Mi Querida Profesora (KimNamJoon)

18

Isabella

Esperaba que me mandara mensajes preguntándome alguna duda, pero no pasó nada, supongo que lo está logrando bien, lo cual, me pone feliz. La música es hermosa, todo mundo debería saber tocar algún instrumento.

Al día siguiente, a la hora de que fuera su clase, bajé del escenario y me senté en la primera fila, donde esperé por él hasta que llegó.

-Sube al escenario y toca, seré tu público el día de hoy -lo miré con una sonrisa

-Preferiría que personas me vieran, una concertista me pone más nervioso

-¿Por qué?

-Porque sabes lo que hago y sería difícil convencerte, pero si alguien sin experiencia me escucha, dirá que está bien

-Eso es mejor, te diré tus errores para que los corrijas. Anda, sube

-Bien

Dejé mi libreta en el asiento a un lado de mí, cruce las piernas y dejé mis manos sobre mis rodillas para ponerle total atención a Namjoon.

Él dejó su mochila en el suelo, donde siempre la pone cuando viene a clase, se sentó en el banco y puso sus manos sobre las teclas del piano.

Se tomó su tiempo, respiró profundo, se aclaro la garganta y comenzó a tocar.

Aún era un poco torpe con el movimiento de sus manos, le faltaba relajarlas más, pero en sí, el sonido era muy bueno, la fluidez de las notas, el tempo era el correcto.

No pude evitar sonreír, me alegra demasiado ver como mis alumnos avanzan en la música.

Cerré los ojos por un momento, disfrutando del sonido y así me quede hasta que la música terminó.

Abrí los ojos y me encontré con la mirada fija de Namjoon sobre mí.

-¿Y bien? -preguntó notablemente nervioso

Suspiré y crucé los brazos, lo había hecho muy bien, pero quería darle un poco de tensión al asunto.

-¿Tan mal estaba?

Tomé mi libreta y la abrí en el apartado que tenía exclusivo para él.

-Veamos. Jamás habías tocado un piano en tu vida, jamás habías estudiado música, quedamos que, en tres semanas, tocarías una pieza y hoy fue el día -levanté la mirada -lo hiciste muy bien, Namjoon. Felicidades

-Maldición, Isabella -sonrió -¿Por qué hiciste eso?

No pude evitar reír.

-Quería ver tu cara de terror

-¿En serio lo hice bien?

-Para solo tener tres semanas en el mundo de la música, lo hiciste demasiado bien, aun te falta delicadeza, pero, si aun estas interesado en la música, puedo ayudarte con eso

-No lo sé, aun estoy pensando en eso de la música, no creo que vaya muy bien con mi imagen

-¿En serio?

Me levanté de mi lugar y subí al escenario.

-Creo que los hombres pianistas son sexys -me senté en la silla donde siempre me sentaba

-¿En serio?

-aja, un hombre que sepa la belleza de un instrumento como el piano es... sexy en mi opinión

-...No me convences, lo tengo que pensar

-No estoy diciendo que te conviertas en pianista, solo te estoy diciendo que se me hacen sexys los hombres pianistas