Después de cuestionarle a Jane sobre los ojos de Rose y que nos confirmara que ella está perfectamente bien, nos concentramos en el bautizo de los tres.
Alice, Helena y Angela están coludidas en la organización.
Mis bebés son los más hermosos, cada día crecen más y nos llenan de ternura a mí y a su padre.
A quien por cierto amo más cada día.
He decidido no volver a la empresa aún, confío plenamente en mi equipo para guiarla pero volveré apenas pase el bautizo. Extraño estar en mi oficina, concentrarme en mis pendientes, hacer el mejor trabajo... extraño ser la jefa.
Mientras veo la decoración para la terraza, tocan a la puerta. Me levanto de inmediato y voy a abrir encontrándome con mi hermano Phoenix, estuvo en Paris con Dakota y Matthew durante 3 semanas y acaban de volver.
-Rose- me saluda Phoenix con un abrazo.
-Qué sorpresa tenerte aquí- correspondo a su fuerte abrazo.
-Quería ver a mis sobrinos- entramos y él descubre a los tres en sus respectivos porta bebés. -¿Puedo?- me cuestiona observando a Rose.
-Por favor- respondo y él con todo el cariño abraza a mi hija pegándola a su pecho. -Te va bien una nena-
-En eso estamos, Cuchu- dice sonriente.
-Nunca te lo dije pero me sorprendió mucho verte de papá-
-Lo sé, pero seguro no más que lo mucho que me sorprendiste al ser mamá y no solo a mí, sino a todo nuestro círculo social-
-Con el hombre correcto, te juro Phoenix que podría ser madre de una docena más. Veo a mis hijos tan hermosos y perfectos que estoy dispuesta a tener un par más-
-Así podré ser padrino de uno-
-Mis hijos te verán como el tío cool que les consentirá sus berrinches-
-Eso ni lo dudes, Cuchu- sonríe enormemente.
-Te amo Phoenix, sé que no te lo digo muy seguido pero de verdad te amo-
-Y yo te amo a ti, Cuchu, con todo mi corazón. Te tengo que agradecer muchas cosas, pero la más importante es que gracias a ti, encontré a Dak-
-Ustedes estaban destinados a ser- le tomo la mano y sonrío con ternura. Mi hermano es un hombre muy enamorado de su esposa.
-Cuchu, necesito decirte algo- su gesto cambia. Cruzo mis brazos y pongo atención a lo que me dirá. -Mila está en Paris, el padre de Dak le dejó un porcentaje de su herencia. Mi contacto de la CIPOL me confirmó su paradero, pero para poder arrestarla necesitan tu demanda-
-No quisiera hacer esto, Phoenix. Pero lo hago por el bebé que perdimos, por el susto de perder a mis bebés, por la herida de Maddox y todos los problemas que su padre nos causó-
-Estás en un lugar mejor ahora, Rose y necesitas la paz completa. Y yo no descansaré hasta que esa mujer esté tras las rejas-
-Gracias por siempre cuidarme la espalda-
-Y lo haré siempre, jamás dejarás de ser mi hermanita- me da un beso en la frente. -Ella es una pequeña tú- sonríe viendo a mi bebé. -Es mi pequeña Cuchu-
-Es perfecta-
-Maddox te ama, Rose. Solo desea tu bienestar y tu felicidad-
-Yo lo amo a él-
-Dakota me dijo una vez que Maddox no creía en el amor "para siempre" por lo vivido con su padre, pero enamorarse de ti fue un descubrimiento-
-Mira cuánto hemos cambiado Phoenix, Maddox me ama y desea pasar su vida conmigo y yo me he convertido en madre-
