Han pasado días desde que pedí las grabaciones, y por fin, hoy me dirán que encontraron.
El detective me pide una reunión en su oficina y por supuesto que me presento. Antes de ir, le mando un mensaje a Rose, avisandole que tengo una reunión que no puedo dejar pasar, ella responde con un:
《Ok, Mad, a tu regreso trae donas♡》
Sonrío por la mujer que me roba el corazón y salgo de inmediato a encontrarme con el detective.
Apenas llego, su secretaria me avisa que me espera y me hace pasar a su oficina.
-Maddox, gracias por venir- nos saludamos con un apretón.
-Esperaba esa llamada-
-Y lamento la tardanza, pero sabes como es peritaje-
-No tienes que darme explicaciones, comprendo perfectamente- le digo. Él me pide sentarme y me muestra una carpeta. La abro encontrandome varias fotografías del auto, y luego del suceso, una secuencia donde se ve claramente el momento en que Rose fue atropellada. Cierro la carpeta consternado por revivir el momento.
-Maddox, échale un vistazo a las fotos nuevamente, las placas no son lo suficientemente visibles para encontrar al culpable, pero ¿por qué necesitar las placas si el conductor se ve a simple vista?-
Abro de nuevo la carpeta, nunca me enfoqué en el auto, solo veo a Rose cruzando la calle, sobre el auto y recostada en el pavimento. Pero esta vez, observo al conductor, observo el auto y miro al detective.
-¿Estás completamente seguro?-
-Las cámaras no mienten Maddox-
-¡Jodida hija de...
-...Muchacho- me mira enojado.
-Lo siento, pero es que... ella se ha metido con lo único que amo en este mundo y no me quedaré así-
-Y estaré aquí para testificar en el juzgado si es lo que decides- me sonríe. -Estas son tuyas, llévalas a tu abogado y que haga lo que tenga que hacer-
-Gracias por todo... me encargaré de tus honorarios- le digo y salgo se su oficina de inmediato.
Efectivamente yo no pienso pasar esto por alto, si ella le causó este dolor a Rose, yo seré capaz de hundirla así sea lo ultimo que haga.
Jamás fui vengativo, y no lo soy ahora, lo único que deseo es justicia para la mujer que amo, que por esa mujer, Rose perdió a nuestro hijo. No es venganza, no lo es.
Voy directo a la empresa de Rose, le pido a la recepcionista me deje subir a ver a la vicepresidente, ella toma el teléfono y espera unos segundos.
-Es el señor Maddox Faure-Dumont- dice al teléfono.
-Perfecto- cuelga y me mira. -Puede pasar-
No dudo ni un segundo y voy al ascensor, presiono el jodido botón con el número 21 y me parecen eternos los segundos en los que estoy en él.
Las puertas se abren y Alice me espera afuera de su oficina.
-Alice, gracias por recibirme- le digo saludandola con un beso en la mejilla
-No agradezcas, dime ¿pasó algo?- me invita a pasar y se sienta en su escritorio, yo prefiero no hacerlo.
-Hace unos días, al salir Rose del hospital, pedí los videos de las cámaras de seguridad donde Rose fue arrollada, llegaron hace unas horas, el detective me hizo saber que todo fue premeditado, yo... por estupido olvidé sacar la nota donde apuntaron las placas, pero al ver el auto, lo supe de inmediato.
Mila, mi ex esposa fue quien la arrolló y yo...- la ira crece en mi pecho, tanto que me cuesta pronunciar las palabras sin querer destruir algo. -La denunciaré y quiero que te encargues de la demanda-
