Después de enterarse que James Faure era precisamente el padre de Dakota y Maddox, Eleonor supo que debía hablar con ellos, pero quiso hacerlo después del babyshower, ellos estuvieron muy emocionados y no quería arruinar ese anhelo.
Rose le había contado que su esposo no se encontraba enfocado al 100% y que eso le provocaba a ella cierto temor pues los bebés están a semanas de llegar al mundo.
Por supuesto, que llamó a sus hijos pidiéndoles que llevaran a sus parejas para poder hablar tranquilamente.
Rose y Phoenix aceptaron de inmediato.
La comida sería en casa del matrimonio Decksheimer.
Al llegar Rose y Maddox, pudieron notar que Phoenix y Dakota ya estaban ahí.
El pequeño Matthew corre a los brazos de sus tíos y es Maddox quien se agacha para cargarlo. Rose besa su mejilla y aspira su aroma. Su esposo le sonríe pues ha entendido la ternura que sintió su esposa.
Matthew decide bajar de los brazos de su tío para acercase a Rose y tocar su abultado vientre.
-Hola bebés- dice emocionado, Rose le sonríe.
-Ellos también te saludan, Matt- habla Rose. Este se separa un poco para poder verle el rostro a su tía.
-Rose, Mad, pasen a la biblioteca, por favor- pide Eleonor y el matrimonio asiente.
Saludan a Dakota y Phoenix y se sientan uno al lado del otro.
-Bueno madre, estamos aquí. Háblanos de lo que te tiene tan angustiada- dice Phoenix.
-Tranquilo, amor. Aún falta mi madre- dice Dakota.
-Mientras llega, dime Rose: ¿cómo te has sentido?-
-Estoy completamente bien. Maddox me ha ayudado mucho en la transición de convertirme en madre y... el atentado-
Maddox le sonríe y entrelaza su mano a la de Rose.
-Hablando de eso...- habla Dakota. -¿Pudieron averiguar quién armó todo ese problema?-
-¿Quién más pudo ser, Dak?- Maddox mira a su hermana. -James Faure quiso darnos ese regalo antes de morir- Dakota agacha la mirada al descubrir tan atroz sospecha.
-Lamento de verdad que haya sido así, Mad- le dice. Maddox niega.
-No fue solo él-
-Mila tuvo mucha participación en ello- contesta Rose. -Sin embargo, ha huido del país y no podemos encontrarla-
-Contactaré con mis amigos de la CIPOL, no se preocupen por ello- dice Phoenix. -Ustedes tienen que estar calmados para recibir a nuestros sobrinos- sonríe.
-Te lo agradezco, Phoenix- Maddox también sonríe.
La puerta avisa que ha llegado la última invitada. Eleonor se siente un tanto nerviosa de hablar sobre el pasado. Pero, sabe que es necesario hablar para que sus hijos puedan ser completamente felices. Los jóvenes se quedan hablando en la biblioteca, y minutos después ven aparecer a Elise Dumont.
Los cuatro la abrazan y la invitan a sentar. Decide sentarse al lado de Rose. Acariciando su vientre con ternura.
Parker ha decidido dejar que su esposa hable con libertad, él sabe la historia. Mientras se hace cargo del pequeño Matthew en el jardín.
-Quise que fuera en casa para que podamos decir todo lo que sentimos sin sernos reprimidos por nadie. Elise- dice mirándola. -Te has convertido en una excelente amiga, confidente, hermana. Yo... te quiero, y jamás haría nada para lastimarte-
-Sé que no lo harías, Eleonor. Siento por ti el mismo cariño. Tú eres una hermana para mí- le sonríe y toma su mano.
-Hijos, soy feliz por verlos a ustedes felices. Los Faure-Dumont son personas maravillosas. No perdí a mis hijos al casarse, sino que gané otros dos. Por ello quiero contarles una historia-
