1° Temporada - Capítulo 2

6.4K 555 184
                                    

Capítulo 2 (Buck 2.)

Ahí estaba yo parado en el lodo mientras parecía que el océano pacífico se derramaba sobre mí. Los rayos cayendo en los laterales de aquella casa, y yo desesperado tratando de encontrar a Eddie bajo del fango a metros de profundidad. Mi corazón se aceleró, dolía y me costaba respirar, dejé la pala a un lado. Estaba cansado de no hacer diferencia así que me tiré al suelo podía sentir la humedad en mi traje. Comencé a cavar con mis manos, pero nada de eso me acercaba a Eddie, solo metía mí mano y sacaba agua. Comencé a llorar cuando el barro se convirtió en sangre y no llegaba hasta Eddie. Continué cavando desesperadamente, pero nada. No podía sacarme de la mente a Eddie muriendo en las profundidades de aquel túnel colapsado. Cada centímetro de célula en el cuerpo de mí mejor amigo pidiendo oxígeno, pero solo recibía agua. Yo lo sentía, comenzaba a sofocarme mientras aceleraba el ritmo con el que mis manos cavaban. Se tornó todo negro, asfixiante. Miré hacía arriba y no podía notar la superficie metí mis uñas en el suelo y me encontré con un brazo. No podía creerlo tiré de él hasta desenterrar a mí mejor amigo, helado como la nieve sin señales de vida. Mi mundo comenzó a temblar le quité el casco y los lentes y vi su rostro. Oh no Eddie, estaba muerto. No pude contenerme, estaba a punto de gritar, pero todo cambió drásticamente.

Me desperté todo agitado mí pecho subía y bajaba rápidamente, miré a mí alrededor confundido. Por Dios ¿eso fue en puto sueño? que suerte. Estaba súper asustado. Parecía real, se sintió real. Aunque era la primera vez que yo tenía esa pesadilla, la sensación no era nueva por desgracia. Eddie tuvo suerte y fue muy inteligente al descubrir una forma de salir de aquel infierno. Ciertamente yo me preocupé mucho y me sentí de la forma en la que había vivido esa pesadilla, pero no podía dejarme caer en el suelo y llorar mientras intentaba cavar con mis manos. Tuve que poner mi mente en modo rescatista porque sabía que no iba a morir. No mientras yo viva.
Aquella noche no al regresar a mí casa no había podido dormir en toda la noche. ¿Qué estaba pasando conmigo? No creía normal la forma en la que me sentí. No quiero perder a Eddie, siento una punzada en el pecho cada vez que lo menciono, sin embargo, no había visto a Bobby, Hen o Chimney actuar así la otra noche. Diablos creo saber lo que eso significaba. Pienso en Eddie todo el tiempo, no quiero sentirme de esta forma.

Me levanté y cumplí de forma automática con mí rutina diaria de prepararme para ir al trabajo. Desayunar, lavar mis dientes, darme una ducha, alabar este pedazo de cuerpo tallado por dioses durante 15 minutos y por fin vestirme y partir a la estación.

Llegué a la 118 cómo todos los días esperando a que Eddie me viera por primera vez en el día y me dedicara una gran sonrisa que hacía que mis mejillas dolieran por cómo yo le sonreía de vuelta. Así pasó, fui a los vestidores a ponerme mi uniforme y ahí estaba él.

- Hola Buck - Dijo Eddie como siempre.

- Ey - dije sin más tratando de desviar mis ojos del torso desnudo de mi mejor amigo. Por Dios, no sé cómo llegué hasta aquí. ¿No se supone que no debo sentir esto por un hombre? Estoy muy confundido la verdad.

- ¿Qué pasa? - preguntó Eddie, tal parece que se dio cuenta de mi incomodidad.

- No es nada - dije mientras comenzaba a cambiar. Él continuaba mirándome algo confundido - Es que no quiero incomodarte.

Eddie frunció el ceño y se miró contemplando que estaba semi desnudo a punto de cambiarse. Bufó negando con su cabeza.

- ¿Es enserio? Buck, ya me has visto en ropa interior antes - dijo y se acercó un paso hacia mi lugar. Dios ahora estaba sin pantalones. No quería mirar.

Eddie tenía razón, ya lo había visto un par de veces en ropa interior pero jamás me había parecido mal hasta hoy. Hoy me siento diferente y no quiero que mi mejor amigo se moleste conmigo.

- ¿Qué pasa? ¿Acaso tienes miedo de excitarte? - dijo tratando de bromear. Oh no, por favor dime que no acaba de decir lo que escuché. Eddie rio de mi actitud, yo me ruboricé pude sentir mis mejillas calentándose.

- No digas eso nunca Eddie - dije mirándolo.

- Jajaja, ¿qué pasa contigo? Estas raro. Es solo una broma. Como las que tu sueles hacer cuando estamos solos - terminó de decir y se sentó en el banco donde yo estaba a unos escasos centímetros.

- Cómo te sientes hoy? ¿Ningún trauma con respecto al otro día? - pregunté para cambiar drásticamente de tema, lo cual, funcionó porque Eddie comenzó a colocarse el uniforme.

Suspiré aliviado en mi mente, Tener al Díaz en calzoncillos junto a mí era algo distractivo.

- Bien, ya te lo dije ayer. Solo fue un poco de agua - contestó

- No puedo creer lo que hiciste, fue algo extraordinario.

- Bueno, no podía rendirme, no iba a dejar a Christopher solo - dijo justo cuando terminábamos de vestirnos - Tampoco podía dejarte a ti.

Lo miré apenado. Él tenía aquella cara de pena que hacía que mi corazón se estrujara cada vez que lo veía así. Maldito Eddie y su cara de cachorrito. Casi me hacía olvidar lo que acababa de decir. Yo lo miré con pena también.

- Después de que colapso el túnel yo... mi corazón se detuvo - confesé mirándolo a los ojos. Él me sonrió apenado, estaba a punto de decir otra cosa cuando fuimos interrumpidos por Hen.

- Es cierto. Buck por poco no comenzaba a cavar solo con una pala - soltó la mujer mientras abría su casillero.

- Eso suena como algo que tu harías - soltó Eddie. Yo reí

- Solo estaba alterado, luego tuve que calmarme para comenzar a rescatarte, pero tú no me dejaste ser el héroe que te rescate.

- Qué suerte que nada malo pasó - dijo Hen.

Eddie y yo nos miramos nuevamente. Gracias al cielo que aquí estaba él parado frente a mí y no enterrado bajo metros de lodo.

- Si que tuve suerte - dijo serio Eddie. Luego volvió a cruzar miradas conmigo y extendió sus brazos y me aferró hacia él.

Me sorprendió esa reacción, pero me gustaba eso, le devolví el abraso y puse mi cabeza sobre su hombro. Hen nos echó una mirada confundida y yo solo levante mis hombros sin saber que decir.

- ¿Se volverá esto una costumbre entre nosotros dos? - pregunté.

- No lo sé, pero se siente bien estar entre los brazos de mi mejor amigo - dijo y nos separamos.

- Uy uy uy - soltó Hen.

- ¿Qué? - se preguntó Eddie.

- Ustedes dos están empezando un fuego que no podrán extinguir, créeme.

- Jajaja, no es lo que tu piensas Hen - dije nervioso.

Eddie permaneció en silencio, Hen se retiró del lugar y nos dejó solos nuevamente.

- ¿Puedes creerlo? Jaja ¿tú y yo? - dije. Pero el solo hizo una mueca graciosa y se retiró.

Burning My Heart (Buddie)Where stories live. Discover now