Día 31: Viaje en el Tiempo

2.2K 240 212
                                    

*╔═══❖•ೋ° °ೋ•❖═══╗*

Marichat May 2020

Día 31

Viaje en el Tiempo

*╚═══❖•ೋ° °ೋ•❖═══╝*

Aquella parecía ser una noche tranquila en la mansión Agreste, Adrien estaba en su cuarto adelantando tarea, Nathalie en su oficina ordenando las agendas del día siguiente y Gabriel, oculto en su guarida mientras observaba a su esposa en completa melancolía, ansiando el día en el que pudiera volver a ver los ojos verdes de su eterno amor, esos ojos que veía en su hijo y le recordaban cada día su soledad.

Aún no se rendía en su labor como Hawk Moth, pero quería planificar mejor sus pasos, ahora que tenía tanto a su favor y estaba tan cerca de alcanzar su ansiado sueño. Acarició el vidrio y suspirando, volvió hacia su habitación para dormir, con la triste mirada de Nooroo expectante de sus pasos.

El otro Kwami que se encontraba en la mansión, Plagg, se encontraba sobre la cama de su portador comiendo queso y leyendo una revista, pero dejó ambas actividades para ponerse de golpe frente a Adrien, llamando la atención del muchacho.

—Plagg, ¿qué pasa? —segundos después, la madriguera de Bunnyx se abrió, dejando salir a la superheroina del tiempo, la cual lucía muy malhumorada— ¿Bunnyx?

—Conviértete en Chat Noir, y ven conmigo —le pidió, moviendo con fastidio su mano. Ante la petrificación del chico por verse descubierto, la de traje blanco y celeste suspiró—. ¡Como sea, sí sé quiénes son! ¿Puedes apurarte?

Adrien afirmó con la cabeza y se transformó en Chat Noir. Una vez que el superhéroe estuvo frente a ella, Bunnyx tomó el cinturón de Chat y lo arrastró con ella.

—¡Oye! —exclamó el muchacho, bastante confundido por el brusco comportamiento de la heroína.

—¡Estoy muy enojada con tu yo del futuro, así que pagaras tú por él!

—¿Qué? ¿Por qué? —aterrado, Chat trató de liberarse, pero la chica tenía más fuerza que él.

—Solo te diré que no arruines nada en el futuro, tu yo del futuro se escabulló y está con tu Marinette.

—Eso quiere decir que... —mencionó sorprendido cuando, tras cruzar la madriguera, llegó hasta la noche parisina del futuro. Con solo ver a su alrededor, era claro que ya no se encontraba en su época.

—Yo no voy a lidiar con ustedes, para algo tienen pareja —y tras aquella frase, Chat Noir la vio... era ella. Su largo cabello azulado estaba sujeto en una coleta alta, lucía un vestido rosado de lunares afirmado con un cinturón negro y una chaqueta corta de cuero. Lo miraba con seriedad, pero reconocería esa mirada celeste en cualquier lugar.

—Marinette —dijo en un susurro, sentía que se le había ido la voz con solo verla. La mujer miró al pequeño Chat Noir frente a ella, sintiéndose una adolescente nuevamente.

—Chaton —saludó con un gesto de su cabeza.

—¿Por qué...?

—El Chat Noir de mi época se fue a la tuya, y para que no se encuentren dos Miraculous de la destrucción en el mismo tiempo, he decidido traerte hasta aquí —le explicó, sin poder evitar el prestar atención a los detalles de ese Adrien frente a ella. Como habían pasado diez años, la imagen de su adolescencia se había perdido un poco.

—Entonces... —Chat Noir iba a consultar algo, pero Marinette le pidió un momento para contestar su teléfono, vio como está abría su celular para ver una imagen y sonrojada al máximo, volvió su mirada a su mini compañero— ¿qué paso?

Cuentos de una Princesa y su GatoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant