Cuentos de una Princesa y su Gato

Día 17: Balcón

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Marichat May 2020

Día 17

Balcón

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Varias veces, Plagg le había permitido a Adrien, usar a Chat Noir para escapar de su casa, quizás porque el Kwami era un poco rebelde o porque comprendía muy bien lo que era estar encerrado en un lugar que no te gusta, pues antes ya había dejado en claro que, estar dentro del anillo del Gato Negro, no era algo que le complacía.

El muchacho, en las noches, cuando necesitaba liberar su mente de todas las cosas que le pasaban en su diario vivir, salía a recorrer los techos parisinos, siempre terminando en un mismo lugar: la escuela.

En un principio pensó que era por ser el único lugar donde podía ser él mismo, el primero lugar donde se sentía libre... así que llegaba al colegio, extendía sus brazos y luego volvía a la mansión.

Lo hizo varias veces, pero a la quinta ocasión, ya no entendía por qué iba ahí, pues no se sentía mejor, y el solo hecho de pensar en deberes, lo estresaba mucho más. Fue en una sacudida de cabeza, antes de volver a casa, que notó a su amiga Marinette en su balcón.

Con algo de miedo, al igual que aquel día que se enfrentaron a Glaciador, se acercó hasta ella, tratando de no sobresaltarla.

Marinette lo miró primero con sorpresa, pero luego sonrió, volviendo su mirada al río Sena.

—¿Estás bien? —ella afirmó—. Disculpa que te moleste, pero —señaló el colegio—, estaba de paso por ese edificio y te vi... Tú vas ahí, ¿no?

—Así es —volvió a afirmar con una pequeña sonrisa. Chat se sintió incomodo y estuvo a punto de irse, cuando Marinette se giró y con una sonrisa le señaló el sándwich que se encontraba sobre la mesa que tenía ahí— ¿Quieres? Yo no tengo mucha hambre y no quiero que mis padres me regañen por no comer.

Chat observó el plato y se acercó a tomarlo. Se veía bastante completo y la verdad, tenía bastante hambre. Tomó el sándwich y lo partió en dos.

—¿Por qué lo haces? —dijo, agitando sus manos—. Mi padre no sabrá que te lo comiste.

—Pero yo si lo sabré —dijo, con un tono de voz tan serio que Marinette, rápidamente, tomó el sándwich y le dio un mordisco.

—Realmente, no tengo hambre —exclamó, volviendo la mirada al río—. Siento que mi cabeza va a explotar de tantas cosas que tengo en mente.

Chat terminó de comer el trozo de sándwich y se cruzó de brazos. Había notado que Marinette se quedaba dormida más de lo habitual en clases, incluso parecía perdida la mayor parte del tiempo. ¿Sería que no estaba comiendo bien?

Y en ese momento entendió que, quizás sus pies no lo llevaban todas las noches a la escuela, sino al balcón de Marinette. ¿Cómo no lo pensó antes?

Había sido la preocupación que tenía su amiga, lo que no lo dejaba dormir por las noches.

—¿Puedo ayudarte en algo? —se ofreció.

—Te molesta si te pido que te quedes en silencio —le preguntó.

—Oh —no tardó en sentirse incomodo, nuevamente, así que retrocedió un paso—, ¿quieres que me retire?

—¡No! —dijo la chica, haciéndole un gesto con su mano para que se acercara a ella—. Ven... es solo que, estoy pensando y si me pones a conversar, me distraeré —confesó.

—Por eso, ¿no sería mejor que me vaya? —volvió a preguntar.

—No me molesta que estés aquí —le dijo con una sonrisa—. Me haces sentir segura.

—¿Es porque soy un superhéroe? —Marinette lo miró y se sintió presa de sus palabras, así que afirmó.

—Así es... Ya sabes, por si viene un akuma o algo por el estilo, por estar pensando mucho.

Chat Noir sonrió y se apoyó contra la protección del balcón, sin pronunciar palabra alguna.

Estuvieron un largo rato en silencio. Solo se escuchaba leves ruidos a la distancia y la respiración de ambos.

—Creo que es hora de que me retire a dormir —respondió la chica, elevando sus brazos hacia arriba—. Gracias por la compañía.

—De nada —dijo el chico, observando como Marinette desaparecía dentro de su habitación.

Él volvió a su casa, poco después, a dormir finalmente. Sin querer, ese día, había empezado una rutina entre ellos: la noche parisina y ambos, con miles de cosas en sus mentes, haciéndose compañía silenciosa en el balcón.

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El Rinconcito de la que escribe:

Y qué tal un nuevo inicio entre ambos xDD

Este capitulo tiene continuación en el día 22... ¿Saben en que termina esta escena de Balcón?

¡Averígüenlo!

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Palabras: 738

Día 18: Banana

Para la revisión de este capítulo, volví a contar con mi beta de siempre : Kary~

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¡Muchas gracias por leer!

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17 de Mayo 2020