Amor a Contrato

Un día doloroso.

Capítulo 33

—¿Cómo van las cosas con tu intento de nueva sucursal?, espero que no solo estés aquí para follarte a más hombres de lo que encuentras en Miami. —Camila dijo comiendo su ensalada, agradecía estar algo dopada con los medicamentos pues aun su cuerpo dolía por la caída, sin olvidar su mano rota y la incomodidad del yeso en donde Dinah había dibujado algunas cosas porque sería una buena forma de incentivar a Lauren a escribir también, lo cual funcionó y le agradecía a su mejor amiga por ello pues ahora tenía un mensaje de la joven ahí, "espero te mejores pronto", no era muy romántico o algo así, pero le hacia sonreír pues pensaba en ella.

—Van bien, no solo he venido para acostarme con hombres, puede hacer ambas cosas a la vez. —Shawn dijo con una sonrisa orgulloso, cuando vio que Camila tenía un poco de salsa en su boca le ayudó a limpiarla con cuidado, sabía que probablemente la gente les miraba, considerando que la empresaria no se quiso quedar quieta y fue a la empresa en busca de papeles, había llamado la atención por sus lesiones. Ambos creyeron que sería bueno el que les vieran juntos como la linda pareja que eran para evitar especulaciones, Dinah se aseguró de que la prensa estuviera pendiente de sus pasos aquel día. —¿Ya les has dicho a tus padres?

—¿Sobre qué?

—Sobre tus lesiones, vienen en unos días, recuérdalo.

—Oh, cierto. —No quiso llamar a sus padres pues sabía que se preocuparían, sin olvidar que pronto verían algunas imágenes en prensa, también sabía que ellos no pensarían que Shawn le había hecho daño, pero probablemente adelantarían su viaje para asegurarse de que estuviera bien.

—Tu madre me matará por no decirle de esto. —Shawn en serio se vio aterrado, y es que Sinuhe puede generar eso cuando quería. —Y seguramente me harán firmar el divorcio apenas conozcan a Lauren. —Camila casi se atoró con la lechuga y el hombre no dudo en darle golpes en la espalda.

—He olvidado completamente aquello, dios mío. Mi madre nos matará.

—No te matará, pero seguramente investigará la vida completa de Lauren y hará montajes de cómo podrían ser sus bebes. —Shawn aprovechó el momento de molestarle. —Serían verdaderamente lindos, aunque claramente gracias a Lauren, tu no harías mucho en ello. —Camila iba a darle un golpe olvidando su lesión por un momento lo que solo provocó más dolor en ella. —Tonta. —Shawn le ayudó a volver a poner en su cabestrillo ante ver como lagrimas se formaron en los ojos de la castaña, ella no soportaba demasiado el dolor. —¿Quieres que vayamos a casa?

—No, quiero terminar mi comida.

—Bien. —El hombre no quiso insistir, luego de tantos años sabia lo testaruda que ella era, sobre todo cuando sentía que dependía de más personas. —Entonces, ¿Qué harás?

—¿Con qué?

—Con Lauren y tus padres.

—¿No es muy pronto?

—No lo sé, ¿Lo es?

—Mis padres le asustarían con sus ideas del matrimonio y nietos, ella tiene 22 años a esa edad no piensas en esas cosas, yo que cumpliré 29 no pienso en eso, o no he pensado en ello antes.

—¿Lo has pensado ahora? —Shawn dijo sorprendido, no esperaba que ella en serio se planteara una familia, Camila era el anticristo del amor.

—Ese no es el tema, Shawn. Sabes cómo son mis padres, recuerda cuando les dije que me casaría contigo antes de que supieran que eras gay. Estoy casi segura que cuando mi madre te regaló esos preservativos debió pincharlos o algo.

—Sí, agradezco que los tiraras. Pero bueno, en algún momento tendrán que conocerla y la hostigaran, pero comprendo tus miedos, bambi.

—No me digas bambi. —Camila le dio una mala mirada.