11-. Motherfucker.

257 16 1
                                    

Rose está a unos días de casarse y aunque he tratado de hablar con ella, no me lo permite, a menos que sea estrictamente de trabajo. Su indiferencia me hace sentir indefenso, como si fuera el mundo contra mí.
He comprendido que sin ella no soy yo y que para sentirme completo la necesito a ella. He dejado de hacerme pendejo con respecto a su presencia y como una vez Dakota me lo dijo, caí ante ella antes de darme cuenta.

Me enamoré de Rose Decksheimer, como un pendejo caí ante sus encantos y hoy me siento un derrotado porque he perdido la oportunidad de acercarme a ella.
Con el dolor en mi corazón me confirmo que lo que siento es desamor porque no corresponde a lo que mi corazón quiere.
Y de pronto sé que es mi karma por haber utilizado a las mujeres para satisfacer mis necesidades de hombre.

Hoy hace un año que esperaba esta fecha para poder por fin librarme de lo que me une a Mila.
Esperaba que para estas fechas, Rose me viera con otros ojos, que supiera que no soy un completo imbécil y que aunque me costó aceptarlo, mi jodido corazón la ama a ella.

Le pido a Mila ir a mi casa en la merienda para poder hablar con ella.
Ella no pone impedimentos y me hace saber que a las 4:00 pm estará ahí.
Le agradezco y sigo con los planos que reviso.
El plano de la casa de Rose sigue en el sofá, enrollado y listo para entregárselo a ella.
Apenas lo miro me levanto de la silla para sacarlo del tubo y hacerlo pedazos. Me inunda el coraje al saber que a pesar de que ella supo lo que Ian hace, está dispuesta a casarse con él.

Parker me ha llamado varias veces pero he rechazado sus llamadas con la vieja excusa de que estoy bastante ocupado para recibirlo.
Una vez más llama, y le hago saber por mí que estoy en un asunto importante, pero el hombre, simplemente ha ignorado mis palabras y me informa que está aquí.
Lo hago pasar a mi oficina. Él me saluda y me da un abrazo palmeando mi espalda.

-¿Cómo estás, hijo?- pregunta mirándome fijamente.

-Estoy, que es lo importante, ¿tú cómo estás?- lo invito a sentarse.

-Hecho una mierda- me dice, lo que me hace soltar la carcajada. -No es para que te burles, esto es serio-

-Disculpa- él asiente. -Tienes mi atención- le digo y cruzo mis brazos.

-El cabrón de Ian no le ha contado nada a mi hija y ya ha reservado el casino, la música y todo lo demás. Primero muerto antes que permitir que mi hija se case con él-

-Hablé con Rose sobre eso, le hice saber que tenía un club nocturno y que no solo tenía uno aquí- él asiente nuevamente

-Y aún así mi hija quiere casarse con él- la desilusión en sus ojos es notable.

-Eso me temo, Parker- pone sus manos sobre su rostro y niega.

-¿Debo dejar que se casen?-

Debo responderle que no, que no deje que su hija una su vida a la de él, que no puede estar con ese hombre porque hay alguien que la ama, que está dispuesto a todo por ella, pero yo soy un hombre casado que tiene que resolver su vida personal primero antes de comenzar algo nuevo.

-No- le digo haciéndole frente a todos mis pensamientos. -Parker hay algo que debo decirte- me levanto de la silla.

-Dime- arruga el entrecejo y tomo un respiro. Él también se levanta, siguiéndome con la mirada.

-Sé que hay una fama que me persigue y que todos creen que engaño a mi esposa porque soy un cabrón, pero no es así, Parker. Yo quise a mi esposa, pero me decepcionó tanto que mi cariño por ella acabó en una sola noche. Viví con ella porque tenía que estar casado por lo menos un año antes de divorciarme sino perdería toda mi fortuna-
Él me mira, no sabe de lo que le hablo. -Hace 4 meses me presenté en la pedida de matrimonio de tu hija, sin saber que ese mismo día caería enamorado de ella.

H.e.r.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora