Ƈ̃α̃ρ̃ί̃т̃υ̃Ɩ̃σ̃ 1̃7̃:̃ S̃є̃η̃̃σ̃я̃є̃ѕ̃ Ɲ̃α̃к̃α̃м̃σ̃т̃σ̃

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Nakamoto Yuta sabía que estaba mal. Dejar que Sicheng tomara el control estaba mal. Pero se sentía realmente bien.

—Si-Sicheng, bebé—Insistió el alfa con la respiración entrecortada al sentir la lengua de su omega bajar por barbilla hasta llegar a la manzana de dónde mordió levemente sacando un grueso gemido al peli castaño.

—Oh, hyung~—Sicheng comenzó a restregar su hombría contra la de su novio haciendo que Yuta expulsara gemidos dignos de él.

—Sicheng, n-no. Debe...mhg~—Sicheng movió sus caderas en círculos en busca de que Yuta poseyera su cuerpo—Vamos, bebé. Levántate ahora y prometo que te ¡Ah!—El rubio con una sonrisa juguetona en los labios posó sus manos sobre el creciente bulto del alfa.

—Sólo un poquito~—Comenzó a dar saltitos haciendo sudar aún más al mayor—Prometo que seré un buen niño si me das lo que quiero~.

El rubio sonrió cuando Yuta detuvo sus movimientos posicionando sus grandes y morenas manos en sus delgados  muslos. Yuta intentaba recuperar el aliento con la boca abierta y los ojos cerrados.
El rubio bajó hasta rozar sus finos labios con los de su alfa y éste al sentirlos tan cerca sólo pudo tomar entre sus dientes el labio inferior de Sicheng haciéndolo reír mientras él lamía suavemente la superficie rosada.
Sicheng se acercó más hasta atrapar entre sus labios el labio superior de Yuta comenzando así un movimiento lento, casi relajante.

—¿Por qué siempre te dejo ganar?—Preguntó el moreno subiendo y bajando sus manos a lo largo de los muslos del rubio.

—Porque eres bueno, hyung~ Yuta sonrió y llevó su mano derecha a la nuca de Sicheng acercándolo más hasta sentir su pecho haciendo presión sobre el suyo. El moreno flexionó sus rodillas empujando con ellas el trasero de Sicheng con el fin de sentirlo cerca de su entrepierna. 

El rubio soltó un suspiro y se levantó. Tomó los bordes de su camisa y los levantó para sacarse la prenda azul, Nakamoto se enderezó y besó el pecho de Sicheng haciendo presión por detrás de su cintura. Bajó hasta los pezones efectos de su omega y pasó su lengua sobre el derecho del rubio. Bajó sus manos hasta sentir el resorte de la ropa interior del menor. Yuta sonrió y Sicheng gimió.

—¿Vas a hacérmelo?—Preguntó con una sonrisa de lado mordiendo su labio inferior la terminar la frase que a lo oídos de Yuta era más erótica que inocente.

—Por supuesto. No puedes dejarme así otra vez—Dijo recordando el día en el que festejaban su primer mes juntos.

Yuta levantó a Sicheng y lo colocó de espaldas sobre el colchón firme del alfa. Las mejillas sonrosadas del rubio y su respiración errática lo delataban. Nakamoto llevó sus delgadas manos al botón de los pantalones negros de Sicheng y lo desabrochó, formuló un beso para Dong y éste levantó su cadera para que el contrario logrará sacar sus pantalones de un jalón. Yuta dejó a Sicheng en ropa interior y la penetrante mirada del alfa hacía sentir a Sicheng cada vez más y más húmedo de su fina cavidad.

—Si mañana no te puedes levantar, no será mi problema, bebé—Susurró Yuta en el oído del otro antes de delinear con la lengua su oreja haciéndolos vibrar de manera insólita.

—Ah...ah~—se quejó el más bajo—Necesito tus manos, Nakamoto.

El pelicastaño no tardó en sacar la ropa interior de su pareja para después posicionarse entre sus piernas.

—¿Listo?—Sonrió y miró a Sicheng, su pecho subía y bajaba rápidamente esperando que Yuta se decidiera de una vez a hacerlo suyo—Uh... Bebé ¿Siempre lubricado así?—Dijo llevando su dedo índice a la entrada del omega haciendo que diera un respingo.

Un Omega Para Nakamoto ‹Yuwin› [Adaptación]Where stories live. Discover now