Burning My Heart (Buddie)

1° Temporada - Capítulo 8

Capítulo 8 (Eddie 3.)

Abrí mis ojos con toda la pereza del mundo. Toca volver a trabajar luego de todo lo que había pasado ayer en casa de Buck. Me senté en el borde de la cama y miré a mí alrededor, estaba desorientado. ¡Pero claro! Me dije a mí mismo. Si estoy en casa de Buck todavía. Volteé y encontré a mí querido Evan, estaba profundamente dormido envuelto entre las sábanas abrazando su almohada y con una cara de paz con la que jamás lo había visto. Estaba tan sereno. Me acerqué hasta él y besé su frente, solo porque podía hacerlo. De verdad esto está pasando, no puedo creerlo. Anoche solo habíamos continuado como si no hubiera pasado algo súper incomodo entre nosotros, lo cual me pareció bien pues ambos estábamos procesando lo que había sucedido, pero lo correcto sería que lo habláramos. Nosotros sólo continuamos con lo usual, video juegos, cervezas y pizzas. Recuerdo lo incómodo que fue cuando quise irme y él me pidió que durmiera en su cama. Acababa de tener sexo con él y además lo adoro, es mi mejor amigo. Habíamos dormido juntos antes y no tenía por qué ser diferente. Acepté obviamente y una vez que estuvimos los dos en la cama lo besé. Él solo sonrió y me dio la espalda a lo que yo reaccioné tomándolo y trayéndolo hacia mí cuerpo él se rio un poco y yo había enterrado mí rostro en su nuca. Así me quedé dormido.

Me levanté y fui a la cocina a ver qué podía hacer de desayuno. Tomé todo lo que necesitaba y me puse manos a la obra. Era demasiado temprano así que Buck no se iba a levantar, casi siempre llegaba al último a la estación. Yo por otra parte tenía mí reloj biológico bien programado. Despertar bien temprano. Despertar a Christopher preparar el desayuno alistarnos y salir. Me pregunto ¿cómo estará en el campamento? Nada malo pudo pasarle me imagino, de lo contrario ya me hubieran llamado. Huevos, jugo, un par de tostadas y mí precioso café ya tenía todo listo en la mesa. Me faltaba el chico así que fui a buscarlo. Para mí sorpresa ya estaba despierto con su móvil en sus manos y parecía estar escribiendo. Su rostro estaba tenso, cómo si escribiera algo importante.

- ¡Despertaste! - dije para llamar su atención. Él me miró y me sonrió.

- Buen día - dijo y dejó su móvil en la mesita de luz. Estaba tan radiante. Sus ojos deslumbrantes de ese color celeste tan precioso y su cabello todo alborotado, ese pijama que traía puesto era para nada discreto. Sus brazos ajustados en las mangas parecía que iban a explotar. Me dedico otra sonrisa y yo no me resistí - ¿Me hiciste el desayuno? - preguntó y puso una cara de felicidad que no tenía precio. Qué lindo está con esos pantalones holgados que dejan poco a la imaginación.

- Todo sano para que no te quejes - dije y bajé de nuevo esas escaleras.

- Que bien te ves por las mañanas - dijo él una vez había bajado - Aunque ese delantal no te queda tan bien.

- Bueno si no te gusta me lo quito entonces - dije. Solo tenía puesto ese delantal y mi ropa interior. No podía ensuciar mí ropa pues debíamos ir al trabajo y no tengo tiempo de ir hasta casa y cambiarme. Pensaba tomar una ducha aquí con Buck e ir juntos a la estación. Me senté a comer con Buck observándome de manera pervertida. Yo no puedo evitar mirarlo tampoco. Es muy hermoso.

- Veo que alguien está feliz de verme - solté al notar cómo tenía una notable erección, lo hice para reírme del rubio, pero tal parece que a Buck no le importaba.
¿Porque lo haría? Ya lo he visto desnudo conozco todo su cuerpo tal cual como dios lo trajo al mundo. Bonita piel muy suave. Ese tono demasiado claro le hace falta unos buenos moretones que indiquen que ese hombre ya tiene dueño.
Oh por dios soy tan enfermo a veces. Mejor corto con estos pensamientos y pongo atención a lo que este chico me está diciendo.

- Es solo una erección matutina. Totalmente normal - contestó él con picardía.

- Si, si, claro. Erección matutina - dije mientras disfrutaba de mi café.