Burning My Heart (Buddie)

1° Temporada - Capítulo 10

Capítulo 10 (Buck 5.)

Mi vida estaba bastante normal. Había pasado poco más de una semana desde que yo y Eddie nos habíamos besado por primera vez. En el trabajo yo y él estábamos tranquilos, intentábamos disimular lo más que podíamos ya que a pesar de lo que habíamos hablado, al final decidimos que sería mejor ser discretos en el trabajo hasta que averigüemos cómo es que iba a seguir lo nuestro. Y es que no podía creer que estaba en algo con Eddie, aún pensaba que era un sueño. Recuerdo cuando era pequeño, me gustaba Sam, sabía que era diferente al resto, pero no fue hasta que conocí a ese chico que me di cuenta de lo que era. Fuimos buenos amigos y compañeros de clases, pero yo tuve que arruinarlo todo al besarlo. El tremendo escándalo que armé Dios mío. Sinceramente no pensé que después de eso tendría el valor para estar con un hombre. No después de lo que me hicieron, pero aquí estoy.

La noche anterior había estado con Eddie y Christopher en el parque y nosotros caminamos muy juntos de la mano los tres. Eso había sido de lo mejor en mí vida, ojalá y pudiera tomar la mano de Eddie, pero me conformo con pasar las noches en su casa. Nada de sexo pues no tuvimos tiempo para eso, yo con el anuncio de que iba a ser tío y Eddie en ayudar con la boda de su hermana, habíamos estado bastante ocupados, además cómo Christopher ya había regresado de su viajé nos hubiera podido escuchar. Todo esto era como un sueño. Estaba soñando y me despertaron de una forma muy abrupta.

Escuché un despertador sonar a mí lado. Manoteé la mesita de luz mientras mantenía mí cabeza enterrada en la almohada. Demonios dónde está ese reloj. Por fin lo alcancé y lo apagué. Eché un bufido fuerte por la pereza que me daba el despertar. Durante el día era la persona más enérgica del mundo, pero ni siquiera me hables en la mañana apenas me despierto. Creo que saqué eso de mí padre. Es un pensamiento aterrorizante en realidad, no me gusta parecerme a ese hombre, pero la verdad es que cada día cuando me veo al espejo cada vez lo veo más a él. Odio a mis padres de verdad que sí. Odio lo que me hicieron a mí y lo que permitieron que le pasara a Maddie. Quizás nunca pueda perdonarlos por eso. Más ahora que nosotros estamos sufriendo las consecuencias de su mala calidad de crianza. Mis padres no estarían para nada orgullosos de dónde estaba hoy o lo que había hecho con Eddie las noches anteriores. Una sesión de besos acalorados le había hecho olvidar de que yo aún no podía decirles a nuestros amigos sobre lo nuestro. Por suerte estoy enamorado de un hombre maduro que puede entenderme y apoyarme incluso cuando él está en desacuerdo. Volteé en mí cama y tomé mí teléfono. Miré que tenía otra llamada perdida de mí madre. ¡Genial! Al parecer ella no tenía en cuenta la diferencia horaria entre California y Pensilvania. Siempre llamaba cuando yo estaba durmiendo. No la hubiera atendido la verdad, no sé qué querrán ellos ahora. El otro día llamaron a Maddie y ella por lo del bebé y las hormonas los atendió. No le dijo nada por suerte solo que estábamos juntos. Si hay algo que no pudieron hacer es separarnos yo y mi hermana estamos más unidos que nunca.

Todo en mí vida iba de maravilla hasta el momento en el que recibí ese mensaje. Me puse de mal humor como el otro día cuando Eddie me hizo el desayuno. Esa noche había sido lo mejor de mí vida y al día siguiente me despierto con una notificación de llamada perdida de mis padres. Pensé que no lo intentarían de nuevo. Pero me equivoqué. Parecía como si ellos supieran con quién había pasado la noche porque siempre llamaban cuando dormía con Eddie.

Me levanté de la cama de Eddie y supuse que estaría preparando el desayuno ya que podía oler la comida. No es la primera vez que me quedo a dormir en casa de los Diaz, pero si la primera vez que duermo junto a Eddie en ropa interior y abrazados. Caminé despacio hasta el baño cuidando de que Christopher no me viera semi desnudo. Oriné con dificultad pues maldita erección matutina. Últimamente estaba muy cachondo y estar en abstinencia con Eddie no iba a ayudar mucho. Lo deseo tanto. Lavé mí rostro con agua helada y salí rumbo al cuarto de nuevo, pero al salir del baño me topé con mi amor.