48-. The grace of God.

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Maddox decidió no ponerle demasiada atención al asunto de su padre, y yo no puedo hacer más que apoyar sus decisiones. Él sabe más que nadie el motivo de esto y como su esposa, tengo que aceptarlo.
Por supuesto que me duele que sea así su relación con su padre, que él esté muriendo y aún así decida hacerle la guerra a sus hijos. Mad y Dakota son personas maravillosas y su padre no ha sabido verlo.
Tampoco tengo idea de su odio infundado, porque jamás me ha conocido para hacer juicios sobre mí o mi hermano.

Sin embargo, Maddox ahora está más tranquilo, ha hablado con el médico de su padre y creo que lo que desea es que todo esto pase. Ahora han pasado cerca de 3 meses y es nuestro tercer aniversario.

Hace 3 años que decidimos unir nuestras vidas y complementarnos el uno al otro.
Cada día me siento más enamorada de él y más esperanzada a poder quedar embarazada lo antes posible.

-Feliz aniversario, mi amor- Maddox se aparece frente a mí, con ese arreglo de rosas tan hermosas. Le sonrío y él las deja sobre la cama, puedo observarlas forman un "I ♡ U". Me da un beso en la nariz, otro en mis ojos y al final uno en mis labios. Sonrío encantada por tantos mimos.

-Son tres, por los tres años donde he sido el hombre más feliz- me dice separándose un poco de mí

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-Son tres, por los tres años donde he sido el hombre más feliz- me dice separándose un poco de mí.

-Yo también te tengo un regalo- le digo y abro el cajón de mi buró. Le doy la cajita y espero a que la abra. Él quita el moño y me sonríe al ver la esclava con mi inicial en letra cursiva. -Así me tienes todos los días contigo-

Él me sonríe y me da un beso en los labios.

-Mi amor, todo el día estás conmigo, ha sido el mejor regalo- me dice y yo abrazo su cuello para volver a besarnos.

Cuando salgo de la ducha, él ya está vestido. Solo le hace falta la corbata, y soy fan de hacérsela yo.
Me acerco y él se gira. Hago el moño de esta mientras él me sostiene de la cintura.

-¿Cómo hiciste para ser tan hermosa?- cuestiona y deja un beso en mis labios.

-Te amo- le digo y vuelvo a besarlo.

En el desayuno, conversamos sobre ir a cenar hoy pero le pido que nos quedemos en casa. Últimamente no me he sentido con las ganas de salir a ningún sitio.
Él asiente y me pide no preocuparme pues volverá a casa temprano y se encargará de hacer la cena.

-Ese es mejor plan- le digo besando sus labios por última vez. Él lava los trastos que hemos utilizado.
Su aroma me encanta pero no en este momento, soportarlo por los 45 minutos que duramos de camino seguro me harían bajar del auto. Así que le pido que él vaya y yo me iré sola.

-¿Estás segura?- pregunta abrazándome. Asiento. -Bien, nos vemos en la noche. Te amo, Schnucki- me da un beso y lo alargo tanto como puedo.

Entro a la agencia, Elizabeth la recepcionista me recibe sonriendo. La saludo y voy directo al ascensor. Tomo un respiro y las puertas se abren, mostrándome a Cassidy mi asistente con varias carpetas.

H.e.r.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora