Durante un par de semanas he estado arreglando los papeles para la adopción de River.
Con los gemelos todo ha sido perfecto, sin embargo puedo ver que Rose batalla un poco con River.
Entro a la habitación de los bebés, que ha sido remodelada nuevamente agregando una nueva cuna, cajones de mas para acomodar las prendas del tercer pequeño.
Rose eataba encantada de elegir las prendas, de diseñar el cuarto de River, claro que tuvo la ayuda de sus amigas.
Que no han dejado de visitarnos y cuidar de Rose tanto como lo hago yo y nuestros padres.
Nuestros 3 hijos tienen encantados a todos nuestros amigos y familia y yo soy un hombre orgulloso de eso.
Mi esposa es lo más importante para mí y a pesar de que por el día sonríe y hace chistes, por la noche es diferente, no hay nadie rondando, somos solo nosotros 5.
Ella necesita hablar, lo sé porque me encontré en ese mismo punto donde está ella. Y yo haré todo, hasta lo imposible por verla bien.
Cuando llego a casa, mi madre, Dakota y Alice se han ido. Rose se los pidió. Durante dos semanas, mi madre y Eleonor se habían quedado en casa por las noches, pero decidimos que teníamos que ser nosotros quienes nos ocuparamos de los bebés y ambas aceptaron.
El olor a bebés inunda mis fosas nasales, sonrío de inmediato. Subo a la habitación, Rose no está aquí y sé que está en la habitación de los bebés. La veo sentada en la mesedora, trae a River en brazos, este se queja y puedo ver la desesperación de mi hijo.
Observo en las cunas, los gemelos duermen plácidamente.
Entro y me hinco ante ella. Noto lo rojo de sus ojos y las mejillas mojadas. Ha estado llorando.
-No puedo conectar con él, es como... si él no me quisiera- me dice en susurro mientras sigue meciendo a River.
-Rose, estamos teniendo un enorme cambio, eran dos y ahora son tres- cargo a mi hijo, pero no deja de moverse, está hambriento.
-Quiero ser su madre, yo... lo amo, es un bebé hermoso y me duele no poder... ser su madre-
-Eres su madre Rose- la calmo, quitando las nuevas lágrimas.
-A él no le canté, a él no lo conocí a través del ultrasonido. No le hablé de ti. Entiendeme un poco...
-Te entiendo, amor- le acaricio la mejilla. -Hemos tratado de adaptarlo a los gemelos...
Lo piensa unos segundos, acariciando las mejillas de River. La observo a ella, tan hermosa como siempre, tan mía.
-...Debemos buscarle un nombre nuevo, uno que sea para él, que sea así de especial como él-
-Quizá deba ser así, amor- acaricia mi rostro ahora.
-Su madre... oía a Elvis Presley cuando la conocí ese día. Parecía estar tranquila-
-¿Quieres quieres llamarlo Elvis?-
-No amor- me sonríe. -Rose y Ren, tienen mi inicial, Rose incluso tiene mi nombre, Ren... es nuestro viaje a Japón-
-Rosie, amor...
-...Quiero que él tenga tu inicial. Y su madre biológica adoraba a Elvis... ese hombre amaba Memphis-
-Murió ahí, amandolo hasta el último minuto-
Se sienta en la mecedora nuevamente y estira sus brazos para que le entregue a nuestro hijo. Lo dejo en sus brazos. Memphis se queja, Rose comienza a acariciar su mejilla.
-Memphis le hace honor a su madre, y te lo hace a ti también- beso su mejilla.
-Memphis es un excelente nombre-
-Nuestros hijos encontraran todas las respuestas en tus ojos- le digo, ella me sonríe con ternura, fija su mirada en Memphis y nuevamente intenta pegarlo a su seno para amamantar.
