Cuentos de una Princesa y su Gato

Día 29: Pijamas

*╔═══❖•ೋ° °ೋ•❖═══╗*

Marichat May 2020

Día 29

Pijamas

*╚═══❖•ೋ° °ೋ•❖═══╝*

A pesar del tiempo, para Adrien estar tan cerca de Marinette, de su querida Ladybug, le seguía causando un efecto de parálisis en el que apenas podía respirar. Ella había sacado a la luz su Ladybug interna, pero él, en vez de sacar su Chat Noir seguro y coqueto, se había convertido en un gatito indefenso ante tal criatura hermosa que tenía de compañera.

—¿Estás bien? —consultó, la chica de ojos celestes, preocupada por su poca reacción ante la pregunta realizada.

Con un leve temblor en los labios, afirmó. Si, estaba bien, pero...

—¿Puedes repetirme la pregunta? —preguntó, llevando la mano a la nuca en señal de nerviosismo. Marinette frunció el ceño y luego de negar con la cabeza ante la distracción del muchacho, volvió a preguntar.

—Mis padres quieren que nos acompañes a una "pijamada" con películas y dulces, ¿podrás venir?

—No creo que mi padre me deje —comentó en voz baja, ladeando los labios en señal de desilusión.

—De todas formas, no te estaba invitando a ti —indicó elevando su dedo índice, logrando que el rubio la mirara realmente confundido—. Estaba invitando a mi Chaton~

—Oh —exclamó el chico alargando la voz cuando finalmente comprendió a lo que ella se estaba refiriendo, pero enseguida su mirada de realización cambió a una enojada—. Sabes qué haces que sienta celos de mi otro yo, ¿no? —una sonrisa enorme se dibujó en los labios de Marinette como respuesta— Veré que hago...

—¡Gracias!

...

A los Dupain-Cheng le gustaba mucho compartir con el superhéroe en traje de gato, así que cuando éste llegó a la casa, lo recibieron con cariño y alegría. Y a Chat Noir también le gustaba compartir con ellos, ese calor de hogar que no podía encontrar en las heladas paredes de mármol que adornaban la mansión Agreste.

Y cuando Marinette esa tarde le habló de "pijamada", en verdad se refería a una pijamada, porque los tres miembros de la familia Dupain-Cheng vestían curiosos y divertidos trajes de animales.

Tom, tenía un pijama café en forma de oso, Sabine uno gris de Koala y Marinette tenía uno de gato blanco. En cuanto se saludaron, la muchacha le entregó una bolsa junto a una enorme sonrisa.

—Te tengo un pijama de gato —podía sentir entusiasmo en su voz—, por si quieres dejar descansar a Plagg, Tikki está arriba con galletas y queso.

—Estará feliz —Chat ingresó a cambiarse, deshaciendo su transformación e inmediatamente tomó el antifaz negro que encontró dentro de la bolsa, luego procedió a colocarse el peludo traje con capucha.

Cuando salió, notó que la familia Dupain-Cheng le tenían un hueco en el sofá, rodeado de mantas, chocolate caliente y diversa bollería de la panadería.

¡Era un paraíso! ¡Un dulce y cálido paraíso!

Pero lo era más poder ver una pelicula junto a su princesa, tomados de la mano bajo la acogedora manta mientras sus suegros estaban ajenos a ellos, hacía que todo fuera aún más especial.

Cuando la pelicula terminó, Marinette se quitó la manta y se la colocó a sus padres que se habían quedado profundamente dormidos.

—Creo que por eso te invitaron —susurró, mientras juntaba las tazas para dejarlas en el lavaplatos—. Siempre se duermen y me dejan sola...

—Entonces, me alegro de haber sido invitado —sonrió y Marinette le dio un rápido beso en los labios antes de alejarse de él—. Eso es trampa —farfulló, pero ella solo sonrió como respuesta.

Subieron a su habitación a despedirse porque, si bien era viernes, mañana Adrien tenía sesión de fotos y no quería perjudicarlo.

—Fue una noche maravillosa —le dijo encantado, tomándola entre sus brazos mientras esperaba que Plagg terminara su queso antes de transformarse nuevamente.

—¡Y me alegra haberla compartir contigo! —dijo apoyándose contra el pecho del muchacho—. Hum, te sientes más suavecito con este pijama...

—¿Puedo quedármelo? —le preguntó. A pesar de ser su primera vez usando un pijama así, debía admitir que se sentía muy cómodo.

—Por supuesto —afirmó, con un gesto de su cabeza—. Es todo tuyo...

—¡Estoy listo! —interrumpió Plagg, antes de que ambos portadores comenzaran con sus demostraciones de cariño.

—De acuerdo —cuando Chat Noir apareció frente a Marinette otra vez, el chico no dudó en besar a su novia antes de salir al balcón y volver a su casa—. Te mandaré un mensaje en cuanto llegue.

—¡Nos vemos! —se despidió la chica con un movimiento de su mano.

En cuanto, Chat Noir se fue de la habitación, Marinette se dejó caer en su cama.

Esa noche había sido sin duda una de las más satisfactorias en mucho tiempo; sabía que estaban a días del cumpleaños de la señora Agreste y el chico tras la máscara de Chat Noir no se encontraba bien emocionalmente.

A los pocos minutos, recibió un mensaje de Adrien acompañado de una fotografía.

«Estoy seguro en casa y esta noche dormiré con mi pijama de Chat Noir. Gracias por querer animarme, Marinette, muchas gracias.»

Ella sonrió.

«Me alegra haberte animado. ¡Mucho ánimo, mañana en tu trabajo! Te quiero~»

Adrien se acostó en su cama y tecleó, con una sonrisa.

«No más que yo~ Buenas noches.»

Y en posición fetal, cerró sus ojos, dejando que las risas, las bromas y la calidez que había recibido en la casa de Marinette, lo abrigaran tanto y más que el pijama a juego que ahora compartía con su novia.

━━━✧♡✧━━━✧♡✧━━━✧♡✧━━━

.

.

El Rinconcito de la que escribe:

El día de ayer fue bastante curioso, algunos mensajes me llegaron realmente al alma, otros me pusieron melancólica y otros me hicieron sonreír. Es verdad, a veces, uno está de ciertos ánimos que necesita buscar una forma de distraerse.

Hoy tuvimos un capitulo de Marinette buscando animar y compartiendo el calor de su hogar con el gatito.

¡Ya solo quedan dos! ;o;

.

.

.

.

Palabras: 911

Día 30: Prrincipe

.

¡Muchas gracias por leer!

.

29 de Mayo 2020