Amor a Contrato

Sentimientos Confusos.

Capítulo 17

Camila miraba el osito que Lauren le había regalado durante el festival japonés, últimamente solo tenía cabeza para pensar en la joven de ojos verdes cada vez que se encontraba sola y no sabía cómo sentirse al respecto, nunca le había pasado algo así en el pasado y aquello era porque nunca se permitió en el pasado involucrarse de esta forma con nadie más. Desde que era pequeña sus padres habían puesto sobre sus hombros el peso de la empresa que ellos habían construido, se había dedicado gran parte de su vida a mantener una imagen que había construido para perecer la mujer perfecta y trasmitir la confianza que sus padres transmitían, pero siempre había tenido esta doble vida para tratar de escapar de aquella realidad en la cual se encontraba atrapada y cuando conoció a Shawn este sería el primer intento hacia su liberación, solo bastó con que las personas empezaran a hablar sobre las dudas sobre sus orientaciones sexuales tras años de soltería cuando los jóvenes mejores amigos decidieron que sería una buena idea aparentar algo para llevar sus vidas con tranquilidad sin saber que aquello se iba a ir de las manos cuando sus padres presionaron a Shawn a pedirle matrimonio.

Ninguno de los jóvenes quería arruinar los negocios familiares, por mucho que la gente creyera del avance en la comunidad LGBT en el mundo empresarial, era más difícil de lo que creían, sobre todo para Camila al ser mujer. Ante la presión terminaron aceptar casarse, pero ambos sabían que lo que había entre ellos no era más que una amistad, solo bastó un error de Shawn para casi arruinar todo luego de que decidiera contarle todo a sus padres, fue la familia Cabello, en específico Sinuhe quien jugó el papel de abogada, a pesar de que no le gustaba en lo que estaban metidos los jóvenes, decidieron seguir con aquello y confiar en la decisión de Camila. La castaña a pesar de tener un fuerte temperamento, solía pensar todo de manera fría, era algo que siempre había preocupado al matrimonio sintiéndose responsables de que a veces Camila fuese así, si la vieran con Lauren probablemente se sorprenderían.

—Lo mejor es terminar con todo esto luego. —Camila murmuró dejando el llavero a un lado y levantarse a ver la vista de la ciudad que tenía desde su habitación. Como si por arte de magia, tras luego de pensarle demasiado, Lauren le envió un mensaje diciéndole que Nick le había escrito para invitarles a comer en la pizzería de Ralph en un rato, la castaña solo le envió un emoji afirmativo antes de ir a prepararse para su salida, una de las ultimas, o eso creía.

Lauren completaba uno de los crucigramas que Ralph tenia mientras esperaba a las demás personas, ella había llegado antes para saludar al hombre que ya tenía un mejor ánimo que los días anteriores tras la recaída de Keana, incluso había dejado a la castaña volver a trabajar. La joven de ojos esmeralda se encontraba de vez en cuando con los ojos pardos que siempre le daban una feliz sonrisa, cada vez que Brad intentaba algo con Keana, esta lo esquivaba e iba a hacer alguna cosa lejos del chico, aún no había podido terminar con el chico, pero al menos lo había mantenido a distancia.

—¿Te traigo otra soda, Lolo? —Keana le preguntó.

—No, aún debo esperar. —Lauren le dio una sonrisa que hizo sentir tranquilidad en corazón de Keana.

—¿Puedo preguntar a quién esperas? —Lauren le iba a decir cuando vio a Nick acercándose.

—¿Ya has pedido? —Nick apareció con su sonrisa y Keana se sorprendió un poco, era un hombre apuesto. —Lamento la tardanza, he estado en un turno larguísimo en el hospital. —Nick se sentó.

—No, solo hablaba con Keana, una amiga. —Lauren le aclaró y Keana hizo una mueca. —Aún debemos esperar a dos personas más. —Aquello pudo relajar un poco a la castaña quien no quería pensar demasiado que ese apuesto hombre pudiese ser la cita de Lauren.