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A diferencia de mi casa, la suya era mucho más grande, claro, es una concertista exitosa y sus padres tienen dinero.

Dejé mi auto enfrente de la casa y bajé

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Dejé mi auto enfrente de la casa y bajé.

Llamé al timbre y ella me abrió en cuestión de segundos.

-Hola -saludo con una sonrisa

-Hola

Para haber sido corrida, estaba muy tranquila.

Se hizo a un lado y me dejó pasar. Era una casa moderna y elegante, totalmente su imagen.

-¿Estás bien? -pregunté una que llegué a la sala 

-Sí, Nam, estoy bien -sonrío

-¿No te afecta?

-No del todo, te dije que no me importaba si me corrían y sigo con esa idea

-Pero te corrieron por estar con un alumno

-Se lo dije al rector, no es un pecado, no es como si yo tuviera 50 años y tú 16 ¿Entiendes?

-Entiendo

-Estoy tranquila porque no es nada ilegal -sonrió -¿Quieres comer algo?

-Me encantaría

-Esto es mejor, no siento la presión de que debo darte clase en una hora ¿No crees?

-Supongo que sí

-Ven

Caminamos al comedor, había que caminar más de 15 pasos para llegar de la entrada al comedor, no como en mi casa.

Al parecer ella ya había preparado la comida, porque en la cocina estaba todo listo y simplemente sirvió la comida en los platos y los llevó al comedor.

-Entonces, siempre que termine mis clases ¿Vendré? -pregunté

-Si quieres seguir aprendiendo piano, creo que sí

-¿No sería mejor si me mudo aquí? -bromee

-aja -sonrió -puedes hacer la comida y limpiar

Todo en orden, hasta parece que el mal momento de esta mañana no pasó, los dos estábamos de buen humor.

Después de comer, fuimos al piano.

A diferencia de mí, ella tenía una habitación exclusiva para su piano. Ya que su casa era un diseño de altas ventanas y muchas, el salón del piano continuaba con el diseño. Era una habitación al fondo de la casa, donde se podía llegar por un pasillo que a los lados tenía grandes cristales, simplemente para llegar a un área en forma de circulo que también estaba rodeada de cristales y enfrente una puerta de cristal que dejaba salir al jardín, donde había una increíble piscina y una mesa de jardín de 6 sillas cubierta con una sombrilla de jardín de color gris. En la habitación, en medio, había un gran piano de cola de color negro mientras que la habitación por las noches se iluminaba por un enorme candelabro de color negro, uno que se veía muy bien por el techo alto que tenía toda su casa. El piso era de madera clara pero los marcos delgados con los que se sostenían los cristales eran de color negro.

-Vaya –el modo en que entraba la luz en esta habitación y la vista que había de la ciudad por encima de la barda del jardín, eran impresionantes

-Y cuando llueve es espectacular –dijo orgullosa

Caminó a la puerta de cristal y salió al jardín, caminó a la mesa de jardín y tomó una de las sillas.

-Me la hubieras pedido –dije acercadme a ella para tomar la silla

Ella solo sonrió.

Dejé la silla a un lado del banco y ella se sentó con la libreta de siempre en sus manos.

-Comencemos

Tenía razón, la clase se sentía más relajada, sin ruidos de estudiantes y sin la presiona de que llegara el próximo estudiante.

Y así fueron las cosas, todos los días, cuando terminaban mis clases, iba a casa de Isabella y tomaba mi clase, en la Universidad, todo mundo sabía que ella se había ido, pero había demasiados rumores, que ella había renunciado porque le quitaba mucho tiempo, porque se quería enfocar en su carrera y muchos más, pero ninguno en el que decía que había tenido algo que ver con uno de sus estudiantes.

El rector sabía que los pocos chicos que tomaban clase con ella se sentían mal, por eso, en dos días logró conseguir a otro profesor de piano. Un anciano castaño, alto, que siempre llevaba traje y un suéter de lana debajo del saco y con lentes negros, era casado, con dos hijos que ya estaban casados y dar esas clases lo ayudaba a hacer algo en el día.

Yo, salí de la lista, no pienso tomar clases con ese hombre.

Isabella

Ahora tenía más tiempo para practicar y salir con Nina o ir a ver a mis padres. No es que no me haya gustado dar clases, claro que lo hicieron, me encanto ver como los alumnos que tenía mejoraron mucho en tan poco tiempo, pero ¿A quién no le gusta tener tiempo para sí mismo?

También, me gustaba tener a alguien con quien comer, alguien con quien sentarme a la mesa del comedor y comer mientras hablábamos. Viviendo sola, normalmente me preparaba la comida y me iba al sofá a ver la Tv o me sentaba en la isla de la cocina a comer mientras miraba la televisión que había en la cocina, pero ahora que viene Nam, preparo la comida todos los días, comemos juntos y tomamos la clase.

Serví la comida en los platos y los dejé en la mesa del comedor mientras iba a la cocina por vasos, pero el timbre sonó antes de que pudiera tomarlos. Los dejé con prisa en la mesa y corrí a la puerta.

-Hola –saludo él

-Hola

Nos dimos un beso en los labios como saludo y lo dejé entrar.

-Huele bien

-Siempre dices lo mismo –sonreí

-Siempre huele bien

-Pues vamos a comer

Dejó su mochila a un lado de las escaleras y me siguió al comedor. Serví la bebida en los vasos y me senté.

-¿Cómo te fue hoy? –pregunté

-Bien ¿Qué tal tú?

-Fui a visitar a mis padres, el sábado tienen una fiesta y quieren que vaya

-Fiesta ¿de qué?

-De su club, papá está inscrito en un club y habrá una fiesta estilo carnaval, así que tengo que encontrar algún antifaz para llevar

-No pareces muy emocionada –le dio un trago a su bebida

-A papá le gusta ir a esas fiestas que hace su club y siempre quiere que vaya, pero no me gusta porque no conozco a nadie y normalmente me quedo en la mesa comiendo y bebiendo

-A papá también le gusta ir a fiestas de su club –sonrió

-¿Vas con él?

-No, me aburre

-Sabía que dirías eso –reí

Después de comer le di la clase y a la misma hora de siempre, él regresó a su casa y yo fui a mi oficina para seguir trabajando en la fundación y tratar de conseguir un estúpido antifaz para la fiesta, pero cuando llegué a la tienda, cuando pasé por miles de semáforos y esquive a una anciana loca que se atravesó, cuando por fin pude llegar, no tenían. Gracias. 

Mi Querida Profesora (KimNamJoon)Where stories live. Discover now