- En el aula común- dice Em y yo asiento.

Salimos de la habitación y de repente me siento como si fuésemos modelos, como esas escenas de las películas en las que salen chicas caminando a cámara lenta con toda la sensualidad del mundo, porque así es como me siento, así es como nos sentimos. A medida que caminamos se va escuchando los pasos de nuestros tacones en la madera, el resto de alumnos que hay por los pasillos se giran a mirarnos y nosotras nos miramos mutuamente sonriéndonos, sabemos lo que estamos haciendo. Somos unas seductoras natas y somos totalmente consciente de ello.
A medida que bajamos las escaleras para llegar a la sala común conseguimos ver a los chicos entre el resto de alumnos, todos divididos en grupos... los raritos, los que juegan a la play, chicas cotilleando, otras tantas babeando por nuestros novios... ah, ah, de eso nada guapitas.
Ryan es el primero en vernos, pero estoy segura de que no tiene ojos para nadie más que para Lili. Emett está demasiado entretenido con su novia, ni siquiera sabía que Alison iba a venir esta noche. Dani está hablando con otros chicos que no tengo ni idea de quién son. Y Marcos... Marcos se gira como si no le hubiese hecho falta verme para saber que estoy aquí. Le sonrío mientras veo como traga saliva a medida que nos acercamos el uno al otro.

-Estás preciosa- me dice mientras me agarra de la cintura.

-Tú también estás muy guapo- le beso.

-Venga ya chavales. Es hora de disfrutar- dice Emett mirándonos a todos.

-De eso no me cabe la menor duda- me susurra Marcos al oído- ni la menor duda.